Como si la visita de un buque del tamaño del Independence of the Seas no fuese suficiente para darle brillo a la jornada del pasado jueves, en esta ocasión el coloso de la Royal Caribbean ha coincido con el Oceana de la naviera P&O en lo que supone su primera visita del año a la ciudad.
Quizás a la sombra del gigantesco Independence pueda parecer que el protagonista de esta entrada queda relegado a un segundo plano pero resulta realmente dificil eclipsar a un barco como éste tanto por tamaño como por estética. En mi modesta opinión la del Oceana es una de las proas más bonitas en lo que a barcos de crucero se refiere.

La preciosa proa del Oceana apuntando hacia las islas británicas.

El buque de la naviera inglesa P&O llegó a A Coruña hacia las 10 de la mañana procedente de Bilbao coincidiendo con el Independence of the Seas, por lo que se los pudo ver navegar juntos a su llegada (El Oceana pegado a la costa de Mera, y el Independence pegado a la Torre).

 Prueba de agudeza visual: Traten de localizar 3 embarcaciones en la foto. 
(pista: sale el Independence of the Seas…)

La coincidencia con el gigantesco buque de la naviera Royal Caribbean provocó que el Oceana fuera «desterrado» al muelle de Calvo-Sotelo sur, un amarre no tan preparado para la recepción de cruceristas pero que le otorgan a la nave de la P&O un curioso récord en nuestra
ciudad: Se trata del buque de pasaje más grande atracado fuera del
muelle de trasatlánticos en toda la historia de A Coruña desbancando a
su compañero de naviera, el Oriana, que ocupó el muelle del Centenario
en una de sus escalas por coincidir ésta con la presencia de la regata
Cutty Sark. Otros precedentes de buques grandes atracados «fuera de lugar» fueron el AidaLuna en 2009 por su coincidencia con el MSC Orchestra, o el Queen Elizabeth 2 en su visita
inaugural a la ciudad allá por 1984. En esta ocasión la razón era de lo más lógica:
el muelle de trasatlánticos no existía (se construyó en 1991).

En el muelle de Calvo-Sotelo hubo descarga ¡de pasajeros!. 
(Tranquilos, no utilizaron las grúas).

El Oceana tiene un desplazamiento de 77.499 toneladas, con 261 metros de eslora y 32,2 metros de manga.
Puede alojar a 2.272 pasajeros en capacidad máxima que son «mimados» por 814 tripulantes. Navega bajo bandera de las Islas Bermudas.

El «culo» (con perdón) del Oceana.

Botado con el nombre de Ocean Princess en el año 2000 en Monfalcone,
Italia
por los prestigiosos astilleros Fincantieri para la naviera
Princess Cruises se trata del 4º y último componente de la Sun Class
(compuesta por el Sun, el Dawn y el Sea Princess). En 2002 la naviera americana Princess Cruises y la inglesa P&O quedaron englobadas dentro del gigante crucerístico Carnival Corp. y ambas compañías pasaron a funcionar como una sola, si bien mantuvieron su imagen corporativa propia. La unión trajo consigo una reestructuración de las flotas en la que la principal decisión fue transferir 2 buques hacia la P&O para reforzar la posición de la multinacional en el mecado británico.

 Adonia y Oceana durante su re-bautizo en Southampton en 2003.
(no me pregunten cual es cual porque ni los distingo)
(Fuente: Simplonpc.co.uk)

El 21 de mayo de 2003 tuvo lugar la ceremonia oficial de bautizo (o de re-bautizo). y el acontecimiento entró en la historia de la P&O al ser la primera vez en la que se consagraban 2 buques al mismo tiempo. Así el Ocean Princess pasó a ser el Oceana y el Sea Princess se convirtió en Adonia. No viene a cuento, pero la casualidad ha querido que justo 8 años después, otro 21 de mayo (el de este 2011)  la naviera británica bautizará a otro buque con el nombre de Adonia, pero no adelantamos acontecimientos.
Tras su bautizo conjunto a ambas naves se les pasó a conocer con el apodo de las «white sisters» (los barcos en inglés tienen género femenino). A pesar de ser gemelos e indistinguibles por fuera, la P&O quiso dotarlos de personalidades contrapuestas y el Oceana se convirtió en lo que en argot cruceril se define como buque familiar, con instalaciones a bordo pensadas para toda la familia mientras que el Adonia era un buque sólo para adultos, sin instalaciones para niños.
En 2005 el Adonia recuperó su original nombre de Sea Princess volviendo a navegar para la Princess Cruises y el camino de las «white sisters» se separó definitivamente.


Hacia las 6 y media y tras dejar un razonable margen con el Independence of the Seas, el Oceana soltó amarras y continuó viaje hacia Southampton en un curioso itinerario donde A Coruña es el punto más meridional de la travesía. En el puerto inglés volverá a compartir amarre con el Independence donde ambas naves ponen fin a sus respectivos cruceros. Al Oceana lo volveremos a ver este año por A Coruña, si las previsiones se cumplen, el próximo 9 de junio, 11 de agosto y 11 de noviembre. Le esperamos con impaciencia.

Para el Oceana esta vez fue fácil encontrar Southampton; Sólo tuvo 
que seguir la estela del Independence of the Seas.