Este viernes el puerto de A Coruña recibió la visita del Spirit of Discovery, cuya presencia inaugura el calendario crucerístico del mes de octubre.

Procedente de Portsmouth, su base de operaciones, el navío de Saga Cruises llegó a primera hora de la mañana a la rada herculina con 949 cruceristas a bordo, en su gran mayoría de nacionalidad británica. El casi millar de pasajeros que viajan a bordo del buque de bandera inglesa acaban de iniciar una singladura de dos semanas de duración durante la cual visitarán varios puertos de la Península Ibérica y del archipiélago canario antes de regresar al punto de partida el próximo día 14.

Construido en los astilleros Meyer, situados en la localidad germana de Papenburg, y puesto en servicio en 2019, el Spirit of Discovery es un buque de 58.119 Toneladas de Registro Bruto y 5.120 Toneladas de Peso Muerto que tiene unas dimensiones principales de 236 metros de eslora y 31´2 metros de manga. En sus 10 cubiertas de pasaje el navío puede albergar a 999 pasajeros en régimen de doble ocupación y cuenta con una tripulación formada por 523 personas.

(Foto: Diego Veiga)

Una semana con varias anulaciones

La visita del Spirit of Discovery, es oficiosamente la primera escala del presente mes de octubre si bien es verdad que las condiciones climatológicas han jugado un papel importante para que esto ocurriera. En un principio el mes crucerístico se debía haber abierto el jueves con la doble escala de los buques Iona y Ventura, ambos pertenecientes a la naviera P&O, sin embargo los planes cambiaron a última hora. El mal tiempo que se esperaban encontrar ambos buques en su ruta hacia tierras británicas provocó que los dos buques anularan su escala en A Coruña, con la salvedad de que el Iona sí llegó a recalar de madrugada en la dársena herculina. Lo hizo eso si, para efectuar una evacuación médica, continuando viaje apenas una hora más tarde.

Poco antes de las cinco de la tarde de este viernes el Spirit of Discovery reemprendió su viaje poniendo rumbo al puerto de Funchal.

Un crucero eclipsado por un megayate

Pese a la presencia de un barco tan coqueto como el Spirit of Discovery, el crucero británico no ha sido el gran protagonista de la jornada de hoy en los muelles herculinos; ese honor hay que otorgárselo al Lady S, un espectacular megayate que recalaba con las primeras luces del día en los pantalanes de Marina Coruña. Todos los paseantes que transitaron a lo largo del día por el dique de abrigo y sus inmediaciones quedaron atónitos ante el brutal tamaño de esta superlativa embarcación.

Es difícil no quedarse con la boca abierta a la vista del descomunal tamaño del Lady S, que estos días permanece atracado en los pantalanes de Marina Coruña. (Foto: Diego Veiga)

Y es que el Lady S es uno de los 100 megayates privados más grandes del mundo. Con 3.000 Toneladas de Registro Bruto, sus colosales dimensiones alcanzan los 93 metros de eslora, 13,9 metros de manga y un calado de 3,9 metros. En sus 6 cubiertas de pasaje el Lady S, que está abanderado en las Islas Caimán, puede albergar a 16 huéspedes y cuenta con una tripulación fija formada por 33 personas.

Su enorme tamaño le permite contar con un equipamiento que roza la ciencia-ficción: el Lady S cuenta con helipuerto a popa y un hangar para embarcaciones auxiliares, utilizadas para llevar a tierra al pasaje cuando el barco está fondeado. El garaje también da cabida a 4 motos acuáticas Yamaha y 2 kayaks.

Vista aérea del espectacular Lady S donde se puede apreciar su helipuerto, algo reservado únicamente a los yates de proporciones superlativas.
(Fuente: Feadship)

Como cabría esperar en un buque de estas características a bordo cuenta con todo lo necesario para satisfacer las peticiones más exigentes: un gimnasio totalmente equipado, un spa con sauna, baño turco y sala de masajes, discoteca, un cine al aire libre o una enorme piscina con suelo acristalado.

Desde la cubierta inferior, que se puede habilitar como cine gracias a su megapantalla, podremos disfrutar de las vistas de la piscina gracias a su suelo acristalado. Que dichas vistas sean agradables o no ya depende de los bañistas que hagan uso de la misma. (Fuente: yachtcharterfleet.com)

Su dueño: un acaudalado y polémico hombre de negocios

Botado en 2019 el Lady S lleva la firma de Feadship, un conglomerado de astilleros neerlandeses especializados en este tipo de embarcaciones, y fue un encargo de Daniel Snyder, su actual propietario que, como bien habrán podido deducir no tiene problemas para llegar a fin de mes.

A los que no les suene el nombre de este millonario estadounidense les diré que se trata de un acaudalado hombre de negocios que hizo fortuna en el sector del márketing con su empresa, Snyder Communications. A día de hoy Snyder ostenta el récord de ser el CEO más joven de una compañía que cotiza en la bolsa de Nueva York a la que llegó en 1996 con 32 años.

El nombre del megayate hace referencia, como es obvio, a la mujer de Snyder. (Foto: Diego Veiga)

Pero si por algo es conocido Daniel Snyder es por su polémico paso por el mundo de los deportes. En 1999 compró el equipo de los Washington Redskins de la NFL, al que rebautizó más tarde como Washington Commanders, lo que provocó una gran controversia y numerosas protestas entre sus aficionados. En sus 24 años al frente de esta franquicia deportiva la polémica siempre acompañó a la figura de Snyder, teniendo que ir a juicio en numerosas ocasiones. Esto unido a unos resultados deportivos más bien discretos hacen que Snyder sea considerado uno de los peores propietarios en la historia del deporte profesional de E.E.U.U., si bien lo que no se puede negar son sus dotes como «salesman»; adquirió el equipo por 800 millones de dólares y lo vendió en 2023 por la friolera de 6.000 millones.

Para los que sintáis envidia del bueno de Daniel por las vacaciones que se pega de vez en cuando en el barco que podemos ver estos días en A Coruña os daré una buena noticia: el Lady S se alquila durante ciertos periodos del año cuando su dueño no hace uso de él. Eso sí, la tarifa no está al alcance de todos los bolsillos: una semana a bordo sale por unos 1.6 millones de euros. Tranquilos, la tripulación y todos los «amenities» a bordo están incluidos en el precio.

(Foto: Diego Veiga)

Foto portada: Diego Veiga