El puerto de A Coruña continúa recibiendo la visita de grandes veleros. Tras la estancia hace unas jornadas del bricbarca alemán Alexander Von Humboldt 2 la ciudad herculina recibía en el día de ayer a otra leyenda de los mares: el Christian Radich.

El buque escuela noruego arribó a primera hora de la mañana procedente de Ponta Delgada, en el archipiélago de las Azores y tras un breve fondeo en la ría de Ares atracó en el muelle de trasatlánticos coruñés con el objetivo de dar descanso a su tripulación. Tras unos días de descanso el velero partirá de nuevo a primera hora de este viernes rumbo a Harlingen (Países Bajos).

El Christian Radich es uno de los grandes veleros más famosos que surcan actualmente las aguas. Fue construido en el año 1937 en los astilleros Framnæs Mekaniske Værksted de la ciudad noruega de Sandefjor. Se trata de un buque a vela con aparejo de fragata y casco de acero remachado de 663 T.R.B. Tiene unas dimensiones principales de 73 metros de eslora, 9´7 metros de manga y un calado de 4´7 metros. La altura del palo mayor hasta la cubierta principal es de 37´7 metros.

El Radich cuenta con 27 velas que le otorgan una superficie vélica total de 1.360 metros cuadrados y como sistema de propulsión auxiliar equipa un motor diesel Caterpillar de 900 CV de potencia. Su puerto base es Oslo.

Detalle de la popa del Christian Radich. (Foto: Diego Veiga)

Uno de los «tres grandes» noruegos

La fragata Christian Radich forma parte del trío de grandes veleros noruegos junto con el Statsraad Lehmkuhl y el Sorlandet. Construido como buque escuela para el aprendizaje de los futuros marinos mercantes noruegos, desempeñó este trabajo en exclusiva hasta 1998 a excepción del período correspondiente a la II Guerra Mundial.

A comienzos de este conflicto armado la Marina de Guerra de Noruega requisó el buque y lo utilizó como alojamiento de oficiales. En 1940, cuando la Alemania de Hitler invadió el país nórdico, confiscó el velero y lo empleó como depósito flotante para el avituallamiento y suministro de sus submarinos. Posteriormente fue llevado a Alemania y utilizado como nave de entrenamiento. En 1945, durante el bombardeo aliado de Frensburgo, el velero fue alcanzado y quedó seriamente dañado y hundido en aguas someras asomando la arboladura sobre la superficie del agua. En 1947 el barco fue reflotado y devuelto a Noruegay se reconstruyó tras una ardua labor.

(Foto: Diego Veiga)

Desde 1999 el navío compagina su actividad formadora para la Marina Noruega con la explotación privada en forma de cruceros por parte de la Christian Radich Sail Training Foundation. Durante los meses de verano suele participar en numerosos eventos y regatas internacionales .

Su nombre rinde homenaje a Simeon Christian Radich, el mecenas que favoreció su construcción. El velero es un asiduo participante en la Tall Ships Races, competición que ha ganado en 5 ocasiones y de la que fue uno de los 20 buques que tomaron parte en su primera edición en el año 1956 entre Torbay y Lisboa.

Foto de portada: José Ricardo Montero