Constelación se define como la agrupación convencional de estrellas cuya posición permanece aparentemente invariable en el cielo nocturno. Dicho significado guarda poca relación con un buque de pasaje por lo que emplearlo para bautizar una nave de este tipo resultaría un tanto extraño salvo que con ello quisiéramos indicar una idea de inmensidad, grandeza o magnificiencia. Enfocado desde esa premisa constituye todo un acierto que a nuestro protagonista de hoy lo hayan llamado Constellation.
Porque el «angelito» del que voy a hablarles no es precisamente pequeño. Lo pudimos comprobar el pasado lunes día 9 con la visita del enorme megacrucero por unas horas a la ciudad herculina en la que suponía la segunda escala de toda su carrera comercial en nuestro puerto. Pese a no tener un amplio historial en nuestros muelles el Constellation es sin lugar a duddas el buque de crucero con la relación más rocambolesca con la ciudad
herculina de todos los que nos han visitado hasta la fecha (luego verán por qué).
Procedente del puerto de Bilbao la enorme constelación apareció en el horizonte cuando el reloj ya pasaba de las ocho de la mañana entrando por el Canal Oeste pese a proceder del norte. A esas horas la luz ya inundaba toda la ría coruñesa, lo que contribuyó a que los «shipspotters» pudiéramos disfrutar más con la maniobra de entrada y poder inmortalizarla con nuestras cámaras. Tras aproximarse lentamente a la dársena coruñesa y doblar el dique de abrigo el Celebrity Constellation realizó un grácil giro de 180 grados para atracar dando atrás en el muelle de transatlánticos.
Esteticamente el navío sigue con los cánones de la época en la que fue construido, con unas líneas masivas y muy angulosas (no seré yo el que utilice el peyorativo término de «cajón flotante») y que alcanzan su clímax en una popa que es sencillamente cuadrada. A más de uno esta forma tan marcada le recordó la estampa de un ferry y sugirió un posible pasado como integrante de esa especie pero nada más lejos de la realidad; el Celebrity Constellation nació (y morirá) siendo un buque de crucero.
Un excepcional buque de crucero si me permiten añadir, como todos los que conforman la flota de la naviera Celebrity Cruises, propietaria de la nave. No olvidemos que estamos ante la marca «premium» de Royal Caribbean y si los estandares de calidad en esta última ya son altos… En Celebrity van más allá ofreciendo una superior calidad en el servicio y destacando sobremanera en el tema culinario. No es algo presente sólo en el Constellation si no que aparece en todas y cada una de las 11 naves que conforman la naviera americana.
El Celebrity Constellation es el cuarto y último integrante de la Clase Millenium, serie integrada por los buques Celebrity Millenium, Infinity, Summit y nuestro protagonista, y en su día los buques de crucero más revolucionarios a nivel tecnológico. El navío fue construido en el año 2002 en los astilleros franceses Chantiers de l´Atlantique de Saint Nazaire y bautizado simplemente con el nombre de Constellation pero más adelante, en al año 2007, se le añadió lo de «Celebrity» a él y a toda la flota de la compañía siguiendo la tendencia actual de todo el sector de asociar el nombre de la naviera al del barco. En cuestión de cifras el Celebrity Constellation tiene un registro bruto de 90.280 toneladas, una eslora de 294 metros, una manga de 32 metros, 8 metros de calado y en sus 13 cubiertas de pasaje se reparten los 2.450 pasajeros que el buque puede albergar en capacidad máxima en sus 975 camarotes. La tripulación está compuesta de 999 personas.
Hasta aquí todo normal. Lo realmente revolucionario lo encontramos en las entrañas de la nave. El Celebrity Constellation no es un buque como los demás y es que los integrantes de la Clase Millenium fueron los primeros barcos del mundo en utilizar un sistema de propulsión de ciclo combinado. El nombre ciéntífico de este sistema es COGES de sus iniciales en inglés COmbined Gas Electricity Steam. Por resumirlo mucho el sistema propulsor del Celebrity Constellation está compuesto por dos turbinas de gas y una turbina de vapor. Ésta última es alimentada con el
vapor generado por el calor de las toberas de salida de las
turbinas de gas y de este modo utilizan energía que de otro
modo se perdería, disminuyendo el consumo
específico de combustible del barco. Por este motivo el buque no lleva el habitual prefijo de otros buques MS (de «Motor Ship») si no que utiliza la nomenclatura GTS (que se refiere a «Gas Turbine Ship») unas iniciales que igual nos recuerdan más a un coche que a un barco.
Como ven se trata de un buque bastante inusual en el aspecto mecánico y no es lo único realmente llamativo a la hora de referirse al Celebrity Constellation y es que como decía al inicio viéndolo atracado en el muelle de transatlánticos el buque americano de bandera maltesa podría parecer una escala más de las muchas realizadas este año pero la realidad es que se trataba de una muy especial; un crucero de temática gay que trajo a nuestra ciudad a unos 2.000 pasajeros, todos ellos homosexuales y la práctica totalidad hombres. (tan sólo siete mujeres viajaban a bordo). La travesía de este particular crucero llevó a su pasaje a visitar Amsterdam, La Pallice, Bilbao, y tras visitar nuestra urbe Lisboa, Florencia, Roma, Ibiza y Barcelona. El crucero está realizado por un touroperador que alquila periodicamente este buque a su legítima propietaria, Celebrity Cruises, para la realización de estos viajes tan especiales; de hecho se da la circunstancia de que en su debut en A Coruña, en el año 2008 el Constellation también se encontraba realizando un crucero gay. Como ven una relación un tanto curiosa la de este buque con nuestra ciudad.
Tras pasar unas 8 horas atracado el Constellation reemprendió viaje para dirigirse a la capital portuguesa. No hay más visitas previstas para este buque en lo que resta de año así que habrá que esperar para volver a verlo surcar las aguas de la ría coruñesa, quien sabe si de nuevo bajo el emblema multicolor de la diversidad y del orgullo gay y lésbico…
Agradecimientos a Manuel Candal por su aportación a la entrada en forma de fotos.
