El pasado jueves 25 la actividad en el entorno portuario fue bastante elevada por la presencia de dos naves de pasaje que llegaron para atracar durante unas horas en nuestra ciudad, si bien no se puede hablar de escala doble porque ambos buques, el Oceana y el Deutschland, no llegaron a coincidir atracados en los muelles ya que el buque alemán llegó al puerto herculino cuando el inglés ya había hecho «mutis» dos horas antes. Aún así este «doblete» tuvo una circunstancia un tanto inusual y fue que uno de sus componentes, el Deutschland, traía un pase de pernocta y permaneció atracado en el muelle de transatlánticos hasta el día siguiente. Siendo dos los protagonistas de esta entrada comenzaremos hablando de ellos por estricto orden de llegada, de manera que toca empezar por el Oceana.

El Oceana durante la llegada a la ciudad.

El buque inglés llegó a los muelles herculinos pasadas las 09:00 horas procedente del puerto de Gibraltar en lo que supone su segunda visita del año en nuestra ciudad tras la protagonizada el pasado 9 de abril y no será la última; con motivo de su primera escala publiqué un post en el que ya mencionaba lo habitual que será durante este 2013 ver su esbelta silueta amarrada a nuestros muelles ya que el buque de la naviera P&O realizará en A Coruña un total de 11 escalas este año.

Tras pasar amarrado toda la mañana en el muelle de transatlánticos, el Oceana decidió no esperar la llegada del Deutschland y pasadas las 17:00 horas soltó amarras para dirigirse a su siguiente destino y punto final de sus recorrido, el puerto de Southampton. Hoy no me voy a parar mucho a comentar curiosidades sobre este sensacional barco ya que a lo largo del año y con motivo de sus numerosas escalas tendré la oportunidad de hablar con más detenimiento de él, asi que me centraré en el otro protagonista del día por ser éste menos frecuente en el litoral coruñés.

 ¡Tu no pasas!: La lancha de prácticos parece querer impedirle el paso 
al Deutschland en esta toma captada por mi amigo Manuel Candal.

El Deutschland llegó a la bahía herculina procedente de Lisboa sobre las 19:00 horas cuando la silueta del Oceana ya se había perdido en el horizonte. Quizás este buque alemán no resulte tan llamativo como el buque inglés en lo que su apariencia externa se refiere pero como suele ser habitual las apariencias engañan; y es que estamos ante uno de los barcos más peculiares del mundillo cruceril.

El Deutschland se cruza a su salida con el pesquero Pombo I.

Que un buque haga noche en nuestro puerto no es lo habitual y a las pruebas me remito; este año además del Deutschland sólo lo hará el The World, que en el mes de julio pasará tres días atracado en la ciudad herculina. Este último fue protagonista hace unos días en el blog por su reciente visita a Ferrol donde también pernoctó, por cierto.

El Deutschland durante la maniobra de atraque.
(Foto: Manuel Candal)

Este tipo de escalas suelen darse en barcos de navieras pertenecientes al segmento más exclusivo del mercado. Estas compañías buscan diferenciarse del resto de opciones de lujo además de por su mayor calidad en el servicio por ofrecer itinerarios más originales tocando puertos poco frecuentados por navieras más generalistas y prolongando sus escalas por más horas llegando como en el caso que nos ocupa hoy a pernoctar en algunos puertos cuando lo normal en el sector es que por la noche los buques naveguen. Esto supone un signo de distinción, una especie de «porque yo lo valgo» que los hacen ser poseedores de un status muy elevado dentro de la industria del crucero.

Tanto el Deutschland como el anteriormente mencionado The World son dos claros ejemplos de lo que les acabo de contar, si bien el buque germano si se puede considerar un genuino integrante de este nicho del mercado mientras que la exclusividad del segundo es tal que por sí mismo forma un segmento único en el mundo de los cruceros. Lo de quedarse en A Coruña a dormir tampoco es nuevo para la nave germana; ya el año pasado sobre estas mismas fechas el Deutschland permaneció atracado en nuestra dársena por espacio de 24 horas antes de continuar su travesía en una ruta muy similar a la realizada este año.

El Deutschland pernoctó también el pasado año en la ciudad.

Que estamos ante una unidad muy peculiar dentro de lo que podemos encontrar en el amplio abanico que nos ofrece esta industria queda patente viendo el tipo de escalas que realiza y por otros muchos detalles, como por ejemplo su bandera; el Deutschland no sólo es alemán por su nombre, por su lugar de construcción y por pertenecer a una naviera teutona si no que lo es también por llevar la tricolor germana en su mástil. Quizás pueda parecer un detalle poco destacable pero todo lo contrario; además de escapar de la corriente mayoritaria entre las naves de pasaje de llevar banderas de conveniencia, el Deutschland es el único entre más de 300 buques de este tipo en ondear la bandera de ese país, todo un ejemplo de la importancia del patriotismo y la tradición por encima de cuestiones económicas, y les aseguro que portar bandera alemana en lugar de otra más «conveniente» le cuesta su buen dinero a la naviera Peter Deilmann Reederei, dueña de la nave.

Tan importante es el asunto de la bandera para entender la idiosincrasia de este buque que el pasado año el intento de sustituir la insignia alemana por la maltesa se saldó con una oleada de protestas en el país y hasta con un amotinamiento de la tripulación del Deutschland. No exagero; de hecho escribí una entrada relativa al tema hace unos meses: «Un lío de bandera«. Si cuando les digo que este barco es muy especial…

(Foto: Manuel Candal)

Tras pasar en la ciudad un día entero, el Deutschland soltó amarras sobre las 20:00 horas del día 26 para dirigirse a su siguiente destino, situado en tierras francesas, el puerto de St. Malo. Por aguas gallegas lo esperamos de nuevo dentro de unos meses, concretamente el 18 de septiembre, aunque será con una escala algo más convencional de tan sólo unas horas pero, ¿de verdad se puede utilizar el término «convencional» para referirse a este barco?…

Una gaviota se cuela en el plano durante la salida del Deutschland.

 y gracias por las excepcionales fotos, Manuel.