Haciendo caso omiso a la superstición popular, el pasado martes 13 de agosto el puerto de A Coruña recibió una nueva visita de una nave de crucero y en este caso el protagonista de la jornada fue el buque Ryndam. Procedente de Zeebrugge (Bélgica), el considerado puerto de la ciudad de Brujas, el Ryndam llegó a la ría coruñesa poco después de las siete de la mañana en su segunda escala del año tras la realizada el pasado mes de mayo. En aquella ocasión su atraque en la dársena herculina coincidió con el buque Black Watch.

El Ryndam es propiedad de la naviera  Holland America Line, una compañía enmarcada dentro del sector premium de la industria de los cruceros y una de las marcas con mayor pedigrí y tradición en el mundo naval; baste con decir que hace unas semanas se cumplía el 140 aniversario de su fundación, allá por 1873, bajo el nombre de Nederlandsch-Amerikaansche Stoomvaart Maatschappij. Puesto que la naviera, con sede en Rotterdam, realizaba el sevicio de transporte de carga y pasajeros entre los Paises Bajos y los Estados Unidos años más tarde se simplificó su nombre al que conocemos actualmente y pese a seguir incluyendo la palabra «Holland» en su enunciado en la actualidad poco ya tiene que ver con su país de origen: desde 1989 Holland America Line es una compañía subsidiaria del gigante crucerístico norteamericano Carnival Corp. pero no todo lo referente al país de los tulipanes se ha perdido y sus naves siguen ondeando la tricolor holandesa. El Ryndam no es una excepción.

La presencia de esta compañía en la ciudad de A Coruña no es muy relevante. Su historial por aguas herculinas comienza en el año 2002 pero siempre con presencias muy puntuales y sin gran continuidad hasta finales de esa década. Aún así conviene destacar las escalas realizadas por algunos de sus buques como la del Oosterdam en septiembre de 2003, convirtiéndose en la nave de cruceros más grandes que recaló durante ese ejercicio, o la de su gemelo Noordam en julio de 2010.

Escalas como las del Oosterdam o el Noordam (en la foto) figuran entre 
lo más destacado de Holland America en A Coruña.
 

Sin embargo si una nave representa a la compañía de ascendencia neerlandesa en nuestra ciudad esa es sin lugar a dudas el Prinsendam. Pese a ser el más pequeño y antiguo de la extensa flota de la naviera, que actualmente opera con 15 buques, el Prinsendam es posiblemente su navío más exclusivo y el que goza de una mayor reputación dentro del mundillo crucerístico gracias a su excelente calidad en el servicio y a su especial oferta de itinerarios, muy diferenciada del resto de buques Holland. Tales son de especiales sus rutas que al Prinsendam se le conoce como «the elegant explorer» («el elegante explorador»).

El buque Prinsendam, el principal representante de la naviera Holland America 
en nuestra ciudad.

Como digo el Prinsendam es uno de los buques más frecuentes en el ránking histórico de escalas del puerto herculino con unas cifras a las que sólo se acercan buques como el Black Watch de Fred. Olsen Cruises o en los últimos años el megabuque de Royal Caribbean Independence of the Seas. Sin embargo desde el año 2011 el Prinsendam se ha convertido en una de las ausencias más notables hasta la fecha y su testigo como embajador de Holland America Line en A Coruña parece haberlo tomado nuestro protagonista de hoy. El Ryndam debutó en nuestra ciudad en agosto de 2011 y con la del pasado martes suma ya tres recaladas en aguas de Marineda. Este año además no será el único ondeando los colores de su compañía  y es que en unas semanas está prevista la escala de otro componente de la naviera, el buque Rotterdam, muy similar al Ryndam en su aspecto externo al estar su diseño basado en él pero de dimensiones mayores. El Rotterdam hará su debut en A Coruña el próximo 17 de septiembre.

Tras una escala de 9 horas, el Ryndam reemprendió viaje pasadas las seis de la tarde poniendo proa al sur para dirigirse al puerto de Leixoes, en el país vecino. Previsiblemente el buque holandés no volverá a atracar en nuestra ciudad en lo que resta de año por lo que tendremos que esperar hasta abril de 2014 para verlo surcar de nuevo las aguas de la bahía.

(Foto: Jose R. Montero)

Agradecimientos a uno de los colaboradores habituales del blog y estimado amigo, Jose Montero por el suministro de fotos.