Este sábado coincidieron en el puerto de A Coruña los buques de cruceros AidaSol y Sirena.
Procedente de Southampton el AidaSol fue el primero en llegar, a primerísima hora de la mañana. La escala del buque germano de la naviera Aida Cruises en A Coruña forma parte de su actual itinerario, un crucero circular con salida y llegada a Hamburgo que recorrerá en 13 días varios puertos de la costa española, francesa e inglesa.
Apenas una hora más tarde llegó el segundo protagonista de la jornada, el buque Sirena. Se trata de uno de los seis buques que componen la flota de la lujosa naviera Oceania Cruises. El Sirena, que procedía de la dársena de Leixoes, se encuentra realizando una singladura de dos semanas de duración que se inició el pasado día 20 en Barcelona. La nave visitará numerosos puertos peninsulares y franceses hasta llegar a Southampton, punto final de la ruta el próximo viernes. Debido a la presencia del AidaSol, el Sirena se vio obligado a atracar en el muelle de Calvo Sotelo Sur.
La presencia conjunta de AidaSol y Sirena en A Coruña supuso la llegada de casi 2.400 cruceristas en una sola jornada.
Dos buques de segmentos muy distintos
Pese a tratarse de barcos de la misma tipología, AidaSol y Sirena son dos buques de segementos muy distintos.
Como integrante de la extensa flota de «naves sonrientes» de Aida Cruises, formada por 13 barcos, el AidaSol está orientado al mercado alemán, donde esta naviera es la indiscutible líder dentro del segmento generalista gracias a su ambiente informal a bordo que imita a los clubs-resort. Eso se nota también en su clientela-tipo; habitualmente solteros, parejas o familias jóvenes, todos ellos por debajo de los 50 años.
El Sirena sin embargo se sitúa en un nicho de mercado completamente diferente. Su naviera Oceania Cruises se considera, «upper-premium», lo que equivale a decir que está un escalón por debajo de las compañías consideradas de lujo. El Sirena es un buque de proporciones más pequeñas, lo que supone una menor masificación a bordo y unos ratios de pasajero/tripulante más pequeños. Esto redunda en un servicio más esmerado, muy por encima de la media. Gastronomía de primer nivel o unos itinerarios más exclusivos son otros de los rasgos que caracterizan a este buque. El target de cliente también cambia. Aquí encontramos a un crucerista con mayor poder adquisitivo, por lo general de mayor edad que los que puedan viajar en el AidaSol.
Tras pasar toda la mañana atracados en la ciudad, a media tarde los dos buques partieron hacia sus siguientes destinos. El Sirena los hizo poco antes de las cinco de la tarde poniendo rumbo a Bilbao. El AidaSol por su parte zarpó una hora después con destino a la dársena de Gijón.
Foto portada: Luís Francisco Fernández Martínez
