Por muchas escalas de cruceros que se produzcan en nuestros muelles (y este mes llevamos unas cuantas) siempre he tenido la sensación de que hasta que un buque de la Cunard no amarra por unas horas en el muelle de trasatlánticos, al año crucerístico en curso le falta algo; quizás se deba a ese halo de leyenda que rodea a las naves que componen su flota, o a ese hondo sentido de respeto por las tradiciones marítimas que que en la industria crucerística sólo aporta hoy por hoy la librea rojinegra de esta mítica compañía. Por fín este pasado lunes el Queen Elizabeth vino a cubrir ese pequeño vacío con su portentosa presencia. Todos en pie. La Reina ya está aquí.

…Y el puerto de A Coruña se llenó de glamour…

 Procedente de Southampton, de donde el Queen Elizabeth zarpó el pasado sábado con todo sus plazas vendidas (lo que se traduce en 2.100 cruceristas a bordo), el buque de la naviera británica Cunard llegó al puerto herculino muy temprano y cuando el reloj marcaba las siete de la mañana se encontraba ya en plena maniobra de atraque al muelle de trasatlánticos adonde quedó amarrado minutos más tarde con su desafiante proa apuntando hacia el corazón de la urbe. Con su recalada, A Coruña se convirtió en la primera parada de un itinerario de dos semanas de duración y que destaca por tener muy pocas escalas y muchas jornadas de exclusiva navegación. Así después de dejar nuestra ciudad los cruceristas tendrán un largo trecho por delante hasta volver a pisar tierra; será en el puerto de Barcelona el próximo jueves. Tras la parada en la ciudad condal el Queen Elizabeth continuará su singladura haciendo escalas en Mónaco, La Spezia, Civitavecchia (para visitar Roma) y Cagliari. En esta localidad de la isla de Cerdeña el navío regresará a su punto de partida no sin antes realizar una última parada en aguas de Gibraltar. La travesía finalizará en Southampton el próximo día 10 de junio.

Decir que el Queen Elizabeth no es ni de lejos uno de los más grandes de su clase no quiere decir que esta monarca no gaste unas medidas imponentes: «Su Majestad» tiene un registro bruto de 90.900 toneladas y unas dimensiones principales de 294 metros de eslora y 32´2 metros de manga, con un calado de 8 metros. En sus 12 cubiertas dedicadas en exclusiva al pasaje (tiene 16 en total) el QE, como es conocido habitualmente, aloja a 2.101 pasajeros en acomodación normal en sus 1.046 camarotes, de los cuales el 78% tiene terrazas privadas. La tripulación la componen 1.005 personas.

Una Reina de grandes proporciones.

La propulsión de esta «Reina de los mares» es la habitual diesel-eléctrica presente en este tipo de unidades; cuenta con dos pods azimutales (no hay timones) de la firma ABB que ofrecen 17´6 MW cada uno y que impulsan al buque de la Cunard hasta los 23´7 nudos de velocidad máxima. A mayores cuenta con tres hélices de proa (también ABB) de 2.200 KW de potencia cada una para facilitar las maniobras en puerto. El Queen Elizabeth fue construído los astilleros italianos Fincantieri, en la localidad de Monfalcone, situada en el golfo de Trieste y entró en servicio en octubre de 2010. En A Coruña debutó apenas un año más tarde, el 22 de diciembre de 2011.

Esta imagen corresponde a la escala inaugural del Queen Elizabeth en A Coruña. Por mucho que cueste creerlo a la vista de la imagen ocurrió a finales de diciembre.

Precisamente su cuasigemela nave, el Queen Victoria, es noticia estos días por encontrarse en pleno proceso de remodelación en unos astilleros de la ciudad italiana de Palermo. Los trabajos además de los habituales en este tipo de casos como la renovación de mobiliario y la paleta de colores en moquetas y paredes así como una revisión completa de los componentes mecánicos, incluirán además la adición de una sección prefabricada a popa que contiene nuevos camarotes además de una nueva piscina. Con la instalación de esta pieza el aspecto del Queen Victoria se asemejará mucho más al del Queen Elizabeth (hasta ahora la forma de la popa era uno de los rasgos principales para distinguirlos a simple vista). Los cambios descritos no se aplicarán a nuestro protagonista de hoy ya que estas mejoras ya se incorporaron desde la fase de proyección previa a su construcción; no olvidemos que el Queen Elizabeth se vio la luz casi tres años después que el Queen Victoria. En total la reforma a la que se está sometiendo al QV está valorada en unos 40 millones de euros. Aquí en A Coruña tendremos la oportunidad de ver que tal le han sentado los cambios el próximo 27 de diciembre.

Momento en el que la enorme estructura es instalada en la popa del Queen Victoria. A partir de ahora costará distinguirlo a simple vista del Queen Elizabeth.
(Fuente: Cunard)

Volviendo al pasado lunes y tras pasar toda la mañana atracado en el corazón de la ciudad el Queen Elizabeth se despidió de los coruñeses a las cinco de la tarde. La maniobra de desatraque levantó la lógica expectación entre los paseantes que se encontraban en esos momentos por las inmediaciones del puerto; no todos los días se ve partir a toda una reina a escasos metros de tí. Tras superar el dique «Liz» aumentó el régimen de sus motores y  puso rumbo hacia su siguiente destino, la cosmopolita ciudad de Barcelona, adonde llegará tras dos jornadas de navegación exclusiva. Al «Cunarder» le quedan todavía 3 escalas programadas en A Coruña antes de finalizar el año, estando fijada la próxima de ellas para el 4 de noviembre.

El Queen Elizabeth echará el resto en A Coruña en el último trimestre del año.

La imposibilidad de ir a fotografíar al Queen Elizabeth a lo largo de toda la jornada del lunes me ha obligado a tirar de archivo para ilustrar el post de hoy.