El buque Bolette hizo escala en A Coruña durante la jornada de ayer en la que suspuso su primera visita del año a la dársena herculina.
Procedente de Santa Cruz de Tenerife, el buque insignia de la naviera Fred. Olsen Cruise Lines llegó con las primeras luces del día. A bordo del navío de bandera bahameña viajaban en esta ocasión 644 pasajeros, cifra bastante alejada de su aforo habitual debido a que aún se aplican las estrictas medidas anticovid.
El itinerario que realiza estos días el Bolette es un crucero de 12 noches de duración iniciado el pasado día 4 en el puerto británico de Southampton y que tras recalar en Funchal ha realizado diversas paradas por el archipiélago canario. A Coruña es la última parada del viaje antes de finalizar la travesía en el mismo punto de partida, donde el pasaje desembarcará mañana.
Un veterano de los mares
Construido en los astilleros italianos Fincantieri para la naviera Holland America Line bajo el nombre de Amsterdam, el actual Bolette entró en servicio en octubre del año 2000. Se trata de un buque de 62.735 T.R.B. y 7.327 T.P.M. que alcanza los 237 metros de eslora y los 32´ 2 metros de manga. En sus 12 cubiertas de pasaje dispone de 690 camarotes de los cuales sólo el 25% cuenta con terraza privada, un rasgo que ya denota sus más de dos décadas de vida marinera. Su aforo en doble ocupación es de 1.380 pasajeros, cifra que se reduce en sus actuales viajes hasta el 40% por los actuales protocolos sanitarios aplicados a bordo. La tripulación la componen 670 personas.
Tras 9 horas de estancia el Bolette dio por finalizada su escala en A Coruña a las cinco de la tarde, momento en el que inició la maniobra de desatraque para poner rumbo a las islas británicas. El navío rergresará a aguas herculinas el próximo 12 de septiembre.
Foto portada: Diego Veiga
