Hoy nos visitó el pequeño navío Bremen, de la naviera Hapag-Lloyd.

Procedente de Santander, el pequeño buque de expedición germano llegó a A Coruña sobre las once y media de la mañana con 120 pasajeros a bordo que estos días se encuentran realizando un crucero por aguas europeas con paradas en los puertos británicos de Portsmouth y Falmouth, las dársenas francesas de Concarneau, Burdeos y San Juan de Luz además de las dos escalas en las ciudades españolas. Se trata de uno de sus cruceros de reposicionamiento que el Bremen suele realizar sobre estas fechas cuando «cambia de domicilio» desde las aguas del Ártico rumbo a la Antártida, la que será su zona de trabajo durante el invierno.

El Bremen hizo una breve parada en A Coruña durante su ruta en búsqueda de aguas más frías.

Botado en el año 1990 por los astilleros japoneses Mitsubishi Heavy Industries con el nombre de Frontier Spirit, el Bremen
es un buque de tan sólo 6.752 toneladas de registro bruto que presenta
unas dimensiones de 111´5 metros de eslora, 17 metros de manga y un
calado de 4´8 metros. Sus 6 cubiertas de pasaje pueden albergar a un total de
184 pasajeros en capacidad máxima en alguno de sus 82 camarotes, todos
ellos exteriores aunque durante sus rutas polares el aforo se reduce hasta las 150 personas por la severa legislación que rige en estas zonas tan protegidas. Su tripulación la forman un total de 94 personas. El Bremen navega en la actualidad bajo pabellón de las Bahamas y su «callsign» es C6JC3.

El Bremen forma junto a su compañero Hanseatic la flota de Hapag-Lloyd Expedition Cruises, una ramificación de Hapag-Lloyd Cruises dedicada a los cruceros de expedición y que ofrece singladuras por los lugares más recónditos del planeta. Para ello el Bremen cuenta con un certificado E-4, la calificación más alta para poder navegar entre hielos gracias a una serie características propias que no presentan navíos de cruceros convencionales tales como su casco
especialmente reforzado en la proa, la popa y la línea de flotación así como la ausencia de bulbo en la proa como ocurre con los rompehielos.

 
Pilot on board.
 

Tras una estancia de tan sólo seis horas en nuestra ciudad, a media tarde el Bremen zarpó de nuevo rumbo al puerto de Lisboa, el que será el punto y final de su actual ruta. El próximo año volverá a visitar la ría herculina durante su habitual cambio de hemisferio realizado en los meses de mayo y junio.

Las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.