(Foto: José R. Montero)

 Este lunes ha visitado la ciudad herculina el buque Seabourn Quest de la naviera Seabourn Cruise Line.

El Seabourn Quest transitando por delante de la icónica Torre de Hércules a su llegada.
(Foto: José Luís Porta)

La lujosa nave de bandera bahameña, uno de los barcos más exclusivos del sector, llegó a la ciudad herculina poco antes de las 10:00 horas procedente de la dársena de Leixoes con algo más de 400 pasajeros a bordo que estos días disfrutan de una singladura de dos semanas de duración iniciada en el puerto de Lisboa el pasado sábado y que tras la parada en tierras lusas y en A Coruña tiene previsto continuar con recaladas en Cherburgo, Rouen, Amberes, Amsterdam, Kiel, Travemünde (Alemania), Fredericia (Dinamarca) y Copenhague, punto y final de la travesía. Muchos de los puertos citados no son los habituales dentro del circuito crucerístico convencional lo que habla a las claras de la exclusividad de esta naviera.

(Foto: José R. Montero)




Construcción nº 64 de los astilleros italianos T. Mariotti e inaugurado en mayo de 2011, el Seabourn Quest es un buque de 32.348 toneladas de registro bruto con unas dimensiones de 198 metros de eslora, 25´6 metros de manga y un calado de 6´5 metros. En sus 11 cubiertas el Quest puede albergar a 450 pasajeros en capacidad máxima a los que hay que sumar su tripulación compuesta por 335 personas. Abanderado en el puerto de Nassau su «callsign» es C6YZ5.

El Seabourn Quest apuntando hacia los faros de Mera.
 (Foto: Manuel Candal)

El Seabourn Quest, cuyo nombre se eligió mediante concurso público entre más de 2.000 sugerencias, es el tercero de los tres buques gemelos que componen la clase Odyssey. El primero en aparecer fue el Seabourn Odyssey (2009) al que siguió el Seabourn Sojourn (2010); ambos junto con nuestro protagonista de hoy son los buques más grandes de la naviera Seabourn pero esta afirmación tiene los días contados ya que en el verano de 2017 verá la luz su nuevo buque insignia, el Seabourn Encore, que llegará hasta las 40.000 toneladas. Un gemelo de este nuevo navío, el Seabourn Ovation, debutará en la primavera de 2018.

(Foto: José Luís Porta)

El Seabourn Quest presume de ser, al igual que todos los buques de esta exclusiva naviera uno de los barcos más exclusivos del mundo y el paradigma del lujo más deslumbrante que se puede ver actualmente en alta mar. Del total de sus 225 suites (no hay camarotes al uso) todas son exteriores y el 90% poseen balcón privado. Su tamaño va desde los 27 metros cuadrados de las más pequeñas hasta los 99 metros cuadrados de la Owner´s Suite, el alojamiento más caro del buque. Otro dato indicador del nivel de perfección que se alcanza en este barco son sus brutales ratios de pasaje. El de pasajero/tripulante es de 1´34 (todo lo que baje de 2 es sector lujo) y el de espacio/pasajero es de 71´9 (aquí el umbral del lujo está en 40 y el Seabourn Quest casi dobla esta cifra). Es sencillamente impresionante.

Aunque no lo parezca la de la foto es la sala de estar de la Suite del Armador a bordo del Seabourn Quest. Sobran las palabras.
(Fuente: Seabourn)

Pasadas las seis de la tarde el Seabourn Quest reemprendió viaje poniendo rumbo al norte con destino a Cherburgo, en el noroeste francés. Sin más visitas por lo que resta de año habrá que esperar para ver si la naviera Seabourn programa alguna escala de sus buques en aguas de la ría herculina para que los coruñeses podamos seguir disfrutando, aunque sea desde fuera, del mayor ejemplo del lujo más exacerbado que se puede ver hoy en día surcando los océanos.

 (Foto: Manuel Candal)

Mi más sincero agradecimiento a mis amigos y habituales colaboradores del blog: Manuel Candal, Jose R. Montero y José Luís Porta por su aportación fotográfica a este post.