Descontando las última escalas que quedan de aquí a finales de año en el puerto coruñés, este sábado fue el turno del Oriana. Procedente de su puerto base, Southampton, el Oriana arribó a la ría herculina poco antes de las ocho de la mañana en la que supuso su tercera y última escala programada para el presente año. En esta ocasión el buque de la naviera P&O trajo a la ciudad a unos 1.700 pasajeros que no pudieron gozar de una jornada muy propicia para callejear por culpa de la lluvia. Bendita lluvia.
El Oriana se haya inmerso en un crucero de dos semanas de duración iniciado hace tres días en el mencionado puerto inglés de Southampton y que tras la parada de ayer en nuestra ciudad tenía previsto hacer escala en Ceuta pero finalmente el mal tiempo ha obligado a cancelar la recalada en la ciudad autónoma. Así pues el itinerario continuará rumbo a las Canarias, con escalas en Puerto del Rosario, Santa Cruz de Tenerife, San Sebastián de La Gomera, Funchal y Lisboa antes de regresar al punto de partida el próximo día 21. Los precios para esta singladura partían desde los 1.100 euros por persona correspondientes a un camarote interior.
El Oriana se ha convertido ya en uno de los clásicos del calendario crucerístico coruñés y cada año es un asiduo visitante a nuestro puerto; no obstante debutó en aguas herculinas el mismo año de su estreno comercial, en 1995, y en el que fue la gran sensación de aquella temporada ya que por aquel entonces era uno de los navíos de pasaje más grandes del mundo. Superado ampliamente en tamaño por los buques de nueva factura, el Oriana ha sabido adaptarse a la perfección a su nuevo rol dentro de la compañía como navío exclusivamente para adultos (al igual que sus «compis» Adonia y Arcadia) y ofreciendo un estilo clásico a bordo de un barco de proporciones humanas en comparación con las megaciudades tan en boga en los últimos tiempos, una fórmula que sigue funcionando año tras año a la vista de las estupendas cifras de ocupación que consigue la nave corroboradas una vez más en 2017 en la que ha supuesto su 22ª temporada al servicio de la P&O. Sin embargo 2018 va a empezar bastante torcido para nuestro protagonista de hoy…
protagonizan.
Y es que hace unos días un portavoz de la naviera P&O anunciaba la anulación del primer viaje de 2018 previsto para el Oriana, una travesía de 50 días de duración visitando 13 países a este y al otro lado del Atlántico y cuya cancelación ha frustrado unas vacaciones de ensueño para los casi dos mil cruceristas que ya tenían contratado el viaje. En su lugar el buque británico pondrá rumbo a Alemania el mismo día de Reyes para someterse a una reparación de urgencia durante un período de tres semanas. Los motivos de los trabajos no se han concretado y simplemente se han referido a ellos como «subsanación de un problema técnico», lo que está claro es que se trata de un problema de importancia dada la duración de la reparación y la celeridad con la que la compañía ha tratado de buscarle solución a costa incluso de «cargarse» un crucero tan importante. De esta manera el primer crucero del 2018 anunciado oficialmente para el Oriana queda a día de hoy fijado para el próximo 23 de febrero y será un minicruicero de dos días entre Southampton y el puerto belga de Zeebrugge, aunque lo más segurto es que en las próximas jornadas se anuncien los itinerarios que cubran el resto de ese mes. Quien sabe, quizás nos llevamos alguna sorpresa y el Oriana visita nuestra ciudad antes de lo que teníamos pensado; sería una estupenda noticia ya que nuestro protagonista no tiene escalas programadas en A Coruña para el cada vez más cercano 2018.
Volviendo a la jornada de ayer y tras pasar buena parte del día atracado en nuestra ciudad, el Oriana se despidió poco antes de las séis de la tade cuando el navío inglés puso rumbo a las Canarias. A la espera de esas novedades la próxima cita del Oriana con el puerto herculino queda fijada para el 4 de enero… pero del 2019.
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.
