(Foto: Jose R. Montero)

Siempre me han gustado los caprichos que tiene a veces el calendario crucerístico. Las casualidades pueden llegar a convertir un día anodino, con la escala de un buque ya visto decenas de veces en una memorable jornada «afotadora»: una escala triple o cuádruple (en A Coruña hemos llegado a tener hasta 6 cruceros atracados el mismo día), dos navíos de la misma compañía visitando la ciudad a la vez o dos buques gemelos atracados proa con proa por poner algunos ejemplos. La pasada semana se produjo una bonita coincidencia en la comunidad gallega al visitar tierras galaicas tres barcos de pasaje gemelos en el espacio de 4 días. Los protagonistas fueron los buques Albatros, Black Watch y Boudicca, todos ellos de sobra conocidos por estas aguas y pese a que ninguno de ellos recaló en el puerto herculino esta sorprendente conjunción me parece tan llamativa que he decidido dedicarle a este trío de bellísimos navíos un pequeño espacio en el blog.

El Black Watch saliendo de Ferrol.
(Foto: Jose R. Montero)

El pasado lunes el buque Albatros operado por la germana Phoenix Reisen atracaba en el puerto de Vilagarcía, un destino poco habitual para los buques de pasaje pero que poco a poco se va abriendo paso en el circuito crucerístico habitual; de hecho el navío que atracaba en su dársena el pasado 3 octubre es uno de sus más habituales visitantes. El Albatros llegó a la ría arousana sobre las siete de mañana procedente del puerto galo de Brest con 572 turistas a bordo, alemanes en su totalidad además de sus 349 tripulantes. Una vez finalizada la maniobra de atraque en el muelle Comercial Oeste el pasaje tomó los autobuses que les llevarían a realizar las oportunas excursiones, con Santiago de Compostela como principal destino. Pasadas las cinco de la tarde el buque de bandera bahameña zarpó rumbo a Lisboa.

El Albatros finalizando la maniobra de atraque a primera hora de la mañana en el puerto arousano.
(Foto: Autoridad Portuaria de Vilagarcía)

Como mencioné antes Vilagarcía no es el más habitual de los puertos para las naves de pasajeros pero la presencia de cruceros atracados en sus muelles tampoco es una estampa tan insólita de ver. La dársena arousana ocupa el cuarto lugar en captacion de este tipo de tráficos entre los puertos gallegos tras los de A Coruña y Vigo, los dos principales referentes, y el de Ferrol, si bien Vilagarcia se mueve en unos números mucho menores que las tres citadas ciudades. La escala del Albatros de este pasado lunes es la tercera realizada por un barco de pasajeros en el puerto de Vilagarcía en lo que va de año tras las refectuadas en primavera por los buques Sea Adventurer y National Geographic Orion, de mucha menor envergadura que nuestro protagonista de hoy. En unos días tendrá lugar allí el plato fuerte del año con la escala del buque Europa 2, la considerada mejor nave de cruceros del mundo. Con él se cerrará el año crucerístico en Vilagarcía de Arousa.

El Europa 2 pondrá dentro de unos días el broche de oro a la temporada de cruceros en Vilagarcía.


Por una de esas bonitas casualidades casi a la misma hora en la que el Albatros finalizaba su maniobra de atraque en Vilagarcía uno de sus gemelos, el Boudicca, hacía lo propio algo más al norte, en la dársena de Ferrol. Procedente de Liverpool el buque inglés permitió el desembarque a su pasaje compuesto en esta ocasión por unos 750 turistas que pudieron conocer los lugares más destacados de la urbe departamental así como sus alrededores. La escala del Boudicca en la ciudad vecina, donde ya había estado en otras ocasiones, fue esta vez más breve de lo habitual y a las dos y media de la tarde soltó amarras para poner rumbo a su siguiente destino, el puerto de Bilbao.

El Boudicca trajo el pasado lunes a la ciudad de Ferrol a unos 750 turistas.
(Fuente: diario de Ferrol)


Si ya de por sí esta coincidencia no fuese lo suficientemente llamativa, tan sólo tres días después se completaba la visita familiar a aguas gallegas con la recalada del Black Watch, también al puerto de Ferrol. El navío propiedad de Fred. Olsen Cruise Lines arribó sobre las 8 de la mañana procedente del puerto de Avilés con unos 800 pasajeros a bordo que aprovecharon la soleada mañana para visitar la ciudad. El Black Watch es uno de los visitantes más leales de la urbe departamental, donde debutó ya en el año 2001 cuando ver un buque de pasaje en Ferrol era una auténtica rareza. Hoy en día el buen hacer de autoridad portuaria y demás estamentos locales ha convertido a la dársena ferrolana en una de las de mayor crecimiento en este tipo de tráficos a nivel nacional. A las seis de la tarde el Black Watch dio por concluída su estadía en la ría de Ferrol zarpando en dirección a la dársena portuguesa de Leixoes.

El Black Watch asomando a la altura del Castillo de La Palma.
(Foto: Jose R. Montero)

Construídos a principios de la década de los 70 para la prestigiosa naviera Royal Viking Line, nuestros tres protagonistas de hoy fueron bautizados como Royal Viking Star (el Black Watch), Royal Viking Sky (el Boudicca) y Royal Viking Sea (el Albatros) y formaban en su día uno de los tríos de naves más lujosas del mundo con capacidad para tan sólo 536 exclusivos pasajeros, una cifra realmente baja para el tamaño de los barcos. Actualmente los tres buques tienen una mayor capacidad de pasaje y eso se debe a que a los pocos años de su botadura los tres ejemplares fueron alargados añadiéndoles una sección de 28 metros a mitad de sus respectivas esloras. Tras varios años trabajando bajo los mismos colores, por avatares del mercado la tríada se disolvió y se puso a hacer cada uno la guerra por su cuenta. No fue hasta el año 2005 cuando de la mano de Fred. Olsen dos de los hermanos volvieron a operar para una misma compañía.

El Royal Viking Sky (el actual Boudicca) en sus primeros años de carrera. Se aprecia claramente su menor longitud en comparación a su actual eslora, que fue alargada a principios de la década de los 80.
(Fuente: shipspotting.com)

Y ahí siguen los tres pateándose los mares para alegría y disfrute de los afotadores de todo el mundo que cada vez disfrutamos más con sus clásicos perfiles de los que desgraciadamente van quedando pocos. En ocasiones nos deleitan con una visita simultánea a varios puntos de la geografía gallega como la realizada estos días pero a veces llegan a coincidir en el mismo puerto, al menos dos de ellos; fue lo que pasó el 24 de abril de 2009 cuando el Albatros y el Boudicca pasaron juntos unas horas en nuestra ciudad. A ver si un día se repite la jugada pero con los tres hermanos atracados al unísono.

Una foto para el recuerdo: El Boudicca en plena maniobra de atraque mientras que su gemelo Albatros observa la operación ya comodamente instalado en el muelle de trasatlánticos.
  

No quisiera terminar la entrada sin agradecer la colaboración de mi amigo Jose Montero para el desarrollo de este post que me ha prestado sus magníficas fotografías tomadas durante la salida del Black Watch del puerto ferrolano el pasado jueves.

(Foto: Jose R. Montero)


Salvo las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada han sido realizadas por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.