¿Que posibilidades hay de que dos buques gemelos pero que ya no operan para la misma naviera hagan escala en dos puertos tan cercanos como los de A Coruña y Ferrol con apenas 72 horas de diferencia? No soy un experto en cálculo de probabilidaddes pero estoy seguro de que muy pocas. ¿Y si a eso le sumamos el hecho de que los buques en cuestión¿??¿?¿ son dos de los especímenes más raros de todo el panorama crucerístico mundial?; ahí el tema parece ya cosa de brujas. Quizás no conviene darle demasiadas vueltas al asunto y simplemente concluír que los caprichos del calendario a veces tienen estas cosas.

El Club Med 2 entrando en A Coruña.

Las velas fueron protagonistas en A Coruña el pasado viernes con la visita del buque de cruceros Club Med 2. Es importante recalcar lo de «buque de cruceros» porque a la vista de las fotos a mucha gente le costará asociar este barco con los habituales protagonistas de este blog y lo ubicaría más bien dentro de la categoría de buque-escuela de alguna armada debido a su velamen, el mismo que no pudimos vimos en su escala del pasado día 12, una entrada que el Club Med 2 realizó a palo desnudo pero que aún así no defraudó ni lo más mínimo dada la singular línea de este navío.

Esperando práctico.

La maniobra de entrada del supervelero surcando aguas gallegas, como digo, fue un espectáculo digno de mención pero no tuvo nada de original porque apenas tres días antes tuvimos la oportunidad de contemplar una escena similar, esta vez en la ría de Ferrol, lo que en mi modesta opinión le otorga a cualquier maniobra de estos gigantes (a vela o con propulsión convencional) un plus de vistosidad. En este caso el protagonista no fue el Club Med 2 sino el Wind Surf, buque de dimensiones calcadas a las del inquilino coruñés del pasado viernes y con una apariencia extrañamente idéntica a él; si les digo que el anterior nombre del Wind Surf era Club Med 1 entenderán mejor el por qué ambas naves son como dos gotas de agua.

Tanto el Wind Surf (ex-Club Med 1) como el Club Med 2 fueron construidos a principios de la década de los 90 por el mismo astillero, la Société nouvelle des ateliers et chantiers du Havre (Francia) y para el mismo armador, la Windstar Cruises, con el propósito de bautizarlos como Wind Surf y Wind Saga. La compra de esta naviera por parte de Holland America Line sobre esas fechas paralizó el proyecto y los astilleros galos se vieron de pronto con un buque a medio construir (más otro en proyecto) pero sin cliente que lo comprara. El gobierno francés ayudó a buscar una salida a la difícil situación consiguiendo que Club Med, una corporación francesa especializada en resorts vacacionales y que buscaba probar suerte en el mundo de los cruceros, se quedara con los buques aunque Windstar Cruises se reservó el derecho para una posterior recompra.

La apuesta de Club Med resultó arriesgada pero contaba con la ventaja de ofrecer un producto indudablemente original; el Club Med 1 y 2 eran en su día, y lo siguen siendo en la actualidad, los buques a vela más grande jamás construídos (técnicamente el Club Med 2 es un poquito más grande que el Wind Surf) y no sólo eran grandes sino que además eran tecnológicamente muy vanguardistas hasta el punto de que el manejo de sus velas se hace exclusivamente mediante ordenador.

El Club Med 2 visto de popa.

En 1998 Windstar Cruises hizo efectiva la opción de recompra pero sólo sobre un o de los barcos ya que la opción de recuperar los dos era inviable economicamente, así que se hizo con el más antiguo del dúo (a ambos navíos los separan 3 años) y el Club Med 1 pasó a manos de la naviera americana, especializada en ofrecer cruceros en barcos propulsados a vela. Windstar rebautizó a su nueva adquisición con el nombre con el que inicialmente tenía previsto ser bautizado y con el que lo pudimos ver hace unos días atracado en Ferrol..

El Wind Surf, gemelo del Club Med 2, visitó Ferrol el pasado día 9. La foto corresponde a su anterior escala en este puerto el pasado mes de julio.

La parada del Wind Surf  del pasado día 9 en aguas ferrolanas se enmarcó dentro de una travesía de 8 días que tuvo su punto de inicio en la ciudad de Dublín y como fin de trayecto Lisboa; entre medias los afortunados pasajeros que realizaron esta singladura tuvieron la oportunidad de conocer un poco mejor la comarca de Ferrolterra y de experimentar en sus propias carnes a la salida (tras una escala que duró unas 9 horas) un auténtico andanada de disparos por parte de los miembros de la Asociación Batalla de Brión  cuando el Wind Surf transitó entre los castillos de San Felipe y La Palma. La experiencia no le era desconocida a este buque de crucero tan particular puesto que la del pasado día 9 era la segunda visita a la ciudad departamental tras su debut en el mes de julio. A buen seguro que el próximo año repetirá.

Marcelo, uno de los miembros de la Asociación Batalla de Brión, apunta con su arma al Wind Surf que «huye»  buscando mar abierto.
(Foto: autor desconocido)

El Club Med 2, por su parte quiso ser más benévolo con los fotógrafos navales y con las decenas de curiosos que se apostaron en algún lugar de la costa para ver la salida del peculiar barco y a diferencia de su entrada reemprendió la marcha con algo de velamen ondeando en sus palos pararegocijo de «afotadores» afcionados y profesionales que obtuvieron el premio deseado en forma de una sensacional instantánea para enmarcar. Con esta primera y única escala de 2014 en aguas herculinas  nos tendremos que aguantar las ganas de ver a este insólito velero hasta el próximo, fecha en la que sin lugar a dudas las velas volverán a ser las protagonistas en el golfo ártabro.

En 2015 las velas de estos dos navíos volverán a ser protagonistas.