Hoy comenzamos el repaso a la semana más «espirituosa» del año (en la próxima entrada entenderán el entrecomillado) y lo hacemos hablando de la visita que el Spirit of Adventure realizó a nuestra ciudad el pasado 19 de mayo.
Absténganse aquellos que estén pensando contemplar la singladura tranquilamente desde el balcón de su camarote. Lo que ofrece el Spirit of Adventure es completamente diferente. Es la experiencia de visitar algunos de los lugares más exóticos del planeta como pueden ser Brunei, Borneo, India, Islandia, Sri Lanka o Tasmania. De ahí que lo de verlo por nuestra ciudad constituya una auténtica rareza.

Claro, que a veces la aventura comporta ciertos riesgos. A principios de este año nuestro protagonista sufrió un intento de abordaje por unos piratas mientras se encontraba en las que hoy por hoy son las aguas más peligrosas del mundo mientras viajaba de Madagascar a Zanzíbar. En el momento en el que los pasajeros desayunaban placidamente en las cubiertas superiores, el capitán informó de que estaban siendo seguidos por una embarcación sospechosa a unas 2 millas por lo que ordenó al pasaje bajar a los salones interiores y sentarse en el suelo además de dar las oportunas instrucciones por si la situación se ponía delicada. Tras encargarse de los pasajeros, el capitán alertó a las autoridades y puso rumbo a toda máquina hacia Zanzíbar. El incidente se resolvió sin mayores problemas.

El Spirit of Adventure llegó a A Coruña hacia las 7:00 horas procedente del puerto de Leixoes para permanecer casi 12 horas en la ciudad. El buque pertenece a la naviera británica Saga Cruises y
el motivo de que su nombre no guarde relación con sus otros hermanos de
flota, como el Saga Ruby o el Saga Pearl II (incluso con el desaparecido
Saga Rose) obedece a que la compañía buscó crear una nueva marca dentro
de la naviera; así nació la Spirit of Adventure Cruises que se centra en
un nuevo «target» de crucerista muy alejado del cliente-tipo de Saga
Cruises
, con una edad superior a los 50 años. Los planes
indicaban que tras el Spirit of Adventure se sumaría el Quest of
Adventure
(el antiguo Astoria) pero finalmente el buque se quedó en la
compañía matriz bajo el nombre de Saga Pearl II para sustituir al
retirado Saga Rose. A finales de este año con la incorporación del
actual Bleu de France, que pasará a llamarse Saga Sapphire, el Saga
Pearl II
adquirirá su nueva identidad para acompañar al Spirit of
Adventure
.

Construido en 1980 en los astilleros Howaldtswerke Deutsche Werft (Alemania) con el nombre de Berlín, el Spirit of Adventure tiene un registro bruto 9.570 toneladas. Su eslora se vió incrementada en 1986 al añadírsele una sección central de 20 metros que dejó la longitud en sus actuales 139.3 metros. La manga no se vio modificada y alcanza los 17,52 metros mientras que su calado es de 4,8 metros. La capacidad máxima de pasajeros es de 352 mientras que su dotación alcanza los 168 tripulantes. Esto le otorga un excepcional ratio pasajero/tripulante de 2.0; una cifra realmente destacable.

Quizás su aspecto exterior no llame especialmente la atención debido a sus discretas dimensiones en comparación a los grandes megacruceros que nos visitan cada vez con más asiduidad, unido a unas líneas que denotan sus más de tres décadas de vida comercial pero posee el encanto propio de las naves ya entradas en años, con unas líneas de verdadero barco y no de los actuales «cajones flotantes».
De los interiores se pueden destacar varias cosas pero por no extenderme mucho comentaré dos particularidades de los camarotes:
1.- Que no hay ni uno solo que tenga balcón. (raro en el mundo de los cruceros)
2.- Que un 30 % de esos camarotes son individuales. (raro, raro raro en el mundo de los cruceros)

Pasadas las 18:30 el buque soltó cabos y puso rumbo hacia su siguiente
destino, el puerto de Tresco en las británicas Islas Scilly.

Si les gusta la aventura, no lo duden. Este es el barco con más espíritu aventurero de la flota crucerística.