Como si no fuese suficiente la escala del Anthem of the Seas en Vigo durante su viaje inaugural el pasado viernes para convertir este fin de semana en uno de los más destacados de los últimos tiempos en la comunidad gallega a nivel crucerístico, apenas 48 horas después era el turno de los ferrolanos para quedar asombrados con otra de esas impresionantes megacriaturas que surcan los océanos. En el caso de nuestros vecinos del norte el ejemplar que los dejó boquiabiertos fue el MSC Splendida. Entre él y el Anthem dejaron un buen puñado de imágenes que tardarán mucho tiempo en borrarse de las retinas de los gallegos.
Otra escala memorable, esta vez en Ferrol.
Procedente de Lisboa el Splendida hizo acto de aparición por la bocana de la ría ferrolana poco antes de las 8 de la mañana. Sin prisas por llegar, como corresponde a una rutilante estrella, el navío de la compañía MSC se tomó su tiempo en la travesía desde la capital lusa con velocidades que en algunos momentos de navegación no alcanzaron los 10 nudos. A bordo 4.600 personas entre pasaje y tripulación o lo que es lo mismo, la madre de todos los desembarcos en la ciudad departamental una vez el flamante navío hubo amarrado sus más de 300 metros de eslora a los norays del puerto. A medida que avanzaba la mañana cada vez más ferrolanos fueron descubriendo con asombro al enorme inquilino que se había apropiado del muelle de Curuxeiras por unas horas.
Está claro que las comparaciones en esto del tamaño son odiosas pero resultan inevitables cuando dos objetos móviles de semejante envergadura y relevancia mediática se dan cita en nuestra comunidad en un margen tan pequeño de tiempo (al Le Boreal, que hizo escala también el domingo pero en nuestra ciudad no lo meto en la comparativa porque juega en «otra liga»). Y si bien el Anthem le gana la batalla del tamaño al espléndido Splendida, la diferencia es tan pequeña que resulta irrelevante. Sé que 30.000 toneladas pueden parecer muchas (muchos buques de pasaje tienen ese volumen) pero desde que en 1996 la naviera Carnival botara el Destiny que con sus 101.000 toneladas rompió en este campo la psicológica barrera de las seis cifras, la bola de nieve echó a rodar sin que hasta la fecha parezca tener freno. Por eso una diferencia como la mencionada entre estos dos buques es más pequeña de lo que parece en un principio.
Más grande o más pequeño lo cierto es que a los ferrolanos el MSC Splendida les debió parecer suficientemente espectacular porque fueron muchos los que a lo largo de la mañana se acercaron a las inmediaciones del muelle para ver «in situ» al gigante de bandera panameña (conveniencias…). Si a los curiosos les sumamos los cientos de turistas que bajaron del navío, que la meteorología, sin ser veraniega, respetó y que gran parte de los comercios de la zona abrieron durante toda la mañana para facilitar las compras a los recién llegados tenemos todos los ingredientes para crear una jornada dominical de gran ambiente y muy provechosa en lo económico para una ciudad que lo necesita como el comer. Una vez más bien por los ferrolanos que se vuelcan cada vez que un crucero les da la oportunidad de demostrar su hospitalidad.
Centrándonos ya en nuestro protagonista de hoy ahí van unos cuantos datos para conocer mejor a este navío. Propiedad de la naviera MSC Cruises, botado a principios de 2009 y construído en los astilleros STX France, situados en la ciudad de St. Nazaire, el Splendida es la segunda unidad de la Clase Fantasia, una familia compuesta por 4 buques gemelos (Fantasia, Splendida, Divina y Preziosa) si bien sería mejor matizar que nos son 4 sino más bien 3 + 1 puesto que el Preziosa es conceptualmente distinto. En lo que a medidas se refiere el MSC Splendida tiene137.936 toneladas de registro bruto, 333´3 metros de eslora, 38 metros de manga, 8´3 metros de calado y una altura desde la línea de flotación al «top» de la chimenea que alcanza unos vertiginosos 67 metros. En sus 18 cubiertas el Splendida puede albergar a 3.900 pasajeros en capacidad máxima atendidos por una dotación formada por 1.313 tripulantes. En total el coste de construcción de este navío fue de unos 500 millones de euros.
Paradójicamente la visita del que es hoy por hoy uno de los buques más grandes del sector no supone batir un récord en la comarca de Ferrolterra, ni en tamaño del protagonista, ni en pasajeros desembarcados. Desde que el Independence of the Seas hiciese escala un ahora lejano 25 de abril de 2011 trayendo ese día a 4.200 pasajeros el listón ha quedado muy alto En tamaño el Splendida se ha quedado a unos escasos 6 metros de la marca a batir.
A media mañana tuvo lugar a bordo de la nave la protocolaria recepción habitual cuando un buque de estas características hace escala por primera vez en la ciudad, y que contó con un intercambio de obsequios entre representantes del Ayuntamiento y de la Autoridad Portuaria de Ferrol por un lado, y del capitán del MSC Splendida por otro, que alabó con entusiasmo la bellísima entrada a la ciudad por mar.
Pero pese a que desde esta magnífica escala los gallegos guardaremos un grato recuerdo de este 2015 y este buque, lo cierto es que el presente año quedará marcado en la historia de este navío por un trágico suceso. El pasado 18 de marzo un grupo de terroristas sembraba el pánico en el Museo Nacional de El Bardo de Túnez disparando indiscriminadamente contra los allí presentes. En el ataque murieron 24 personas, 12 de los cuales eran pasajeros del MSC Splendida que aquel día hacía escala en el puerto tunecino. Dos de los pasajeros fallecidos y que viajaban en el buque eran un matrimonio de Barcelona que se encontraba celebrando sus bodas de oro. El atentado llevó a la naviera MSC a tomar la decisión de anular las escalas de sus buques en puertos tunecinos durante este 2015, un enorme varapalo en uno de los grandes motores económicos de este país norteafricano.
Reconozco que le tenía ganas a este MSC Splendida y que el 26 de abril estaba marcado en mi calendario de escalas de cruceros como una fecha para no perderse. En mi opinión es de largo el buque (o la serie, para ser más exactos) más bonito de toda la flota de la naviera italiana y tras ver los bocetos de lo que serán los futuros buques de la compañía, las nuevas clases Vista y Seaside, posiblemente siga siéndolo muchos años más, si bien el aspecto exterior no es lo que más les preocupe a las navieras (de hecho es lo de menos); lo realmente importante está en el interior y ahí el Splendida también hace honor a su nombre. Si volvemos a la comparativa anterior con el Anthem of the Seas el buque de Royal Caribbean es mucho más revolucionario (ese es de hecho su punto fuerte) pero también hay que tener en cuenta el salto temporal de 6 años entre ambas naves. Pueden parecer pocos pero en una industria que avanza tan rápido como ésta es un mundo.
Y si el fuerte del Anthem es su derroche tecnológico, el del Splendida es el selecto servicio a bordo combinado con una decoración donde la elegancia y el buen gusto está presente en cada detalle. Prueba del mimo con que el navío agasaja a sus huéspedes es el Aurea Spa, una extensa área de 1.615 metros cuadrados donde el pasajero puede relajar cuerpo y mente gracias a sus mil y un tratamientos y a sus modernas instalaciones que convierten al spa de este buque en uno de los más excepcionales que se pueden disfrutar hoy en día en alta mar. Tampoco quiero desvelar hoy muchos más secretos de los que esconde el barco puesto que al igual que hice en el caso del Anthem, la visita que el MSC Splendida tiene previsto realizar este año en A Coruña me brindará la oportunidad de ahondar con más detalle en sus interiores. Será el próximo 18 de septiembre y a buen seguro que el barco de MSC dejará tan fascinados a los coruñeses como dejó a los ferrolanos este pasado domingo.
Tras una estancia que se prolongó casi 10 horas, poco después de las 6 de la tarde el MSC Splendida inició la maniobra de salida que fue coser y cantar gracias a sus hélices auxiliares a proa y a popa. La expectación por ver la partida del gigante era máxima; no había más que echar un vistazo a los principales miradores de la costa para comprobarlo. Desde Mugardos a las fortalezas que custodian ambos márgenes de la ría. Y en A Bailadora, esa impresionante atalaya tan apreciada por los shipspotters el gentío era enorme. Cientos de curiosos congregados para despedir al MSC Splendida al que aún le quedaba un requisito por cumplir en Ferrol antes de poner proa a Southampton. Ningún buque de pasaje sale de la ciudad departamental sin recibir los disparos de honor a cargo de los soldados dieciochescos de la Asociación Batalla de Brión apostados en el Castillo de San Felipe. A ellos respondió el Splendida a golpe de «typhoon» para poner punto y final a una jornada que quedará para el recuerdo durante mucho tiempo en el puerto ferrolano.
Agradecimientos a mi amigo José Luís Porta por la foto prestada para ilustrar esta entrada.
