En la semana con más movimientos de buques de pasaje que se recuerda en los muelles herculinos la coincidencia de 4 cruceros en la misma jornada, la del 18, vino a eclipsar un poco las visitas de otras naves que en el conjunto de esos siete días sumaron un total de 8 recaladas, lo que a falta de de una comprobación estoy seguro de que se trata de un nuevo récord (este año se batiran muchos) para el puerto de A Coruña en lo que atañe a este tipo de tráficos. Las últimas entradas del blog se centraron en resumir aquel histórico día pero es de justicia, si bien no explayarme todo lo que quisiera con cada uno de ellos (no tengo mucho tiempo ultimamente) si al menos hacer una breve reseña de los otros ilustres visitantes llegados por mar y que en conjunto sumaron esa semana del 16 al 22 de septiembre la abultada cifra de ocho. Esta entrada hace mención a los buques Seven Seas Voyager y MSC Magnifica que visitaron nuestra ciudad los días 19 y 21 respectivamente y empezaré hablando siguiendo el orden cronológico por el «viajero de los siete mares».

El MSC Magnifica con el faro de Mera al fondo.

El Seven Seas Voyager, propiedad de la naviera americana Regent Seven Seas llegó pasadas las 07:00 horas procedente del puerto de Bilbao en la que suponía su segunda escala del año en nuestro puerto tras la realizada el pasado 26 de mayo. La escala del Voyager contó con dos convidados de excepción: de un lado el buque Deutschland, que hizo compañía por unas horas en el muelle de transatlánticos al crucero americano recién llegado tras pecnoctar en la ciudad, algo que viene siendo habitual ultimamente en las escalas que el navío de la compañía Peter Deilmann Cruises realiza en nuestra ciudad. El otro invitado, este inesperado totalmente, fue la niebla que engullía la fachada marítima en el momento en el que el Seven Seas Voyager se adentró en la ría en busca de su lugar de descanso. Una niebla muy densa; da fe de ello el que escribe que, en un intento de sacar unas cuantas fotos al recién llegado durante su maniobra de atraque se quedó con las ganas debido a que el fenómeno meteorológico impedía ver nada más allá de 300 metros pese a que los graves pitidos del crucero americano retumbaban por toda la zona de la dársena indicando su presencia.

El Seven Seas Voyager en plena navegación después de zarpar de A Coruña.
(Foto: Manuel Candal)

Por fortuna para los turistas del buque de bandera bahameña la niebla se fue disipando con el paso de las horas para dar lugar a una mañana que, si bien no tuvo nada de veraniega, al menos permitió al pasaje del barco callejear para conocer un poco nuestra ciudad. Como siempre un buen número de pasajeros eligieron la opción más cómoda de montarse en los autobuses de las excursiones programadas y dirigirse a Santiago y alrededores. Tuvieron algo menos de 10 horas porque puntual como un reloj el Seven Seas Voyager reemprendió la marcha a las seis de la tarde poniendo proa hacia el sur en busca de su siguiente destino, el puerto de Leixoes. Sin más visitas previstas en lo que resta del año nos despedimos de este navío de bellas líneas hasta el 2014.

(Foto: Manuel Candal)

Dos días más tarde el MSC Magnifica tomaba el testigo del Seven Seas Voyager como inquilino del muelle de transatlánticos por unas horas. El mastodóntico crucero de la compañía italiana MSC arribó sobre las siete de la mañana procedente del puerto francés de Le Havre también en su segunda presencia en la ciudad tras la del pasado mes de abril.

A diferencia de lo sucedido con el Seven Seas Voyager al MSC Magnifica lo recibió un día de lo más veraniego, uno de los últimos que le quedaban en la recámara al excepcional verano que hemos disfrutado este año por Galicia, y que permitió a los afortunados pasajeros que viajaban a bordo del crucero italiano, unos 3.000, gozar de una escala de la que a buen seguro guardarán buen recuerdo al final de la travesía.


La imponente silueta del MSC Magnifica comienza a ser ya muy conocida por aguas de nuestra ría gracias a las presencia cada vez más habitual de este buque en A Coruña desde el pasado año y a la de sus unidades gemelas (más bien habría que decir «cuasigemelas») los MSC Orchestra y MSC Poesia, todos ellos integrantes de la Clase Musica. Precisamente el buque que da nombre a esta familia, el MSC Musica, visitó hace unos días la ciudad de Ferrol y con motivo de tan especial escala le dediqué a este barco un post. Ëste es el enlace: ¡Musica, maestro!

El (casi) gemelo del MSC Magnifica, el MSC Musica, estuvo el pasado día 12 en Ferrol.

Tras una breve escala en nuestra ciudad a las 14:00 horas el MSC Magnifica decidió cambiar de aires y soltó amarras para poner rumbo a Lisboa ofreciendo a todo aquel que a esa hora paseaba por las inmediaciones de la costa el espectáculo de ver maniobrar a este coloso de 294 metros de eslora y 90.000 toneladas de registro bruto. Hasta abril del próximo año no volveremos a ver a esta monada surcando las aguas coruñesas de nuevo.

Se que estos dos formidables barcos se merecerían algo más de espacio pero no tengo tiempo para más así que espero dedicarles toda la atención que se merecen en sus próximas visitas. Sólo me queda darle las gracias a mi colega y habitual colaborador del blog Manuel Candal por proporcionarme unas cuantas instantáneas del Seven Seas Voyager obtenidas además desde un ángulo pocas veces visto antes en esta página.

(Foto: Manuel Candal)