Una vez más, y van dos en menos de 15 días los coruñeses hemos tenido la oportunidad de volver a contemplar un espectáculo único; la llegada del megacrucero Independence of the Seas al puerto herculino para pasar gran parte del día atracado en el muelle de transatlánticos. Fue el pasado día 9 cuando el espectacular navío repitió visita a la ciudad (y son ya 12 en lo que va de año) procedente en esta ocasión del Santa Cruz de Tenerife.

(Foto: Manuel Candal)

Botado en 2008 el Independence of the Seas se convirtió el día de su inauguración en el buque de pasaje más grande de todos los tiempos gracias a sus 154.407 toneladas de registro bruto,  igualando la marca de sus dos buques gemelos, el Freedom y el Liberty of the Seas. Sin embargo el récord quedó un tanto eclipsado debido a que por aquellas fechas la naviera Royal Caribbean, propietaria del barco, ya había encargado la construcción del que sería el nuevo gigante de los mares y emblema de la compañía, el Oasis of the Seas.

Esta impresionante obra de ingeniería rompió en octubre de 2009 con todas las cifras de la industria crucerística conocidas hasta esa fecha; Con 225.282 toneladas de registro bruto, 361,6 metros de eslora y una manga de 47 metros, el Oasis of the Seas revolucionó el mundo de la navegación recreacional y su éxito ha sido tal que tan sólo un año después de su botadura una segunda unidad gemela, el Allure of the Seas, surcaba ya los mares. Gran parte del secreto de la fórmula reside en la gran capacidad de transporte de estos colosos, que con una capacidad máxima de 6.296 pasajeros pueden acomodar en una sola travesía un 45 % más de pasaje que el Independence of the Seas.

En esta foto aérea podemos ver la diferencia de tamaño entre el Oasis of the 
Seas (derecha) y uno de los gemelos del Independence, el Freedom of the Seas 
(izquierda). El aumento de dimensiones es más que evidente.
(Fuente: Royal Caribbean Int.)

Al menos de momento al Independence of the Seas le queda el consuelo de mantener una marca en vigor; puesto que los dos gigantes Oasis y Allure of the Seas operan en el Caribe, nuestro protagonista de hoy es, con base en Southampton, el buque más grande que opera en Europa, título que comparte con uno de sus gemelos, el Liberty of the Seas. La pregunta ahora sería ¿cuanto le durará este título honorífico al Independence?

Aplicando la lógica diríamos que hasta que alguno de sus dos anabolizados compañeros de naviera que operan por el Caribe se vengan al viejo continente pero eso
es poco probable, por no decir imposible. El Oasis y el Allure of the
Seas
son «criaturas de climas cálidos» creadas por y para el mercado de cruceros en aguas
caribeñas por lo que lo más probable es que vivan y mueran allí. Otra posibilidad sería que el Independence fuese llevado a otra parte del mundo pero de momento su presencia en el viejo continente está asegurada los próximos años y seguirá teniendo como base de operaciones el puerto de Southampton por lo que su reinado en Europa está a salvo… ¿Seguro?

(Foto: Manuel Candal)

Estas últimas semanas el gallinero crucerístico anda revolucionado con la posibilidad (y recalco que de momento es sólo una posibilidad) de que la naviera Royal Caribbean International ordene a los astilleros STX Europe de su sede en Turku (Finlandia) la construcción de una tercera unidad de la Oasis-Class, nombre genérico por el cual se conocen a los buques de pasaje que a dia de hoy ostentan el título de más grandes de su especie. De momento el proyecto todavía está en fase de estudio pero los buenos números cosechados por la compañía americana y sobre todo las atractivas condiciones de financiación propuestas por el gobierno finlandés para asegurar la carga de trabajo al astillero más allá del próximo año pueden hacer que este proyecto se lleve a cabo. Lo interesante del mismo sería saber en que lugar del mundo operaría este nuevo gigante. Con la zona del Caribe completamente saturada de rutas crucerísticas, todo parece indicar que el navío operaría en Europa y si bien lo más lógico es pensar en recorridos por el Mediterráneo tampoco resultaría descabellado imaginárselo en una ruta por el Atlántico con base en algún puerto inglés tal y como demuestran las extraordinarias cifras cosechadas por el Independence en estos últimos dos años con sus travesías de 14 días embarcando unos 4.000 pasajeros por viaje desde el sur de Inglaterra.


¿Se imaginan uno de esos bichos atracando en el corazón de nuestra ciudad?. A efectos operativos es completamente posible, salvando quizás el tema de dar cabida a un desembarco simultáneo de 6.000 personas que obligaría a replantearse la instalaciones a pie de muelle. Por lo demás la idea resulta muy atractiva; si ya es espectacular ver maniobrar al Independence of the Seas, imagínense un objeto un 40% más grande…

(Foto: Manuel Candal)

De momento lo único seguro en lo que concierne a futuros movimientos de la naviera Royal Caribbean es la construcción de dos buques en los astilleros Meyer Werft de Papenburg (Alemania) y que se englobarán dentro de una clase completamente nueva. El proyecto recibe el nombre de «Sunshine», aunque más bien podría llamarse «proyecto Manhattan» por el secretismo que rodea la construcción de ambas naves, ya que hasta la fecha apenas han transcendido detalles sobre los mismos ni se han filtrado imágenes pese a que la primera de las dos unidades, todavía sin nombre, surcará las aguas en 2014. Lo único que se sabe es que su tamaño será similar al del Independence of the Seas y contará con unas características a medio camino entre la clase Freedom (la de nuestro protagonista de hoy) y la clase Oasis (la del Oasis y el Allure).

Los jacuzzis colgantes, una de las características 
más llamativas del Independence of the Seas.

Así que de momento el Independence tiene asegurado el título de rey de Europa, al menos durante el próximo año, ya que en 2013 el buque continuará surcando aguas europeas con lo que tenemos confirmada su presencia en la dársena coruñesa también para el próximo ejercicio, aunque en 2013 el número de recaladas será menor que en 2012 y tan sólo serán 3 las paradas que este gigante hará en tierras herculinas. En unos días este prodigio naval hará su 13ª y última escala del año para deleite de los que acudimos a ver sus maniobras en las inmediaciones del puerto.

El Independence of the Seas durante la maniobra de entrada a puerto. A la 
derecha se puede ver al petrolero Mindanao esperando para atracar en los 
pantalanes de Repsol.

Quizás en unas jornadas sepamos más de los planes de futuro de la naviera Royal Caribbean, de momento yo lo dejo aquí no sin antes agradecer a Manuel Candal las espectaculares instantáneas tomadas del Independence of the Seas durante su atraque el pasado viernes.

(Foto: Manuel Candal)