El puerto de A Coruña recibió este viernes la visita del buque AidaMar, propiedad de Aida Cruises. El navío germano inicia estos días un largo viaje.

Y es que la actual ruta que ha traído al AidaMar a aguas herculinas se inició el pasado lunes en Hamburgo y no es apta ni para todo el mundo ni para todos los bolsillos: por la proa los cruceristas que viajan a bordo, unos 1.500 en esta ocasión, disfrutarán de una singladura de 43 noches de duración en la que visitarán hasta 20 destinos diferentes.

Tras dejar la fría Europa, el AidaMar cruzará el Atlántico y realizará un completo tour por el Caribe antes de regresar al viejo continente a finales de febrero. La travesía concluirá en el mismo punto donde se inició, Hamburgo, puerto base del buque durante la temporada invernal.

Una de las «esfinges» de Aida

Construcción nº 690 de los astilleros Meyer Werft de Papenburg (Alemania), el AidaMar debutó en mayo de 2012. Se trata de un buque de 71.304 T.R.B. y 7.757 T.P.M. cuyas medidas principales alcanzan los 253´ 2 metros de eslora, 32´ 2 de manga y 7´ 3 de calado. En sus 14 cubiertas dedicadas al pasaje el barco puede albergar a 2.194 pasajeros en régimen de doble ocupación, a los que hay que sumar a sus 646 tripulantes.

En el apartado mecánico el AidaMar equipa la habitual propulsión diesel-eléctrica compuesta por 4 motores diesel Caterpillar MaK 9M43C que producen 36.000 KW. La energía producida por los motores térmicos es la que utilizan los generadores eléctricos para mover las dos hélices del buque y alimentar todos los sistemas así como la parte hotelera del navío.

El AidaMar forma parte de la Sphinx Klasse o Clase Esfinge, una serie integrada por un total de 7 unidades practicamente idénticas y que vio la luz por primera vez en el año 2007 con la aparición del AidaDiva. El AidaStella cerraría la serie en 2013.

El AidaMar inicia un largo viaje
(Foto: Diego Veiga)

Minutos después de las cinco de la tarde el AidaMar daba por concluída su estancia en A Coruña zarpando rumbo a Santa Cruz de Tenerife. Para la maniobra de salida el buque necesitó de la asistencia de dos remolcadores debido al fuerte viento reinante de toda la jornada.

(Foto portada: Diego Veiga)