El puerto de A Coruña recibió este miércoles la visita del pequeño buque de expedición Hebridean Sky.

Procedente de Portsmouth este bellísimo barco dedicado a los cruceros de expedición llegó a la ciudad sobre las 08:00 horas. A bordo viajan tan sólo 84 pasajeros, que son atendidos por las 77 personas que componen su tripulación. Es una proporción casi de 1:1, lo que habla a las claras del alto nivel de servicio y lujo de esta nave.

El Hebridean Sky se encuentra realizando un crucero de reposicionamiento desde el norte de Europa hacia el Mediterráneo, donde ofrecerá en las próximas semanas varias singladuras visitando lugares como Mahón, Alghero, Bonifacio o Portoferraio, puertos inaccesibles para la mayoría de la flota crucerística mundial.

Se trata de uno de los buques más exclusivos de cuantos nos visitarán este mes de septiembre.
Se trata de uno de los buques más exclusivos de cuantos nos visitarán este mes de septiembre. (Foto: Diego Veiga)

Todo un veterano de los mares

Construido en los astilleros Nuovi Cantieri Apuania de Marina de Carrara (Italia) y puesto en servicio en diciembre de 1991, el Hebridean Sky es un buque de 4.200 T.R.B. y 645 T.P.M. que alcanza unas dimensiones principales de 90´ 36 metros de eslora, 15´ 3 metros de manga y 4´ 05 metros de calado. El barco cuenta con 7 cubiertas, de las que 5 son exclusivas para el pasaje. En ellas se distribuyen 53 camarotes, lo que le otorga a la nave una capacidad de 111 pasajeros. Hablar de camarotes en el caso del Hebridean Sky es bastante erróneo ya que a bordo de la nave sólo hay espaciosas suites completamente equipadas, 14 de ellas con balcón privado. Los paneles de madera y las incrustaciones de latón de las zonas comunes refuerzan esa sensación de lujo que se respira en todos y cada uno de los rincones del barco.

En el apartado mecánico el Hebridean Sky equipa 2 motores diesel B&W Holeby que producen los 3.520 KW, con los que el barco puede alcanzar los 14´ 5 nudos de velocidad máxima. Su casco especialmente reforzado en la proa y otras áreas le otorga la categoría 1C para navegar entre hielos, lo que le permite realizar algunas rutas por la Antártida y el Ártico. Da prueba de ello la flotilla de zodiacs que el Hebridean Sky lleva en la cubierta superior y que se utilizan durante estas navegaciones.

El Hebridean Sky es un buque de expedición ya veterano que cuenta con una línea bastante agraciada
El Hebridean Sky es un buque de expedición ya veterano que cuenta con una línea bastante agraciada. Obsérvese en la cubierta superior la flotilla de zodiacs que equipa el buque y que se usa principalmente en las navegaciones árticas y antárticas. (Foto: Diego Veiga)

Un buque perteneciente a una numerosa familia

El Hebridean Sky pertenece actualmente a la firma sueca Salen Ship Management AB aunque es explotado comercialmente por el touroperador británico Noble Caledonia. Originalmente el buque fue un encargo realizado por la naviera americana Renaissance Cruises. Esta compañía, ya desaparecida, dio orden de construir a principios de la década de los 90 una serie de 8 buques de expedición, que fue nombrando con números romanos correlativos a medida que iban siendo botados. Los buques se construyeron en dos astilleros distintos, siendo los 4 últimos, ligeramente mayores en volumen que los 4 precedentes. Nuestro protagonista de hoy, el Hebridean Sky, fue el penúltimo navío de la saga y llevaba por nombre Renaisance VII.

El Hebridean Sky pasando a la altura de Punta Herminia. Al fondo se aprecian las grúas del puerto exterior de Ferrol.
El Hebridean Sky pasando a la altura de Punta Herminia. Al fondo se aprecian las grúas del puerto exterior de Ferrol. ((Foto: Diego Veiga)

Al poco tiempo de su inauguración, el buque se fletó por un periodo de 6 años al touroperador Raymond & White, que lo rebautizó con el nombre de Regina Renaissance. Bajo esta denominación el buque hizo sus primeras visitas a la ciudad.

En 2001 los atentados del 11-S provocaron una gran crisis en el sector turístico mundial y muchas navieras quebraron como consecuencia de ello. Una de las primeras en hacerlo fue Renaissance Cruises que acusó especialmente el golpe debido a que se hallaba inmersa en un arriesgado y radical proceso de expansión. Tras la quiebra de la compañía su flota quedó amarrada a la espera de que apareciera algún comprador y nuestro Hebridean Sky, por entonces rebautizado como Renai I, permaneció inactivo a la espera de un flete. No fue hasta casi 3 años después cuando Mauritius Island Cruises contrató el barco para operar por este archipiélago del África oriental. Problemas burocráticos con el gobierno del país obligaron a cancelar esta aventura comercial tan sólo 2 días después de haberse iniciado.

El buque transitando ante los faros de Mera. (Foto: Diego Veiga)
El buque transitando ante los faros de Mera. (Foto: Diego Veiga)

Rumbo a las antípodas

Tampoco tuvo mucha mejor suerte en su siguiente proyecto. En 2004, una empresa llamada Around The World Cruises comenzó a promocionar cruceros desde Fremantle (Australia) para la temporada estival. Tras ciertos problemas iniciales la compañía de nueva creación consiguió hacerse con los servicios del buque, al que rebautizó para la ocasión como Island Sun. El navío llegó a su nuevo puerto base el 26 de noviembre pero tras la realización de apenas 4 cruceros cortos la operativa se suspendió a principios de diciembre y a los pocos días la naviera quebró.

Hebridean Sky en A Coruña
(Foto: Diego Veiga)

Navegando (por fin) en aguas tranquilas

En 2005 el Hebridean Sky cambió de propietario y éste fletó el buque a la compañía norteamericana Travel Dynamics International. Tras una profunda reforma y puesta al día, el barco pasó a lucir el nombre de Corinthian II y durante 8 años estuvo realizando rutas por la Antártida y el Mediterráneo. Tras navegar por aguas turbulentas durante muchos años por fin el buque encontró la tan ansiada estabilidad comercial. Dicha tranquilidad continúa en la actualidad de la mano del operador británico Noble Caledonia, que es la firma que explota la nave desde 2014. Esta compañia tiene en su catálogo una amplia flota de cruceros fluviales y oceánicos y entre estos últimos se encuentran dos de los hermanos del Hebridean Sky: El Island Sky y el Caledonian Sky, ambos también viejos concoidos del puerto coruñés.

Island Sky
Uno de los gemelos del Hebridean Sky, el Island Sky, atracado en la terminal coruñesa compartiendo amarre con el buque Queen Victoria. (Foto: Diego Veiga)

Disfrutando del mar de fondo coruñés

Tras una escala de diez horas de duración, a las seis de la tarde el Hebridean Sky soltó amarras del muelle de trasatlánticos y puso rumbo hacia su siguiente destino, el puerto de Vilagarcía. Una vez rebasado el dique el pequeño navío de expedición se tuvo que enfrentar al sempiterno mar de fondo coruñés, que hizo que el buque pegar vistosos pantocazos que deleitaron a los fotógrafos navales que nos encontrábamos en las inmediaciones de la costa para inmortalizar la salida. A buen seguro que a bordo no los disfrutaron tanto.

Foto portada: Diego Veiga