(Foto: José R. Montero)

 En uno de los años más secos que por desgracia recuerdo una de las consecuencias que esta preocupante sequía tiene sobre la fotografía naval es que ya no recuerdo la última vez en la que realicé una sesión fotográfica pasada por agua, y en parte se echa de menos eso de estar maldiciendo a los elementos mientras haces contorsionismo para coordinar movimientos de cámara y paraguas a fín de conseguir una imagen medianamente decente. La tan necesaria lluvia hizo acto de presencia (¡por fín!) este pasado viernes coincidiendo con la visita de los buques Costa Magica y Nautica de manera que aquellos «afotadores» que quisieron inmortalizar a los barcos a su llegada a la dársena herculina (servidor no pudo) no les quedó otra manera que hacerlo tras una cortina de agua. La entrada de hoy protagonizada por estos dos navíos va dedicada a los valientes que en esta ocasión, además de madrugar, les tocó mojarse en el sentido más estricto de la palabra.

Así de mal pintaba la mañana del viernes.
(Foto: José R. Montero)

Sobre las siete y media de la mañana el Nautica se encontraba ya en plena maniobra de atraque en aguas interiores del puerto herculino. Dicha maniobra resultó más compleja que otras veces al estar fijado su punto de atraque en el menos habitual para estas naves muelle de Calvo Sotelo Sur si bien las reducidas dimensiones del navío unido a su excelente maniobrabilidad (y al buen hacer del práctico de turno, que también hay que decirlo) convirtieron esta circunstancia en mera anécdota. A bordo del buque de la naviera Oceania Cruises llegaron a A Coruña unos 600 pasajeros que realizan estos días un crucero de 8 noches de duración con salida desde Lisboa y escalas en Leixoes, A Coruña, Bilbao, San Juan de Luz, Burdeos, Le Verdon y Southampton, siendo este puerto del sur de Inglaterra el punto de finalización de la ruta el próximo 1 de junio. Los precios para esta singladura a bordo del Nautica no están al alcance de cualquier bolsillo; como buena naviera del sector premium-lujo Oceania Cruises ofertaba los pasajes desde los 2.750 euros correspondientes al alojamiento más sencillo, hasta los 6.000 euros pedidos por ocupar una suite.

Llegada del Nautica. Oscuridad y lluvia fina.
(Foto: José R. Montero)

El megacrucero Costa Magica por su parte tomaba práctico a las 08:30 horas para atracar media hora más tarde en las instalaciones coruñesas sin que en todo este tiempo la lluvia diera ni el más mínimo respiro a los sufridos afotadores navales. A los 272 metros de eslora del enorme navío de bandera italiana le correspondieron en exclusiva la totalidad del muelle de trasatlánticos donde quedó amarrado tras virar a la altura del Castillo de San Antón. Es la primera escala del año para este buque italiano propiedad de la famosa Costa Cruceros, naviera no muy dada a incluír a nuestra ciudad dentro de los itinerarios de los buques que componen su flota pero que de vez en cuando se dejan ver por nuestras aguas. De todos ellos (en la actualidad son 15) el Magica es de los más habituales. Procedente al igual que en el caso del Nautica del puerto de Leixoes, el navío transalpino llegó a aguas de Marineda con unos 2.500 pasajeros a bordo.

Maniobra de entrada del Costa Magica. Lluvia a barrer.
(Foto: José R. Montero)

El itinerario que estos días realiza el Costa Magica es un crucero de 12 días de duración (13 para los que habían embarcado el día anterior en Civitavecchia) con salida desde el puerto italiano de Savona y escalas en Marsella, Tánger, Cádiz, Lisboa, Leixoes, A Coruña, Le Havre, Zeebrugge (el puerto de Brujas), Bremerhaven y Amsterdam, donde finalizará el viaje y donde quedará posicionado el navío estableciendo su base de cruceros en la capital de los Países Bajos hasta principios de septiembre, fecha en la que volverá de nuevo al Mediterráneo. Será durante este viaje de vuelta al «Mare Nostrum» cuando el Costa Magica vuelva a recalar en nuestra ciudad; más concretamente el 12 de septiembre.

El Costa Magica no es de los cruceros más habituales en A Coruña.

Ahí van unos datos sobre los protagonistas de la jornada del viernes, empezando por el Nautica. Construído en los prestigiosos astilleros franceses Chantiers de l´Atlantique de la ciudad de Saint Nazaire y puesto en servicio en febrero de 2000 con el nombre de R Five para la ya difunta Renaissance Cruises, el actual Nautica es un buque de tamaño medio-pequeño de 30.277 toneladas de registro bruto y unas dimensiones principales de 181 metros de eslora, 25´5 metros de manga y un calado de 5´9 metros. En sus 11 cubiertas, 9 dedicadas en exclusiva al pasaje, el barco puede albergar a un total de 824 pasajeros en capacidad máxima en sus 342 camarotes, de los cuales dos tercios presentan la tan demandada terraza privada. Como pasa en la mayoría de unidades de este tipo el Nautica tiene buques gemelos, pero no uno ni dos sino ¡¡siete!! que se diseminaron por varias navieras cuando su propietaria original quebró a finales de 2001. Oceania Cruises posee además de a nuestro protagonista de hoy, al Regatta, al Sirena y al Insignia. Éste último visitará A Coruña la próxima semana.

En poco más de una semana visitarán la ciudad hasta tres buques de la naviera Oceania Cruises: el Nautica (en la foto), su gemelo Insignia y el Marina.
(Foto: J. Daniel Díaz)

Como dije anteriormente Costa Cruceros (o Costa Crociere en su lengua original) no es muy dada a visitar A Coruña con sus barcos pero el Costa Magica debe de ser de los más conocidos por aquí; no obstante debutó en nuestra ciudad en mayo de 2009, hace ya la friolera de 8 años. Aquel año el Magica se convirtió en el buque más grande del año en tocar el puerto coruñés gracias a sus 102.587 toneladas de registro bruto; en 2017 su presencia sólo le valdrá para ocupar a final de año el puesto número 10 entre los gigantes del mar que se pasaron por la ciudad, lo que habla a las claras del radical proceso de gigantización sufrido por el sector en tan corto período de tiempo. Construído en los astilleros Fincantieri y puesto en servicio en noviembre de 2004, el Costa Magica es el quinto y último componente de la Destiny Class, una serie de buques basados en el diseño original del ex-Carnival Destiny (actualmente llamado Carnival Sunshine) y cuyas unidades se reparten entre las navieras Carnival Cruise Line y Costa Cruceros (subsidiaria de la anterior). Sobre el diseño de esta clase se proyectó la siguiente generación de buques de la naviera italiana, la Concordia Class, cuya primera unidad fue el malogrado Costa Concordia, hoy en proceso de desguace.

Esta foto corresponde a la escala inaugural del Costa Magica en el puerto coruñés el 15 de mayo de 2009. La nave apenas ha variado su aspecto exterior desde entonce,  no así el muelle de trasatlánticos donde ahora existe una nueva terminal de pasajeros sustituyendo a la «caseta» que había anteriormente y que podemos ver en la instantánea.

La lluvia decidió dar una tregua por la tarde y las maniobras de salida del dúo de naves fueron bastante más vistosas que las realizadas a su llegada a la ciudad. El primero en abandonar la ciudad fue el Nautica, que a las cinco de la tarde abandonaba el puerto herculino poniendo rumbo al de Bilbao. La próxima visita programada en A Coruña para el buque de la naviera Oceania Cruises será el 26 de septiembre.

El Nautica zarpó a las cinco de la tarde. La climatología durante las maniobras de salida de ambas naves  fue completamente opuesta a la de por la mañana.
(Foto: J. Daniel Díaz)

El Costa Magica por su parte prolongaba su estancia una hora más, hasta las seís de la tarde, aunque no fue hasta 20 minutos después cuando el buque italiano comenzó a arriar cabos para iniciar la maniobra dde desatraque. Una vez doblado el dique el megacrucero aumentó la velocidad y puso proa a aguas francesas. Por A Coruña volveremos a ver su inconfundible chimenea amarilla a mediados de septiembre.

Rumbo a Le Havre.
(Foto: J. Daniel Díaz)

No quisiera terminar la entrada sin agradecer a aquellos que me han ayudado a ilustrarla con sus estupendas instantáneas: son J. Daniel Díaz (a él pertenecen las fotos de la salida de ambos buques) y Jose Montero (las de la llegada).  Una especial mención a este último por las difíciles condiciones a las que se tuvo que enfrentar para poder obtener las fotos que pueden ver en el post.

Madrugón y mojadura: ¡ésto si que es afición a la fotografía naval!.
(Foto: José R. Montero)