Uno de los últimos debuts del año en el puerto de A Coruña tuvo lugar el pasado 14 de octubre con la visita del Adonia, la última adquisición de la naviera británica P&O. En principio dicho debut iba a tener lugar el pasado 14 de septiembre pero en aquella ocasión el capitán decidió anular la escala en nuestro puerto y continuar viaje.

El Adonia llegó a la dársena coruñesa pasadas las 08:00 horas procedente del puerto de Southampton. El benjamín de la histórica naviera británica en nada se parece a sus compañeros de flota, al menos en lo que a tamaño se refiere; Con 30.277 toneladas de registro bruto, 181 metros de eslora, 25,5 metros de manga y un calado de 6 metros está muy lejos de los Azura, Ventura, Oriana o Arcadia…
…Pero el tamaño no debe inducirnos a error. Sus 702 pasajeros son tratados con la enorme atención y la habitual profesionalidad con la que P&O nos tiene acostumbrados y que la han convertido a lo largo de sus casi 175 años de historia en una referencia en el transporte de pasajeros por via marítima.

Un motor diesel se encarga de transmitirle a las dos hélices del Adonia un total de 18.600 KW de potencia y le hacen alcanzar una velocidad de servicio de unos 18 nudos.
A pesar de tratarse de un buque relativamente «joven» su vida comercial ha sido de lo más ajetreada pasando por numerosas navieras y cambiando multitud de veces de nombre. Repasemos la lista…

El Adonia «dándonos la espalda».

Su historia comienza en febrero de 2001 cuando es botado en los astilleros Chantiers de L´Atlantique en la ciudad francesa de St. Nazaire. Se trataba de un encargo para la «difunta» naviera Renaissance Cruises, una compañía que es el paradigma de cómo hacer las cosas en el momento equivocado puede resultar fatal.  Desde 3 años antes la naviera se hallaba en un radical proceso de crecimiento con la construcción de 8 buques gemelos y que en un alarde de originalidad fueron bautizando secuencialmente como R One, R Two, R Three…aunque en un futuro había planes de rebautizarlos con denominaciones más convencionales. Lo que la compañía desconocía entonces es que ese «futuro» no pintaba muy halagüeño e iba a ser muy breve…

R One, R Two, R Three…. y así hasta ocho! Renaissance Cruises 
no se complicaba mucho con los nombres.

Aquel año 2001 resultaba clave para la compañía puesto que se había apostado muy fuerte y había que empezara recoger los primeros frutos de tan gigantesca (y cara) siembra, pero el 11-S el mundo se detuvo por unas horas estableciendo un nuevo orden  y la consiguiente crisis del sector turístico originada por los ataques terroristas pilló a contrapié y con los pantalones bajados a esta naviera; Con una pila de barcos todavía por pagar y una crisis galopante en la industria crucerística en unos meses decenas de compañías navieras fueron cayendo una a una. Renaissance Cruises se fue a la quiebra incapaz de hacer frente a la enorme deuda debido a la inversión realizada y sus ocho coquetas y modernas naves gemelas se quedaron compuestas y sin novia: Paradojas de la vida al final 2001 sí resultó ser una año clave para la Renaissance Cruises, pero no como se habían imaginado sus dueños…

El R Eight, actual Adonia, durante su escala inaugural (y única)  en
A Coruña el 13 de mayo de 2001.

Cerrando la saga con el pseudónimo de R Eight,  nuestro protagonista permaneció amarrado por espacio de varios meses hasta que la sociedad Cruise Invest, que se quedó con la flota entera, fue colocando los barcos a diversas compañías. El R Eight fue a parar a la naviera Swan Hellenic que necesitaba una nueva barco para reemplazar al Minerva, cuyo charter finalizaba en 2003. El cambio suponía triplicar la capacidad de pasajeros de la compañía pero pese a lo radical del cambio Swan Hellenic decidió apostar por la continuidad y rebautizó al R Eight como Minerva II.

Ya como Minerva II,  el buque visitó varias veces la ciudad. La foto 
corresponde a su salida en junio de 2006.

El charter duró 3 años, hasta el 2006, fecha en la que el barco encuentra un comprador en la naviera Princess Cruises que lo rebautiza como Royal Princess, nombre clásico utilizado por esta naviera y que acababa de quedar libre cuando el portador del nombre fue transferido a la P&O pasando a ser el Artemis.

Ya como Royal Princess y algo más «pálido».
(Fuente: Wikipedia)

Curiosamente la carrera comercial de estas dos naves, el vigente y el antiguo portador del nombre Royal Princess vuelven a cruzarse cuando en abril de este año P&O decide vender el Artemis (ex-Royal Princess) a la naviera germana Phoenix Reisen, que lo rebautiza como Artania. Para cubrir la baja la naviera británica decide hacerse con un buque de medio tamaño y el elegido es el Royal Princess de su compañía hermana Princess Cruises. De esta manera el rebautizado esta vez como Adonia, al igual que ocurriera cinco años atrás, volvió a sustituir al mismo buque.

Tras una soleada jornada, el Adonia puso punto final a su escala hacia las 17:00 horas poniendo rumbo a Cádiz, una larga travesía que le obligó a pasar un dia entero sin tocar tierra. El próximo año volveremos a contar con la presencia del Adonia en A Coruña de momento con su actual nombre pero… ¡quien sabe!