Jornada histórica la vivida el pasado jueves 16 de mayo en el puerto de A Coruña con la presencia conjunta de dos de la mayores naves de crucero que operan actualmente en Europa: el Ventura y el Independence of the Seas. Si por separado la presencia de cada uno de ellos en nuestra ciudad es un hecho destacable, su coincidencia atracados por unas horas en nuestros muelles se convierte en todo un acontecimiento histórico. Lo es pese a que empezamos a estar bastante acostumbrados a que se produzcan escalas dobles en el puerto pero cuando el tamaño del dúo llega a las dimensiones que tienen estos dos colosos de la navegación la fecha es digna de recordar.

Ventura (izqda) e Independence of the Seas (drcha) haciendo historia 
en el puerto coruñés.

Histórico y de récord porque la presencia de estas dos megaciudades flotantes atracadas al unísono por espacio de unas horas pulverizó varios registros en la rada coruñesa; el más importante fue el récord de pasajeros desembarcados en una sola jornada: los 7.000 turistas que sumaron entre Ventura e Independence of the Seas suponen un nuevo registro récord en la historia del puerto herculino superando la anterior marca de hace sólo unos días establecida en la escala triple del AidaMar, Empress y MSC Poesia.

(Foto: Manuel Candal)

No fue la única marca que se batió en la jornada del pasado jueves. El tamaño mastodóntico de ambas naves hizo que una de ellas, en este caso el Ventura, tuviera que buscar acomodo en el muelle de Calvo-Sotelo Sur convirtiéndose en el buque más grande jamás amarrado en esa ubicación. Ya lo ven, todo un día histórico.

El Ventura batiendo récords en Calvo-Sotelo Sur.
(Foto: Manuel Candal)

La jornada crucerística comenzó poco antes de las siete de la mañana. A esa hora y procedente de Gibraltar hacía acto de presencia el inglés Ventura de la naviera P&O en la que supone su segunda escala de las ocho que este navío tiene previstas realizar durante este 2013 en A Coruña. La maniobra de atraque esta vez se prolongó más de lo habitual debido a las especiales condiciones de dificultad que tiene el amarre de un buque de este tamaño en el muelle de Calvo-Sotelo Sur, lo que exigió gran pericia por parte de los profesionales de la dársena coruñesa. Una vez más un gran trabajo tanto de amarradores como de los prácticos del puerto coruñés.

Con el Ventura ya firmemente asegurado a los norays, era el turno del Independence of the Seas. Éste se hizo esperar algo más y hasta media mañana no pasó por delante de la Torre de Hércules procedente de Funchal en la que es su primera escala de las tres que tiene previsto realizar en nuestra ciudad hasta final de año, a diferencia de los dos anteriores donde su presencia en nuestra ría era muchísimo más habitual. La maniobra de atraque en este caso fue bastante más rápida que la de su compañero de profesión y poco después de las once de la mañana el soberbio ingenio mecánico propiedad de la naviera Royal Caribbean se encontraba comodamente instalado en el muelle de transatlánticos con su enorme proa señalando hacia el centro de la ciudad. Con la finalización de la maniobra del impresionante Independence estaban presentas todos los protagonistas del día; bueno, quizás faltó uno: el buen tiempo.

El Independence of the Seas a su llegada a la ciudad.
(Foto: Manuel Candal)

Y es que la jornada, en lo climatológico fue casi invernal, con frío, viento y bastante lluvia, lo que provocó que muchos pasajeros no bajaran de sus respectivas mansiones flotantes con el consiguiente perjuicio económico para los comercios locales que no pudieron aprovechar la estupenda oportunidad que suponía la llegada de tan ingente cantidad de turistas por vía marítima. Otra vez será.

Y es una lástima porque la escala en A Coruña de Ventura e Independence of the Seas era la última antes de poner fin a sus travesías correspondientes un día después en el puerto de Southampton y diversos estudios apuntan a que en el caso de los turistas británicos (como los de estas dos naves) la última escala antes de finalizar el crucero suele ser en la que los pasajeros gastan más dinero. La razón es doble: por un lado supone la última oportunidad para comprar los ansiados souvenirs, la prueba oficial de la realización de un viaje. Por otro lado en esa última escala los turistas aprovechan para gastar todos los euros que les quedan para no tener que realizar el cambio a libras esterlinas al desembarcar en el Reino Unido.

Tras pasar buena parte de la mañana en los muelles a primera hora de la tarde comenzaron los preparativos a bordo para reemprender la marcha. El primero en llegar fue también el primero en marcharse y cuando el reloj marcaba las 16:00 horas el Ventura comenzó a moverse lenta pero agilmente para poner rumbo norte ya en aguas abiertas en busca de las islas británicas. Con el mismo destino que el Ventura, pero con un par de horas de diferencia zarpó el Independence of the Seas dando atrás hasta sobrepasar el Castillo de San Antón donde realizó un grácil giro para, una vez superado el dique de abrigo perderse en el horizonte. Fue la despedida a una jornada que quedará para siempre en los libros de historia de la ciudad….. pese al mal tiempo.

(Foto: Manuel Candal)

Por último mi especial agradecimiento a Manuel Candal por suministrarme muchas de las magníficas fotos que ilustran esta entrada.