Britannia & Le Champlain: El gigante y el pequeño explorador (Parte I)

La presente semana viene cargada, pero bien cargadita de cruceros: Nada menos que 6 naves de pasaje se dejarán ver por la rada herculina en 7 días. A una media de casi un barco por día. Pero los caprichos que tiene a veces el calendario hacen que el grueso de estas visitas se vayan a concentrar en dos jornadas; el próximo viernes será el día con mayor afluencia con tres atraques simultáneos mientras que este pasado martes fueron dos los barcos que visitaron la ciudad, pero no dos cualesquiera: a la presencia de uno de los mayores navíos que operan en Europa, el Britannia, se unió el debut de un nuevo barco de pasaje en nuestras aguas, el exclusivo y coqueto Le Champlain.

La escala del buque Le Champlain este martes fue el segundo estreno crucerístico del año en el puerto coruñés.

Con las primeras luces del día el descomunal Britannia hizo acto de aparición en el escenario coruñés, unas «tablas» donde el buque insignia de la P&O ya ha «actuado» en infinidad de ocasiones lo que hace que su impresionante tamaño ya no suscite tanta expectación como al principio pese a que hablamos del quinto mayor navío por volumen que haya recalado nunca en el puerto herculino. Procedente de la ciudad gala de Cherburgo el Britannia llegó a la ciudad con 3.915 pasajeros a bordo en el transcurso de un crucero de una semana de duración iniciado el pasado día 20 en Southampton, puerto base de la nave, y que tras las paradas en tierras francesas y galaicas continuó ruta haciendo recaladas en Bilbao y St. Peter Port (Isla de Guernsey) antes de regresar al mismo punto de partida este sábado. Los precios para esta travesía partían de los 725 euros correspondientes a los camarotes interiores más baratos.

Británico hasta la médula.

(Foto: Manuel Candal)

La primaveral jornada que recibió al Britannia decidió hacer mutis y dejar paso al más crudo de los inviernos con la llegada del Le Champlain. Cuando el pequeño buque galo se encaminaba a su amarre designado, en el muelle de Calvo Sotelo Sur, un fuerte chubasco decidió empañar (y nunca mejor dicho) la maniobra de entrada del debutante para cabreo mayúsculo de los empapados cariacontecidos shipspotters que nos encontrábamos a pie de muelle para cubrir el acontecimiento.

Los fotógrafos navales hicimos juegos malabares con la cámara y el paraguas durante la llegada del Le Champlain.
(Foto: Manuel Candal)

Procedente de Leixoes el buque de la naviera francesa Ponant Cruises llegó a A Coruña con tan sólo 159 pasajeros y acompañados de 112 tripulantes, una proporción que ya da idea de la exclusividad de la que hace gala la naviera francesa. La actual ruta del barco galo está llevando a sus acaudalados huéspedes a visitar varios puntos de la Península Ibérica y la costa francesa: Lisboa, Santander, Bilbao o St. Malo son sólo algunos de los lugares de los que podrán disfrutar durante las dos semanas de singladura y cuyo colofón estará a la altura de tan espectacular viaje. El último día de crucero el Le Champlain remontará el río Támesis para llegar al mismo corazón de Londres, pasando bajo el mítico Tower Bridge y atracar a sus pies, junto al histórico crucero-museo HMS Belfast. Pocas naves de su tipología pueden presumir de semejante privilegio.

Los pasajeros del Le Champlain desembarcarán en unos días en Londres tras atravesar el Tower Bridge y atracar junto al barco museo HMS Belfast, una experiencia inolvidable que ya han realizado otros buques de la compañía como el Le Boreal, al que podemos ver en la foto.

 (Fuente: Wikipedia)

Con los dos buques ya comodamente instalados, al igual que la lluvia que ya no nos abandonaría a lo largo de toda la mañana, a la una de la tarde tuvo lugar a bordo del Le Champlain la tradicional ceremonia de intercambio de metopas, acto habitual cuando un buque se estrena en el puerto. Al mismo acudieron  diversos representantes de la Autoridad Portuaria,
encabezados por su presidente, además de varios miembros en representación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Los medios de comunicación acreditados completamos el grupo que fue recibido en uno de los salones principales del barco por René-Paul Boucher, capitán del Le Champlain, y que muy amablemente nos explicó algunos datos sobre su barco. El Presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, le dio las gracias en nombre de todos los presentes por tan calurosa acogida y destacó los impresionantes números que a fecha de hoy presenta el puerto coruñés en el acumulado del año en lo referente a tráfico de cruceros y que consolidan a nuestra dársena como líder del norte de España. Tras el acto fuimos invitados a realizar una pequeña visita guiada por las instalaciones del barco, un tour del que os daré más detalles en una próxima entrega del blog.

El Capitán Boucher recibe de manos del presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Enrique Losada, la metopa conmemorativa durante la ceremonia celebrada a bordo del Le Champlain.

El Britannia acaparó la mayor parte de las miradas de los transeúntes durante la jornada. Imposible no mirar para él. La de ayer fue su primera escala de las dos que tiene programadas para este año, un 2019 en el que el buque inglés se convertirá con sus 143.730 toneladas de registro bruto, en uno de los más grandes en recalar en la ciudad sólo superado por un ilustre «coruñés» como el Independence of the Seas. Pese a su juventud el Britannia va camino de convertirse en uno de los clásicos del calendario puesto que desde que debutara en la ría herculina hace ahora 4 años no ha habido temporada en la que faltara a su cita con A Coruña. Pero por mucha que fuera la diferencia en tamaño o que su privilegiada ubicación lo hiciera más visible al gran público, la particular condición de debutante del Le Champlain frente al ya «habitual» Britannia hace que el indiscutible protagonista de la jornada del martes, al menos a mi juicio, sea el megayate de expedición francés por lo que para el post de hoy el gigante de la P&O queda relegado a un segundo plano para darle el protagonismo que se merece al pequeño explorador francés. Ver para creer; el megacoloso británico ensombrecido por un buque 14 veces más pequeño.

Pese a su gran tamaño, hoy el Britannia le cede el protagonismo en el blog al debutante Le Champlain.

 Y para hablar del Le Champlain primero hay que mencionar a sus dueños, la naviera Ponant, un nombre que aquí en el puerto herculino puede que no resulte muy conocido pese a que ya son muchas las temporadas en las que sus buques recalan en nuestras instalaciones: No estamos hablando de un recién llegado al sector; de hecho el pasado año celebró su 30 aniversario y lo hizo posicionado como uno de los referentes en el sector más exclusivo del mercado crucerístico. Orientado en sus inicios hacia el mercado francófono en exclusiva, su primer buque, aún presente en la flota gala, fue el Le Ponant, un modernísimo navío a vela que dificilmente asociaríamos como una unidad de cruceros y con el que la compañía ofrecía (y sigue ofreciendo) itinerarios exclusivos vetados para otras naves del sector.

El Le Ponant, primer buque de Ponant Cruises, no da el perfil de buque de cruceros al uso. El precioso velero sigue formando parte de la flota francesa.

(Fuente: shipspotting.com)

En 2010 Ponant Cruises inició su primera gran expansión con la entrada en servicio del primero de sus navíos de nueva generación, el precioso Le Borèal, una suerte de megayate con capacidad para 264 pasajeros y que no pasa desapercibido allá donde atraca. El buque galo, habitual de la rada heculina donde debutó en 2011, tuvo una gran acogida y recibió un gran número de premios por parte de la industria crucerística. Al Le Borèal le siguieron tres unidades más para formar la familia Boreal Class: el L´Austral (2011), el Le Soléal (2013) y el Le Lyrial, que cerró la serie en 2015. Nuestro coprotagonista de hoy, el Le Champlain, forma parte de la Explorer Class, la segunda generación de buques lanzados por Ponant a partir de 2018 y con la que busca dar una nueva vuelta de tuerca al apretadísimo perno de exclusividad y calidad que definen a la compañía con sede en Marsella.

De momento lo dejo aquí pero aún queda mucho que contar sobre la doble escala del Britannia y el Le Champlain, así como del brillante debut del buque francés en A Coruña. Será en el próximo post.