Pese a que disfruto (y mucho) realizando este blog, el cual es una simple distracción sin más pretensión que la de plasmar mi pasión sobre los buques en general y las naves de crucero en particular, soy consciente de mis limitaciones; en muchos casos la redacción de las entradas deja bastante que desear y luego está el eterno caballo de batalla de los signos de puntuación: Poner una coma donde debería ir un punto, el excesivo uso de los puntos suspensivos o la eterna duda entre el punto y seguido o el punto y aparte, este último para mi personalmente uno de mis principales quebraderos de cabeza. Por eso hoy quiero dedicarle esta entrada a ese eterno incomprendido que es para mí el punto y aparte.

Lucha desigual. La lancha de prácticos parece querer retar al gigante Independence of the Seas a su llegada a la ría herculina.

Porque este minúsculo signo de puntuación es el nexo de unión de los dos protagonistas de hoy, los buques Discovery e Independence of the Seas que coincidieron por unas horas atracados el pasado día 4. Dos buques muy diferentes en tamaños y estilos y de los que les hablaré a continuación como es habitual por estricto orden de llegada.

(Foto: Manuel Candal)

El primero en dejarse ver fue el pequeño Discovery que a eso de las 06:00 horas campaba ya a sus anchas por aguas herculinas. El clásico navío que en la actualidad explota comercialmente la naviera Cruise & Maritime Voyages procedía del puerto de Avonmouth con 800 pasajeros a bordo, en  su mayoría británicos, pues éste es el mercado al que se dedica esta compañía con sede en Essex (Inglaterra). En su segunda visita del año a nuestra ciudad el Discovery esta vez tuvo que cambiar su habitual amarre en el muelle de trasatlánticos, reservado en exclusiva para los 339 metros del Independence of the Seas, para situarse en el algo menos habitual para este tipo de naves muelle de Batería.

El Discovery atracó el pasado sábado en el muelle de Batería.

Ya a plena luz del día hizo aparición en el escenario herculino el Independence of the Seas procedente de Funchal y con 3.800 pasajeros a bordo, que un año más será la cifra de turistas más grande desembarcados por un solo navío de todo el ejercicio; y es que no hay que olvidar que nos hallamos ante el buque de pasaje más grande que nos ha visitado nunca. Tras realizar un giro de 180 grados a la altura del Castillo de San Antón el megacrucero atracó dando atrás en el muelle de trasatlánticos poco después de las diez de la mañana para quedar apuntando con su proa hacia la fortaleza que en tiempos pretéritos servía de defensa ante las inesperadas «visitas».

El Independence of the Seas atracó bien entrada la mañana.

Tratar de explicar algún detalle desconocido sobre este gigante que no haya comentado ya en alguna ocasión en este blog se convierte en un asunto bastante complicado para mí puesto que a falta de un certificado de empadronamiento que lo atestigüe el Independence of the Seas es un coruñés de pleno derecho por sus continuas visitas realizadas a nuestra dársena en los últimos años. Este ejercicio sin embargo es distinto puesto que en 2014 el navío de la Royal Caribbean pone el punto y aparte a su periplo coruñés y cambia de rutas a partir del próximo año.

El Independence of the Seas es casi un coruñés más.

La despedida del que hasta la fecha es el buque más grande de todos los tiempos en hacer escala en A Coruña no significa el final de la relación comercial entre la naviera americana y el puerto herculino; en 2015 el Independence contará con dos sustitutos de lujo: por un lado el Explorer of the Seas, buque de la clase Voyager, algo más pequeño que nuestro protagonista de hoy, y por otro lado el Anthem of the Seas, todavía en construcción y que el próximo 11 de junio, de cumplirse las previsiones, arrebatará al Independence el cetro de rey de los gigantes en la ría coruñesa.

El caso del Discovery también tiene aires de despedida pero es tristemente distinto. El clásico buque, también todo un habitual en el calendario crucerístico coruñés, finalizó con la ruta realizada estos días y que lo trajo a nuestra ciudad, su chárter para la naviera Cruise & Maritime Voyages, para la que operaba desde principios de 2013. Desde hacía ya varios meses se había anunciado su baja dentro de la flota de navíos clásicos que componen esta compañía y pese a las numerosas muestras de apoyo en redes sociales y a las numerosas cartas recibidas por parte de antiguos pasajeros que pedían la continuidad del Discovery, la nave dejará la flota tras concluir su actual singladura y su puesto será ocupado de manera temporal y para los próximas semanas por el legendario Funchal, que ha sido charteado para realización de dos travesías, una de las cuales lo traerá a A Coruña el próximo día 23.

El veterano Funchal ha sido charteado para cubrir momentaneamente el hueco que deja el Discovery en la naviera Cruise & Maritime Voyages.

De esta manera el pasado día 27 de septiembre el buque inglés zarpaba por última vez del puerto de Bristol-Avonmouth al servicio de su actual compañía en una travesía de 7 días tocando varios puertos de la península ibérica poniendo con el desembarque de sus pasajeros en Falmouth el pasado día 10 un punto y aparte en su carrera comercial. El mutismo acerca de su futuro, en el que no se ha anunciado un futuro comprador, no hace sino aumentar los rumores sobre el incierto destino de la nave que con mucha probabilidad acabará sus días amarrada en algún muelle a la espera de un inevitable final en algún desguace asiático. Posiblemente la escala del pasado sábado en A Coruña haya sido para el Discovery más que un punto y aparte, un punto y final.

Adiós más que previsible para este gran clásico de los mares.

La vida sigue. Como siguieron ruta nuestros dos protagonistas el pasado día 4 tras pasar atracados toda la mañana en la dársena herculina. El primero en soltar amarras fue el Discovery que inició la maniobra de desatraque cuando el reloj marcaba las 14:00 horas para poner rumbo a aguas portuguesas. Lo hizo en mitad de un intenso aguacero, unas condiciones realmente adversas para aquellos shipspotters que se acercaron a la costa con el objetivo de despedir a esta vieja dama de los mares pero realmente simbólicas si tenemos en cuenta que su adiós es casi definitivo; lágrimas de tristeza para despedir hasta siempre a uno de los buques más bellos que quedan hoy en día surcando los mares. Aún así cruzaremos los dedos por ver si el destino le otorga al Discovery una nueva oportunidad y nos permite verlo llegar a la ciudad una vez más pero… pinta mal.

La lluvia no quiso faltar en la despedida del Discovery.
(Foto: Manuel Candal)

El Independence of the Seas por su parte esperó hasta las 16:00 horas para reemprender viaje rumbo a Southampton. Al gigante de los mares lo tendremos de nuevo por la ciudad el próximo día 23 muy bien acompañado por los buques Azura y Funchal, y ese día sí será el último que lo veremos surcando aguas de Marineda por un largo periodo de tiempo, poniendo un brillante punto y aparte a su aventura coruñesa. Seguro que lo echaremos de menos.

El Independence of the Seas también dice adiós este año a la ciudad herculina.

Agradecimientos a mi amigo Manuel Candal por las extraordinarias fotos prestadas para la elaboración de este post.