(Foto: Manuel Candal)

En la entrada anterior comenté algunos aspectos de la espectacular jornada crucerística vivida en A Coruña este miércoles con la escala triple a cargo de los buques Azura, Britannia y Hebridean Sky. En esta segunda parte continuaré el relato comentando algunos detalles de los que fueron los protagonistas de dicha jornada. Lo haré comenzando por el más grande del terceto.

Dos turistas fotografían al Britannia desde el castillo de San Antón.
(Foto: Manuel Candal)

No sólo por grande el Britannia fue el que más miradas acaparó durante la jornada del miércoles. Influyó también el emplazamiento de su atraque, el más visible de las tres naves, pero también, como obviarlo, la soberbia estampa que presenta este buque con su imponente altura, su doble chimenea en línea estilo retro y su gigantesca bandera británica, la más grande del mundo de su tipo, pintada en la proa. Con estas características es ciertamente complicado que el Britannia pase desapercibido en algún puerto. La estrella de la jornada del miércoles en los muelles herculinos lo es también desde su puesta en servicio (2015) de toda la flota P&O pero como ya he comentado en alguna que otra ocasión pese a su descomunal tamaño su oficioso título como buque insignia de la compañía británica ya tiene fecha de caducidad; en el año 2020, aún sin concretar el mes, cederá el testigo al futuro navío estrella de la compañía, cuyo nombre no ha trascendido (se anunciará el próximo año) pero del que se conocen ya sus principales rasgos: capacidad para 5.200 pasajeros, una propulsión «limpia» usando como combustible gas natural licuado y un registro bruto cercano a las 184.000 T.R.B. Superará al Britannia en nada menos que 40.000 toneladas.

En la actualidad el Britannia es el buque insignia de la P&O y el buque de cruceros más grande jamás construído para el mercado británico.

Puede que con el Britannia atracado a escasos metros, el Azura nos parezca un buque menos llamativo en parte por su menor tamaño (es un 25% más pequeño en volumen) y por sus visitas, más repetitivas que las de su compañero. Sin embargo el Azura presenta unas líneas mucho más atrevidas que las del Britannia donde destaca sobremanera el prominente puente de mando apoyado sobre dos gruesos pilares que surgen diagonalmente desde la cubierta 10. Es sin duda una de sus señas de identidad. Puesto en servicio 5 años antes que el Britannia cabría pensar que el Azura es el segundo navío más grande de la naviera P&O pero no lo es; su cuasigemelo Ventura, botado en 2008, lo supera por unas exiguas 1.000 T.R.B. pese a lo cual el Azura tiene mayor capacidad de pasajeros (22 personas más para ser exactos).

Con apenas 7 años de vida el Azura se ha convertido ya en todo un clásico de nuestros muelles.


Una curiosidad acerca del Azura y de los caprichos del calendario: la de este miércoles fue la tercera (y última) escala del navío en la ciudad para este 2017. En su primera comparecencia de este año en la dársena herculina, allá por el 20 de abril, el buque de la P&O ya había protagonizado un triplete junto a los buques alemanes AidaDiva y Hamburg y, lo que son las cosas, en su segunda recalada, a principios de mayo el Azura formó parte de una escala cuádruple teniendo en esa ocasión como compañeros de amarre a los navíos Le Boreal, Saga Sapphire y Serenissima. Está claro que a este barco no le gusta estar solo.

Y por último queda hablar del integrante más pequeño del trío y a su vez el más desconocido, el Hebridean Sky, un barco que no se prodiga mucho por aguas coruñesas. Se trata de un pequeño buque muy especializado capaz de navegar entre hielos gracias a su casco reforzado. Fue construído a principios de los años 90 junto a otros tres buques gemelos para la ya extinta naviera Renaissance Cruises y con la desaparición de esta compañía su flota se diseminó por medio mundo en diferentes compañías. En la actualidad el Hebridean Sky opera para la firma británica Noble Caledonia pero es propiedad de Salén Ship Management, una compañía familiar sueca que es dueña también de dos gemelos del Hebridean, el Caledonian Sky y el Island Sky, éste último bastante más habitual por nuestros muelles.

La flota de Salén al completo con el Island Sky, el Caledonian Sky y nuestro Hebridean Sky al fondo de la foto.

Volviendo a la jornada del miércoles la soberbia estampa de los muelles herculinos atestados de buques de pasaje se rompió muy pronto cuando a las 15:00 horas el Hebridean Sky reanudó su viaje poniendo rumbo a Leixoes tras una cortísima visita que no alcanzó las 4 horas. Desconozco como es la operativa en tierra para el crucerista en este tipo de estancias tan breves pero no creo que le saque un gran provecho a la visita, al menos en lo que respecta a conocer la ciudad. Sin más visitas para este año queda como curiosidad el hecho de que su nave gemela, el Island Sky, tiene previsto recalar en A Coruña el próximo día 19 y sí se cumplen los pronósticos también protagonizará un triplete.

El Hebridean Sky en plena maniobra de salida de la ciudad, con Seixo Branco de fondo.
(Foto: J. Daniel Díaz)

La temprana hora de salida impidió que la salida del Britannia fuera seguida por más curiosos. Ésta se produjo a las 16:00 horas  momento en el que el megabuque de P&O soltó amarras y tras superar el dique de abrigo puso proa al sur con dirección al puerto de Funchal. Al Britannia le resta aún una visita a la ciudad antes de finalizar el año; tendrá lugar el 25 de octubre.

En poco más de un mes el Britannia regresará a aguas de la ría coruñesa.
(Foto: J. Daniel Díaz)


Por último el Azura prolongó mucho más su estancia en la ría herculina y no fue hasta las seis de la tarde cuando se hizo de nuevo a la mar. A esa hora las inmediaciones del puerto estaban bastante más concurridas por lo que su desatraque levantó mayor expectación. Una vez en aguas abiertas el buque británico enfiló por la canal norte en dirección a la isla de Guernsey, su siguiente destino. El Azura dio por cerrada su presencia en la ciudad por este año despidiéndose de A Coruña por un largo período de tiempo ya que durante 2018 no navegará por la ría herculina. Habrá que esperar hasta el primer semestre de 2019.

El Azura se despide de A Coruña hasta 2019.
 (Foto: J. Daniel Díaz)

 No quisiera terminar sin agradecer a dos grandes compañeros y habituales colaboradores del blog su participación en estas dos entradas aportando sus estupendas fotografías. Por un lado Manuel Candal, de cuya autoría son algunas de las fotos de la llegada de los tres navíos, y por otro Daniel Díaz, a quien pertenecen las instantáneas de la salida de los buques. Un millón de gracias a los dos.

 (Foto: Manuel Candal)
 Salvo las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada han sido realizadas por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.