Tras un periodo de cierta inactividad en lo que a recaladas de estos buques se refiere, Ferrol ha retomado la senda de escalas de cruceros estos días tras el parón de los meses estivales. Y hay que reconocer que la vuelta «al tajo» ha sido a lo grande y por encima de todo muy «sonora», y es que el encargado de inaugurar la segunda parte del año en la ciudad departamental ha sido el buque MSC Musica, propiedad de la naviera italiana MSC y que el pasado día 12 visitó a nuestros vecinos en la que suponía su escala inaugural en la dársena ferrolana.

Pasadas las 07:00 horas y procedente del puerto inglés de Dover el gigantesco buque italiano serpenteaba ya en el interior de la ría para dirigirse a su amarre situado en el muelle de Curuxeiras donde media hora después ya se encontraba comodamente atracado. Una vez bien asegurado a los norays del muelle y con la escala situada, los pasajeros pudieron bajar para tomar los buses que los llevarían a las excursiones concertadas que incluían en esta ocasión una ruta de la construcción naval, un recorrido por los lugares más emblemáticos relacionados con esta industria tan profundamente arraigada a la ciudad ferrolana, o una rápida excursión a Santiago para ver la catedral. Muchos turistas sin embargo aprovecharon la estupenda climatología de la jornada para dirigirse al centro de la urbe en alguno de los buses dispuestos para la ocasión por la Autoridad Portuaria y poder conocer así un poquito mejor la ciudad a la que acababan de llegar. A bordo del MSC Musica viajaban en esta ocasión cerca de
3.000 pasajeros, una cifra muy golosa y que se traduce en unos
importantes ingresos para la economía local.

La visita del megabuque de MSC a la ciudad de Ferrol se enmarcaba dentro de una travesía de 13 días desde el norte de Europa zarpando de Kiel (Alemania) el pasado 8 de septiembre hasta el Mediterráneo, con final en Venecia (Italia) y que le ha llevado a visitar Lisboa, Málaga o la bella ciudad croata de Dubrovnik entre otras. Hablar del MSC Musica es hacerlo de un barco inédito por nuestras aguas, no sólo en la ría ferrolana si no también en la coruñesa (alguna que otra vez se ha dejado caer por Vigo) sin embargo su silueta es muy familiar por este rincón de la geografía gallega ya que el Musica da nombre a una clase de navíos formada por un total de 4 unidades, todos y cada uno de sus integrantes (excepto el Musica, claro está) vistos en más de una ocasión en el puerto coruñés.

(Fuente: tecnologia-maritima.blogspot.com.es)

La Clase Música comienza su andadura en el año 2006 como una evolución de los buques de la Clase Lírica (MSC Lirica, Opera…) siendo nuestro protagonista de hoy la primera unidad de la serie. Más tarde le seguirían el resto de unidades, todas ellas construidas en los astilleros Aker Yards (hoy STX Europe) de la ciudad francesa de Saint Nazaire y todas ellas con nombres muy musicales: MSC Orchestra (2007), y MSC Poesia (2008) salvo el último de sus componentes que «da la nota»  y se llama MSC Magnifica (2010). La razón de que esta unidad no haya mantenido la misma temática en su nombre es que se trata de un Clase Musica modificado, siendo algo más grande que sus hermanos y con una configuración interna distinta.

Ciñéndonos a nuestro protagonista de hoy el MSC Musica tiene un registro bruto de 92.409 toneladas, 293´8 metros de eslora, 32´2 metros de manga, 7´7 metros de calado y en sus 13 cubiertas de pasaje puede albergar a un total de 3.013 pasajeros en capacidad máxima en alguno de sus 1.275 camarotes. La tripulación está formada por 987 personas y el buque navega bajo pabellón panameño.

Tras pasar buena parte de la mañana atracado, a las 14:00 horas el MSC Musica reemprendió viaje no sin antes ser despedido como se merece por parte de la ciudad que tan calurosamente lo había acogido por unas horas. El sonido de las gaitas a pie de muelle se fusionó con los tres sonoros bocinazos con los que el Musica parecía agradecer la hospitalidad de la ciudad departamental, todo ello antes de que al transitar entre los castillos de La Palma y San Felipe el grupo de la Asociación Batalla de Brión le tendiera una emboscada amistosa en forma de salvas, un particular agradecimiento dedicado a la naviera MSC Cruceros por su apuesta por Ferrol como destino de sus barcos y toda una despedida de altura para una nave de altura. En unos día la actividad crucerística tendrá continuación en la ría ferrolana con la visita del buque Artania de la naviera alemana Phoenix Reisen, otro inédito por aquellas aguas y que demuestra que la gran apuesta realizada por Ferrol para la captación de este tipo de tráficos está teniendo unos fenomenales resultados.

Para acabar con esta entrada quisiera dar las gracias al blog tecnologia-maritima.blogspot.com.es pues gran parte de la información de este post está extraida de su estupendo reportaje dedicado a la visita del MSC Musica a la ciudad de Ferrol.