De dos en dos. Septiembre se ha propuesto batir récords en lo que a escalas de cruceros en la ciudad se refiere y ha comenzado con una fuerza brutal; si el día 1 eran dos los buques que nos visitaban por unas horas (el Sea Cloud II y el Deutschland), 24 horas después se repetía la jugada pero con dos protagonistas de mucho mayor porte (en cuanto a tamaño): el Azura y el Ryndam. Entre ambas naves trajeron a A Coruña en la jornada del pasado martes la nada desdeñable cifra de 4.700 pasajeros en un sólo día. Ahí queda eso.

Ryndam (en primer término) y Azura (al fondo), protagonistas del post de hoy.
(Foto: Manuel Candal)

Como suele ser habitual cuando coinciden dos o más barcos en la misma jornada comienzo hablando del más madrugador y ese título el pasado día 2 se lo ganó a pulso el Ryndam plantándose en la ciudad a las 6 de la mañana; si no batió la marca del año al buque más tempranero le anduvo muy cerca. Quizá algo tuvo que ver en el madrugón el que el Ryndam se viese obligado a atracar en el muelle de Calvo Sotelo Sur debido a que sus dimensiones sumadas a las del Azura excedían la longitud total del muelle de trasatlánticos. Aún así y pese a ser un lugar poco habitual para él la maniobra no le supuso ningún problema al buque de la naviera Holland America Line y poco después de las 06:30 horas se encontraba ya firmemente amarrado a los norays. El Ryndam procedía de la isla de Portland (Reino Unido).

El Azura por su parte entró con las primeras luces del día haciendo acto de aparición en la ría coruñesa sobre las 07:30 horas procedente de Southampton, punto inicial de una travesía de 15 días con escalas en nuestra ciudad, Gibraltar, Ajaccio (Córcega), Civitavecchia (para visitar Roma), Mónaco, Barcelona, Cádiz y vuelta al punto de origen. La del pasado martes es la cuarta visita que el megacrucero de la P&O ha realizado en la ciudad en lo que llevamos de año y antes de finalizar el 2014 aún tiene prevista una recalada más además de las que ya tiene para 2015… Tenemos Azura para rato. Buenas noticias.

Tanto los pasajeros de este coloso británico como los afortunados huéspedes del buque holandés escogieron bien el día para visitar la urbe herculina; el 2 de septiembre fue el día más caluroso en lo que va de año con unas temperaturas que rozaron los 30 grados en las horas centrales del día, quizá demasiado calor para callejear pero un auténtico paraíso para los amantes del verano y del sol en general. Y ya que hago referencia al paraíso es momento de explicar el título del post de hoy y que en esta ocasión guarda relación con uno de los protagonistas del día, concretamente con el Ryndam. Y es que este barco neerlandés se halla inmerso en una época de grandes cambios; tan grandes que su rol dentro de la industria crucerística mundial cambiará radicalmente en unos meses.

El Ryndam zarpando el pasado martes.

2015 será un año muy importante para el Ryndam. Con casi dos décadas de vida, este navío de tamaño medio afronta el próximo año un cambio de compañía dejando la firma para la cual ha trabajado desde el inicio de su vida comercial para ponerse al servicio de la naviera P&O Australia, filial de la P&O (la del Azura). En este «cambio de aires» entrará también el buque Statendam, gemelo del Ryndam. Se trata de un cambio de compañía pero no de una venta al uso puesto que tanto Holland America Line, actual propietaria, como P&O Australia son dos marcas englobadas en el mismo consorcio, el gigante crucerístico mundial Carnival Corp.

En 2015 el Ryndam estrenará naviera.

La operación tiene como objetivo para Carnival continuar creciendo dentro de uno de los mercados con mayor expansión a nivel mundial como es el australiano y en donde P&O Australia operará en 2016 con una flota de cinco buques. El traspaso también beneficia a Holland America Line que de esta manera deja hueco para la inminente llegada de su nueva adquisición, un buque aún sin nombre perteneciente a la nueva Pinnacle Class y que con 100.000 toneladas se convertirá en el mayor barco en los más de dos siglos de historia de esta naviera.

El Pacific Jewel (ex-Crown Princess y ex-AidaBlu entre otros) es uno de los actuales componentes de la flota P&O Australia.
(Fuente: cruiseguide.com)

Tanto el Ryndam como el Statendam se incorporarán a su nuevo trabajo en las antípodas en noviembre de 2015 y lo harán tras sufrir una profunda reforma que además de adecuarlos a los gustos «aussies» los dotarán de una nueva imagen corporativa luciendo sus nuevos colores y siendo rebautizados como Pacific Eden y Pacific Aria respectivamente. Los nombre fueron elegidos en un concurso en el cual se recibieron más de 30.000 suegerencias, algunas tan surrealistas como bautizar al nuevo dúo como Pacific Danii y Pacific Kylie en honor a las hermanas Danii y Kylie Minogue, auténticos iconos de la sociedad australiana. Afortunadamente la elección fue más convencional y en el caso del futuro nombre del Ryndam el escogido tiene un doble significado ya que además de lo evocador del término, Eden es también un puerto regional australiano que en los últimos años está apostando muy fuerte por el turismo de cruceros.

El Ryndam será el futuro Pacific Eden.

Así pues se nos va el Ryndam pero afortunadamente antes de que eso suceda el buque holandés tiene alguna visita más prevista en A Coruña antes de decir adiós y emigrar a la tierra de los canguros, cuando le perderemos de vista de manera definitiva; si los planes no se alteran el Ryndam nos visitará por última vez el próximo 7 de mayo. Como ven hoy el Azura ha pasado un poco más desaprecibido de lo normal pero si tenemos en cuenta sus habituales escalas en nuestra dársena a buen seguro de que tendrá su cuota de protagonismo en el blog de aquí a que acabe el año.

La misma que tuvo sin lugar a dudas el pasado martes durante la maniobra de salida que el gigante inglés llevó a cabo minutos antes de las cinco en punto y bajo un sofocante calor que no parecía suponer ningún problema al animado pasaje que se divertía en las cubiertas superiores cantando y bailando pegadizos temas. Tras doblar el dique de abrigo y desembarcar el práctico, el Azura incrementó su velocidad y puso proa al sur para dirigirse a su siguiente destino, la colonia británica de Gibraltar.

Gran ambiente en las cubiertas superiores del Azura durante la salida.

El Ryndam le siguió minutos después cuando el Azura todavía se encontraba en las proximidades del dique de abrigo; lo hizo con una menor animación a bordo, al menos en apariencia, pero con la misma eficacia en la maniobra y calcando los movimientos previamente realizados por su compañero de atraque ya que para alcanzar su siguiente objetivo también tuvo que poner rumbo sur. Parada en Leixoes, punto habitual de atraque para los cruceristas que desean visitar la bella ciudad de Oporto.

Mi agradecimiento a mi amigo Manuel Candal por la sensacional foto prestada.