No se asusten que nuestro querido Aurora no se va al desguace ni nada parecido pero lo cierto es que la visita que el buque de la P&O realizó el pasado 4 de julio a nuestra ciudad fue posiblemente la última de este navío tal y como lo conocemos y pone fin a un largo periplo iniciado desde el mismo viaje debut del Aurora allá en el año 2000 puesto que nuestra ciudad formó parte de su travesía inaugural. Fue todo un acontecimiento histórico en el puerto herculino y fue un 17 de mayo de hace ahora 14 años, una fecha que a día de hoy se nos antoja muy muy lejana.

Y muchas cosas han cambiado desde entonces, o mejor dicho cambiarán porque el Aurora, ese bellísimo navío que nos visitaba hace unos días seguirá haciéndolo en el futuro pero ya nada volverá a ser lo mismo…

Al Aurora le esperan tiempos de cambio.

Hace unos meses la comunidad crucerística no salía de su asombro ante la noticia de que la naviera británica P&O, desde hace unos años resguardada bajo el paraguas corporativo del gigante crucerístico mundial Carnival PLC., anunciaba que su futuro buque insignia, el Britannia, así como el resto de su flota recibirían una nueva imagen corporativa, un cambio que supondrá la ruptura con unos colores clásicos que se habían respetado durante décadas. La nueva imagen no sólo significará abandonar los  tradicionales colores con los que siempre se habían identificado a los buques de esta ilustre compañía sino que supondrá además un cambio radical de estilo en la «indumentaria» que lucen las unidades de la flota de esta naviera.

Una imagen virtual del futuro buque insignia de P&O, el Britannia, con la nueva imagen de la compañía. ¿se imaginan a nuestro Aurora con estos colores?; no se lo imaginen, lo veremos a final de año.

Y es que a partir del próximo año los navíos de la P&O lucirán en la proa una enorme bandera británica pintada en su casco que romperá el tradicional blanco inmaculado que solían lucir hasta ahora sus naves para subirse al carro de la actual tendencia de la industria de los cruceros de pintar los barcos con vistosos dibujos y serígrafías diversas tal y como lucen los buques de Aida Cruises y sus simpáticos «morritos» o los buques de la Norwegian Cruise Line que llevan impresa una decoración relacionada con el nombre de cada barco.

La inmaculada proa del Aurora lucirá a finales de año una enorme «Union Jack».

Además de esta controvertida idea los P&O´s abandonarán su tradicional color amarillo crema de las chimeneas para pasar a lucir un menos original azul marino con el logo de la compañía en lo alto de las mismas, algo que a partir de ahora se hará necesario para asociar los nuevos colores a la naviera y que antes no hacía falta; la P&O, al igual que la Cunard por citar alguna afamada naviera no necesitaban llevar ni su nombre ni su logo en la chimenea puesto que sus emblemáticos colores ya eran su carta de presentación.

Adiós también al color amarillo de la chimenea.

La iniciativa, que ha sido acogida con bastantes críticas entre la comunidad crucerísitica más conservadora (permítanme aquí que me agregue a ellos), se iniciará en el último trimestre de este año y nuestro protagonista de hoy, el flamente Aurora, será el primero en lucir su nuevo traje cuando el elegante buque inglés haga su varada habitual en unos astilleros alemanes para realizar los protocolarios trabajos de mantenimiento. Algunas fuentes apuntan a que será a finales de septiembre, otras sin embargo prorrogan la fecha hasta finales de noviembre; ya sea una u otra lo cierto es que es muy probable que no lo volvamos a ver en A Coruña con su aspecto actual por lo que cuando el Aurora zarpó el pasado día 4 poco después de las cinco de la tarde poniendo rumbo a Leixoes no pude evitar mirarlo como quien mira algo por última vez en su vida, una extraña sensación que me impidió disfrutar plenamente del espectáculo que siempre es ver partir a uno de estos colosos flotantes.

Quizás te vuelva a ver llegar a puerto con tu aspecto de siempre, quizás no. Sea como sea siempre será un placer recibirte en nuestra ría pero por si acaso nada vuelve a ser como antes me despido de tí. Adiós, viejo Aurora.