Ayer se produjo la segunda escala de un buque de crucero en lo que va de mes de mayo en los muelles herculinos, mes que tradicionalmente suele ser con septiembre el más prolífico del año en visitas de este tipo de tráficos y todo apunta a que el 2015 no será una excepción; con 20 escalas previstas de aquí hasta el próximo día 31 algunas de ellas protagonizadas por navíos de gran tamaño que traerán a A Coruña un volumen importante de pasajeros. Quizás por eso resulte más llamativo el buque al que va dedicada la entrada de hoy, o más bien entradas puesto que serán dos los posts en los que será protagonista. El barco en cuestión se llama Serenissima y hasta la escala de ayer era inédito en nuestras aguas (al menos con su denominación actual) por lo que he pensado que sería justo dedicarle un poco más de tiempo para conocer mejor a este navío tan especial.

La llegada a la ría herculina de este hasta ahora desconocido barco tuvo lugar ayer sobre las ocho de la mañana; a esa hora la pequeña pero esbelta silueta de este navío surgía por detrás del Castillo de San Antón y a buen seguro que, salvo los que nos encontrábamos allí con el único propósito de verlo llegar pocos giraron la cabeza para observarlo. Y es que a la vista de las fotos está claro que el Serenissima es un navío muy particular pero que no llama la atención por su tamaño; de hecho me atrevería a decir que es el buque de pasaje más pequeño que he ido a ver (y he visto unos cuantos).

Llegada del pequeño Serenissima a la ciudad a primera hora del jueves.
(Foto: Manuel Candal)

Una vez atracada esta serenissima y venerable dama, su centenar de afortunados huéspedes  tuvieron la oportunidad de bajar a tierra para callejear o tomar los autobuses contratados para las oportunas excursiones. El buque, propiedad de la naviera Premier Cruises aunque explotado comercialmente por la marca Noble Caledonia, procedía del puerto de Leixoes y su escala en nuestra ciudad se enmarca dentro de una singladura de 11 días de duración con salida desde Lisboa, y llegada a Portsmouth (Inglaterra). Con su visita el Serenissima se convierte en el tercer navío en debutar en la dársena herculina durante el presente año tras el Azores y el AidaDiva.

Es hora de indagar un poco más en las características de este barco. Construído en el año 1960, algo que delata ya su aspecto, el Serenissima es un buque de 2.621 toneladas de registro bruto con unas dimensiones de 87´4 metros de eslora y 13´3 metros de manga. Cuenta con 5 cubiertas de pasaje y en su interior hay cabida para 117 pasajeros en capacidad máxima con una tripulación formada por 50 personas. En la actualidad el Serenissima opera bajo el «conveniente» pabellón de San Vincente y Granadinas y su puerto de registro es el de Kingstown.

Bandera de San Vicente y Granadinas.

Como dije hace un momento tanto su aspecto como su edad delatan que estamos ante un barco con mucha historia así que vamos a hacer un pequeño repaso de su biografía para lo cual hay que viajar en el tiempo nada más y nada menos que 55 años atrás. Ese viaje nos lleva a 1960; el 29 de enero de ese año los astilleros Trondheims Mekaniske Verksted de la ciudad noruega de Trondheim botan el buque Harald Jarl (nuestro protagonista de hoy) como encargo para la naviera Nordenfjeldkses Dampskipsselskap o NFDS con el objetivo de sustituír al último de sus buques de vapor en la ruta entre las ciudades noruegas de Bergen (al sur)  y Kirkenes (al norte). La ruta en cuestión es todo un desafío lleno de infinidad de peligros y sólo los más fuertes sobreviven realizando a diario este viaje pero el Harald Jarl demostró su valía con creces: era un buque muy bien construído con 55 camarotes en primera clase, 170 en segunda y equipado con un potente corazón Burmeister & Wain que empujaba al Jarl hasta alcanzar los 18 nudos de velocidad máxima. Prueba del buen hacer del navío fue la gran popularidad que alcanzó a los pocos años de entrar en servicio, popularidad que continuó a lo largo de la década de los 70 y los 80.

El bellísimo Harald Jarl en sus «años mozos».
(Fuente: Serenissima Cruises)

En 1983 el Harald Jarl sufrió su primera gran remodelación para adecuarse a las normas de seguridad del momento. La actualización le vino al buque como anillo al dedo para seguir manteniendo su gran aceptación entre el público y el navío siguió teniendo bastante éxito en los años siguientes hasta que En 1989 la NFDS cesó sus operaciones y el Harald Jarl fue transferido a la Troms Fylkes Dampskipsselskap de la ciudad noruega de Tromso. Todo siguió bien… hasta que empezó a ir mal.

El nuevo siglo trajo malas noticias para nuestro protagonista ya que su propietaria anunció la retirada del servicio activo del ya veterano navío. En octubre de 2001 el Harald Jarl realizó su última travesía comercial para su naviera antes de quedar amarrado a la espera de una solución para su incierto futuro. En un principio el buque quedó atracado en la localidad de Frengen funcionando como hotel flotante a la espera de una suculenta oferta para deshacerse del barco pero las elevadas pretensiones económicas de la compañía, que tasó el precio de la nave en unos 1´5 millones de euros no facilitaban las cosas. Con más de cuatro décadas a sus espaldas, un sector en estado comatoso a raíz de los recientes ataques terroristas del 11-S y un precio de venta demasiado elevado, el final del venerable Harald Jarl parecía abocado al desastre…

El Harald Jarl atracado en algún puerto noruego.
(Foto: Autor desconocido)

…de momento lo dejamos aquí pero en la segunda parte de este post especial continuaremos la historia en este mismo punto. Mañana seguimos.