Pese a lo que reza el titular la cosa no va de coches sino de barcos; hoy el puerto coruñés daba la bienvenida a un nuevo buque de pasaje, el minúsculo y exclusivo Clío, que permaneció varias horas atracado en la ciudad.

Prueba de agudeza visual: Traten de localizar a los dos clíos que salen en esta foto.

A primerísima hora de la mañana, todavía con la ciudad en penumbra, el pequeño Clío atracaba en el muelle de trasatlánticos procedente de Burdeos. A bordo del navío de bandera maltesa algo menos de 100 pasajeros, lo que denota ya el lujo de nuestro protagonista y que finalizado el operativo de atraque ya se disponían a tomar los autobuses que los llevarían a las excursiones contratadas. A quien madruga…

Los pasajeros más madrugadores desayunaban ya cuando el Clío finalizaba su maniobra de atraque a primera hora de la mañana.

El Clío fue construído en los astilleros Leroux & Lotz de la ciudad francesa de St. Malo y entró en servicio en 1998 con el nombre de Le Levant para la naviera Compagnie des Illes du Ponant. Se trata de un buque cuyo aspecto y dimensiones lo asemejan más a un megayate que a un barco de pasaje al uso; tiene 3.504 toneladas de registro bruto y unas medidas principales de 100´3 metros de eslora, 14 metros de manga y
un calado de 3´5 metros. En sus 5 cubiertas de pasaje alberga a tan sólo 95
pasajeros a los que hay que sumarles su tripulación formada por 60
personas. El Clío opera para la naviera norteamericana Grand Circle Cruise Line, especializada en ofrecer cruceros oceánicos y fluviales en buques exclusivos de pequeño tamaño.

Pese a que la niebla nos las oculta un poco, el Clío presenta unas líneas muy atractivas. Por su aspecto y tamaño pocos dirían que se trata de un barco de pasaje.

Se da la circunstancia de que el Clío, uno de los buques de cruceros más pequeños del sector, ha hecho escala en A Coruña 24 horas antes de que el MSC Meraviglia se convierta en el buque de pasaje más grande de toda la historia en atracar en los muelles herculinos. Caprichos del calendario.

En unas horas el MSC Meraviglia se convertirá en el mayor barco de cruceros en atracar en la dársena coruñesa.
A las cinco de la tarde y en medio de una espesa niebla que impidió ver el desarrollo de la maniobra de desatraque, el Clío y su selecto grupo de pasajeros se despidieron de la ciudad poniendo rumbo hacia Leixoes. El próximo año lo tendremos de vuelta en aguas de la ría coruñesa.

 
 Gorilas en la niebla.

Las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas
ellas.