La tranquilidad duró poco en los muelles. A partir de las 2 de la tarde hubo que desandar el camino andado y los protagonistas del día comenzaron a despedirse de la ciudad. La lancha de prácticos en posición indicaba que el Balmoral sería el primero en mover pieza. El primero en llegar fue el primero en irse y tras una escala de algo más de 7 horas en puerto el buque insignia de Fred. Olsen Cruise Lines soltaba amarras desde su particular emplazamiento para continuar con su itinerario previsto y dirigirse como siguiente destino al puerto de Casablanca, un largo recorrido que le obligó a pasar la jornada siguiente sin tocar tierra.

Tras unas horas de calma chicha el siguiente en ponerse en acción fue el Boudicca. Lo hizo a las 18:00 horas y ayudado por remolcadores a proa y a popa que lentamente lo separaron del muelle del Centenario-oeste. Su próximo destino estaba más cerca que el de su compañero de naviera y tras unas horas de pausada navegación llegó a Vigo al día siguiente para protagonizar un récord en la ciudad olívica al atracar esa jornada en su dársena un total de 4 cruceros.

En unos días tendremos la oportunidad de ver la clásica estampa del Boudicca de nuevo en nuestros muelles. Será, si las previsiones se cumplen el próximo martes y en el amarre habitual del muelle de trasatlánticos superado el problema de congestión vivido este lunes.

Como traca final, el Ventura cerró la jornada hacia las 18:45 cuando soltó los cabos que le aseguraban a los norays del muelle de trasatlánticos  y pudo poner rumbo a su próximo destino, el puerto de Bilbao en un itinerario habitual para los cruceros de la P&O en los que la ciudad en A Coruña constituye el punto más al sur de la travesía.

El fuerte viento reinante durante la salida no supuso ningún problema para 
el Ventura, pero quizás sí para el pesquero que aparece en primer término.

Con la despedida del gigantesco Ventura el muelle recuperó la tranquilidad habitual a la espera de nuevas jornadas multitudinarias con la presencia de varios cruceros en la ciudad. Hasta que eso ocurra nos conformaremos con verlos de uno en uno.