La semana santa, además de procesiones portando imágenes (o bien con el coche en busca de la ansiada playa) y las tradicionales torrijas también trae barcos. Concretamente mi barco, o lo que es lo mismo el Mein Schiff 1, que visitó A Coruña durante la jornada del viernes santo. El buque alemán propiedad de la naviera TUI Cruises llegó a primera hora del día procedente del puerto de Lisboa y pocos minutos después de las siete de la mañana giraba a la altura del muelle de transatlánticos en una maniobra que al producirse en aguas interiores con las primeras luces del día y teniendo en cuenta el tamaño de la pieza resultó de lo más vistosa. Tras el espectáculo visual el Mein Schiff 1 quedó atracado en los norays centrales del muelle.

Construido bajo el nombre de Galaxy en 1996 en los astilleros Meyer de Papenburg (Alemania) como un encargo para la naviera Celebrity Cruises, el Mein Schiff 1 es un navío de 76.522 toneladas de registro bruto que cuenta con una eslora de 263´9 metros, 32´2 metros de manga y 7´7 metros de calado. En sus 10 cubiertas de pasaje este buque de bandera maltesa puede albergar a un total de 2.681 pasajeros en capacidad máxima con una tripulación formada por 909 personas.

Como indica el lustroso número que acompaña a su nombre este navío fue el primero en entrar en servicio para la compañía TUI Cruises, una joint venture entre el touroperador alemán TUI AG y la naviera Royal Caribbean para tratar de frenar el monopolio que los buques de Aida Cruises y sus simpáticas sonrisas ejercen en el país germano desde hace años. La operación les está funcionando a las mil maravillas y pese a que Aida Cruises sigue dominando en ese mercado TUI Cruises ha experimentado un imparable crecimiento desde su debut en 2009 que le ha llevado a tener en la actualidad un total de tres naves en propiedad con una cuarta ya en construcción en los astilleros STX de la ciudad finlandesa de Turku. Como curiosidad éste será el primer año en el que los tres barcos que forman actualmente su flota visiten A Coruña con el aliciente de que su última adquisición, el Mein Schiff 3, lo hará en escala inaugural el próximo 17 de junio.

El Mein Schiff 3 se encuentra ya en su última fase de construcción.
(Foto: Kenneth Kartsen)

El Mein Schiff 1 comienza a ser ya todo un habitual por nuestra ría y su vistoso aspecto exterior es ya muy conocido por los que frecuentan la zona portuaria pero la travesía que el buque germano realiza estos días y que lo ha traído a A Coruña no es como las demás. Ésta es especial; se trata del último viaje antes de entrar en dique seco en Bremerhaven (Alemania) para realizar una serie de reparaciones

Mein Schiff 1 rumbo a quirófano.
(Foto: Jose R. Montero)

El itinerario realizado en esta travesía previa a pasar por
«quirófano» tuvo como punto de partida Palma de Mallorca (tierra de teutones),
con paradas en Cádiz, Lisboa, A Coruña, Southampton, Le Havre, Zeebruge (el puerto
utilizado para visitar la ciudad de Brujas) y Bremerhaven. Lo realmente inusual en este caso es que el desembarque y final de crucero tiene lugar en el mismo punto donde se encuentra el astillero para no perder así ni un sólo minuto en las reparaciones. Los trabajos se harán tan a contrarreloj que algunos empleados de los astilleros Lloyd, empresa a la que se le ha encomendado la operación, van a bordo en esta última travesía para ir adelantando algunos de los trabajos. Espero que en un exceso de eficiencia germana los operarios del astillero no empiecen a desmontar el barco hasta que el último de los pasajeros haya bajado a tierra no sea que alguno se quede perdido en el interior del navío enmedio de un mar de cables y tubos a medio colocar.
  
  

En el listado de tareas que se realizarán en el buque alemán figuran además de los habituales de mantenimiento la colocación de los nuevos estabilizadores, la reparación de los propulsores y el trabajo de pintura del casco. Pero sin lugar a dudas la operación más compleja será la de sustituir todo el sistema de aire de acondicionado lo que implicará el cambio de dos unidades de agua fría y todo el sistema de tubos a lo largo del barco. Los trabajos tienen previsto durar poco más de una semana para que el 3 de mayo el Mein Schiff 1 pueda iniciar una nueva travesía embarcando en ese mismo puerto al pasaje su siguiente crucero. No pierden un minuto estos alemanes…

Parece una labor titánica (y lo es) pero los operarios de estos prestigiosos astilleros germanos se conocen las entrañas de este gigante como la propia palma de su mano; no obstante la profunda remodelación que sufrió el anterior Celebrity Galaxy para convertirlo en el actual Mein Schiff 1 en mayo de 2009 fue llevada a cabo en esas mismas instalaciones.

El Mein Schiff 1 ya conoce las instalaciones de Lloyd Werft en Bremerhaven 
puesto que allí (re)nació hace ahora 5 años.
(Fuente: Lloyd Werft)

Entretanto y tras pasar toda la mañana atracado en el corazón de nuestra ciudad, cuando el reloj marcaba las cuatro de la tarde y en mitad de una desagradable niebla que dificultó mucho la labor afotadora, el Mein Schiff 1 se puso de nuevo en  movimiento para dirigirse rumbo norte. Seguro que sus tripulantes ya iban aflojando algún tornillo para ir ganando tiempo (eficiencia germana, ya se sabe). Si las previsiones se cumplen el próximo 26 de septiembre deberíamos volver a verlo por nuestra ría pero para los que no quieran esperar hasta entonces en poco más de un mes tendremos la oportunidad de ver atracado en nuestros muelles a su gemelo, el Mein Schiff 2. No notarán mucho la diferencia; tan sólo si entienden el alemán verán que las palabras escritas en sus cascos son distintas.

El Mein Shiff 1 maniobra a la luz de la luna mientras mi amigo Carlos 
lo inmortaliza con su cámara.
Agradecimientos a Jose Montero por el material prestado y a Carlos Rapela por la compañía durante la maniobra de atraque.