(Foto: Jose Manuel Cereijo)

Parece mentira que a estas alturas del año estemos hablando de tres escalas de cruceros en una misma semana, cifras más propias de los meses crucerísticos por excelencia por estas latitudes como mayo o septiembre e impensables cuando una mirada al calendario nos señala que estamos a mediados de diciembre. Se trata de todas maneras de un último mes del año bastante inusual en lo referente a este tipo de tráficos con un total de 10 escalas y que tendrá su punto culminante esta semana con hasta cuatro recaladas, doblete incluido. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes.

(Foto: Carlos Rapela)

Como digo el resumen de la semana pasada fue bastante pródigo en escalas. Las recaladas fueron tres pero los barcos fueron dos puesto que uno de ellos repitió visita; fue el Queen Victoria que arribó los días 9 y 13. Semejante coincidencia, que un mismo barco de crucero atraque dos veces la misma semana, suele ser un hecho bastante inusual en nuestro puerto y cuando sucede suele ser por la misma razón: en la primera escala el buque en cuestión va en ruta hacia el norte siendo su siguiente parada después de nuestra ciudad el puerto de Southampton o algún otro puerto británico donde concluye el viaje para acto seguido embarcar un nuevo pasaje y zarpar esta vez hacia el sur siendo la primera escala de este segundo viaje A Coruña. De esa manera los barcos visitan la ciudad dos veces en cinco días.

(Foto: Jose Manuel Cereijo)

La visita de «su majestad» el pasado lunes día 9 supuso un auténtico regalo para la ciudad herculina; no sólo desde el punto de vista económico, donde la llegada de cada una de estas ciudades flotantes supone siempre una pequeña alegría para la economía local y también para los «shipspotters» de la zona que siempre disfrutamos con las maniobras de estos buques cada vez que nos visitan. Esta vez el Queen Victoria traía literalmente todo un regalo en su interior.

(Foto: Carlos Rapela)

En concreto 20 toneladas de material textil procedente del cambio de menaje de los camarotes del navío. 21 palés con mantas, sábanas y fundas de almohada entre otros y que irán a parar a varias asociaciones benéficas de la ciudad: Cáritas, Aclad, ACEM, Renacer,
Casco, Residencia San José, Residencia Buen Pastor, Hogar de Sor
Eusebia, Obra de la Señora y Hogar de Santa Lucía
entre otras. Todo un premio «gordo» de navidad anticipado. La empresa Limpoil fue la que desinteresadamente se encargó de cargar los sacos de ropa y  transportarlos hasta sus diferentes destinos.

Representantes de las diversas organizaciones benéficas implicadas, así como dirigentes de la Autoridad Portuaria, miembros de la tripulación del Queen Victoria y trabajadores de la empresa Limpoil posan pasa la foto oficial del acto solidario.
(Fuente: europa press)

Tras la escala de unas 10 horas el Queen Victoria partió rumbo a las islas británicas, punto y final de su recorrido y parada obligatoria antes de que el navío de Cunard volviera a visitarnos al final de la semana, pero antes de recibir de nuevo a «La Reina», el puerto de A Coruña contó con otro invitado, también muy conocido en la bahía; se trató del buque Oceana, propiedad de la P&O y que con la del pasado martes día 10 hizo su novena escala en el puerto herculino en lo que va de año. Procedente de Southampton el navío inglés atracó a primera hora de la mañana para dejar que su habitual «cargamento» compuesto por unos 1.950 pasajeros pudiesen dar una vuelta por la ciudad y alrededores.

(Foto: Carlos Rapela)

En una parada más breve que en otras ocasiones el Oceana reemprendió la marcha a primera hora de la tarde poniendo rumbo al sur. No fue su despedida definitiva de A Coruña puesto que el más repetidor este año en nuestro puerto tiene aún una última cita con los coruñeses el próximo día 21. Cerrando la semana crucerística el pasado viernes día 13 el Queen Victoria repitió visita a los muelles herculinos, segunda de la semana y cuarta del año siguiendo esta vez el recorrido contrario al de su visita del lunes, es decir, de norte a sur con llegada desde Southampton a primera hora de la mañana y salida a media tarde rumbo a Casablanca.

(Foto: Jose Manuel Cereijo)

Y en los próximos días más escalas. La actividad no cesa en los muelles, que seguirán recibiendo las visitas de estos colosos de los mares casi hasta el último día del año. Para acabar quisiera agradecer tanto a Jose Manuel Cereijo como a Carlos Rapela su desinteresada colaboración en forma de estupendas fotos para la elaboración de este post.