El pasado miércoles 15 de mayo tuvo lugar una nueva escala de un buque de pasaje en el puerto coruñés con la visita del Seabourn Pride de la naviera Seabourn Cruise Lines. El pequeño navío llegó a la ciudad procedente de Lisboa pasadas las 07:00 horas atracando minutos más tarde en el muelle de transatlánticos para dar la oportunidad a sus exclusivos pasajeros de descubrir A Coruña.

Su reducido tamaño y sus líneas limpias nos recuerdan más a un yate privado que a una embarcación de pasaje convencional pero eso es exactamente lo que busca su naviera; que los afortunados que viajan a bordo de este majestuoso buque se sientan dueños de él. Es uno de los habituales en los muelles herculinos pero esta vez su escala viene cargada de novedades y es que este será el último año en que veremos al Seabourn Pride trabajando para su actual naviera.

(Foto: Jose R. Montero)

2014 será un año muy especial para este coqueto barco: Nuevos jefes, nuevos colores e incluso nuevo nombre. La naviera Windstar Cruises anunció hace ya algunas semanas la compra de la nave a sus actuales propietarios con el objetivo de incorporarla a su selecta flota de navíos a partir de mayo de 2014. Previamente a operar con su nueva compañía el buque será llevado a dique seco para realizarle una profunda reforma con el objetivo de renovar sus interiores y adecuarlo a los gustos de sus nuevos propietarios; esto incluirá un cambio de look externo para asumir sus nuevos colores corporativos y también un nuevo nombre: Star Pride. Los planes de compra no terminan en el Seabourn Pride; Windstar Cruises también ha incluido en la operación a los dos gemelos del Seabourn Pride, el Seabourn Spirit y el Seabourn Legend, cuya incorporación a su nueva naviera tendrá lugar en abril y mayo de 2015 respectivamente.

Windstar Cruises es una compañía del segmento premium especializada en cruceros a bordo de embarcaciones a vela uniendo en cada uno de sus travesías el concepto de navegación tradicional mediante este tipo de propulsión con el de lujo más exclusivo. Con la incorporación de los tres megayates ahora propiedad de Seabourn, la naviera diversificará su oferta ofreciendo varias opciones dentro del segmento del crucero de lujo. Pese a que pueda parecer que Seabourn se está desmantelando al deshacerse de una tacada de tres barcos la realidad no podría ser más distinta ya que el propósito de la naviera es operar unicamente con sus tres buques de nueva generación, el Seabourn Oddyssey, Seabourn Sojourn y Seabourn Quest, que pese a su mayor tamaño en comparación con nuestro protagonista de hoy mantienen la idea del yate privado. Desgraciadamnetes el cambio de compañía puede traer también un cambio de destino para nuestro Pride, a pesar de que este extremo todavía no esté confirmado, pero lo cierto es que Windstar Cruises no se prodiga mucho por nuestras aguas y su presencia en los últimos años ha sido muy puntual. Así en nuestras en A Coruña tan sólo hemos tenido la oportunidad de ver a una de sus criaturas, el espectacular Wind Surf.

El Wind Surf atracado en el muelle de Batería durante una de sus escalas en A Coruña.

A la espera de confirmar si veremos por nuestra ría a este pequeño pedacito de lujo flotante nos queda aún una última oportunidad de ver al Seabourn Pride en su configuración actual; será, si las previsiones se cumplen, el próximo día 28 de septiembre. Volviendo a la escala del pasado miércoles, y tras pasar gran parte del día atracado en la ciudad, a las 18:00 horas el Seabourn Pride soltó amarras para dirigirse al puerto de Gijón, destino un tanto inusual en los buques de crucero pero que casa con la ideología Seabourn de buscar lugares poco frecuentados por otras navieras. Esta vez la travesía no debió de resultar del todo placentera para los que iban a bordo y es que el mar de fondo hizo que la pequeña nave de pasaje fuera dando llamativos pantocazos tras superar el dique de abrigo que hicieron las delicias de los que nos encontrábamos en la costa contemplando la maniobra. Seguro que los pasajeros no estaban tan contentos…

El Seabourn Pride y el mercante Kaya Scan disfrutando del mar de fondo coruñés.
(Foto: Jose R. Montero)

Muchas gracias a mi buen amigo Jose Montero por proporcionarme algunas fotos para elaborar esta entrada.