En la primera parte de este pequeño reportaje dedicado al buque Libertad, que estos días ha estado atracado en el puerto de Ferrol, comenté alguna de sus características más destacadas. Hoy en esta segunda y última parte voy a hacer una pequeña cronología de lo que ha dado de sí hasta la fecha su vida marinera.

 Pese a que la A.R.A. Libertad comenzó a surcar los mares en 1963, para contar su historia hay que remontarse mucho más atrás; fue en 1946 cuando el gobierno argentino presentó un anteproyecto de buque mixto con aparejo de bergantín goleta de tres palos de unas 2.500 toneladas a construír en algún astillero del país. Los trabajos comenzaron el 13 de noviembre de 1953 en el astillero Río Santiago pero diversos cambios en el proyecto original en los años 1954 y 1955 retrasaron el proceso. Ya en mayo de 1956 se botó el casco pero la compleja situación política del país en aquella época retrasó ampliamente la fase de alistamiento. No fue hasta 1962 cuando el buque realizó sus pruebas en el mar y en noviembre de ese mismo año fue entregado a la Armada Argentina, aunque su incorporación oficial se produjo en mayo de 1963.

La A.R.A. Libertad durante su período de construcción con su casco recién pintado.
(Fuente: museoastilleroriosantiago.blogspot.com)

En 1965 y en el que era su tercer viaje, la A.R.A. Libertad realizó su primera vuelta al mundo, una travesía de 9 meses de duración. En 1976 comienza la etapa más oscura del velero; son los años de la dictadura cívico-militar presidida por Jorge Rafael Videla y que hasta 1983 sembró el terror en el país con la muerte y la desaparición de miles de personas. Durante este infame período todos los bienes de la nación, incluído este maravilloso navío, se convierten en instrumentos al servicio del sangriento cometido llevado a cabo a lo largo de esos 7 años. A mediados de los 80 y ya recuperado el sistema democrático en el país, el buque escuela dejó atrás sus años más siniestros y recuperó sus habitualeslabores como navío escuela. Ya en la década de los 90 hay que destacar su participación en 1992 en la Gran Regata Colón 92, que se realizó para conmemorar los 500 años del Descubrimiento de América. El evento, que partió desde la ciudad de Cádiz, reunió a más de 200 navíos entre ellos 24 grandes veleros como el ruso Sedov (el más grande del mundo) o el Juan Sebastian de Elcano. Otra fecha reseñable en su biografía es mayo de 2001 cuando se publicó el decreto presidencial nº727 que nombró a la fragata A.R.A. Libertad embajadora de la República Argentina.

(Foto: José Luís Porta Vales)

Un aconteciemiento de relevancia tuvo lugar en la vida del A.R.A. Libertad en el año 2003 y lo destaco por guardar relación precisamente con el puerto que la ha acogido durante estos días. A lo largo de estas cinco décadas de andadura marinera han sido varias las veces que el buque argentino ha recalado en aguas ferrolanas siendo las últimas comparecencias, además de la de estos días las efectuadas en los años 1999 y 2003. Es sin lugar a dudas ésta última la más importante puesto que en ella se produjo un suceso que pudo tener consecuencias fatales. El 2 de octubre de ese año y durante una escala en la dársena departamental se declaró un incendio a bordo de la A.R.A. Libertad que provocó daños graves en algunas dependencias de la nave así como algunos de menor gravedad en el casco. Como resultado del incendio, que los bomberos achacaron a una colilla mal apagada, cinco miembros de la tripulación fueron hospitalizados por problemas respiratorios. La fragata permaneció en la ciudad dos días más de lo previsto por culpa de este suceso.

(Foto: José Luís Porta Vales)

Al año siguiente del incendio la A.R.A. Libertad navegó hasta el astillero donde fue construída para llevar a cabo la gran carena de media vida. Durante estos trabajos que se prolongaron por espacio de tres años se realizó una renovación completa de la nave que incluyó entre otras, la sustitución de todo el sistema de propulsión así como de la planta eléctrica, la renovación de toda la cubierta y la reforma total de los alojamientos para la tripulación. Los trabajos finalizaron el 2 de marzo de 2007 iniciando a los pocos días un nuevo crucero de instrucción. Dicho viaje fue el primero en el que embarcaron a bordo de la Libertad mujeres cadetes aprovechando la nueva disposición de alojamientos realizada en la reforma

(Fuente: museoastilleroriosantiago.blogspot.com)

Dictaduras aparte, sin lugar a dudas el episodio más negro en la carrera de este emblemático navío sucedió en 2012. El 2 de octubre de ese año y mientras la A.R.A. Libertad se encontraba atracada en el puerto de Tema (Ghana) durante un crucero de instrucción, el país africano dio la orden de retener al buque  en respuesta a un pedido de embargo emitido por el fondo financiero NML Capital Limited como incumplimiento del pago de una deuda por parte del gobierno argentino. La acción de la justicia ghanesa fue rapidamente respondida por el país sudamericano que consideró que la acción iba en contra del derecho internacional al tratarse el buque escuela de una unidad de guerra. Viendo que el conflicto se dilataba en el tiempo el 20 de octubre el gobierno argentino dio la orden de evacuar a 281 tripulantes de la A.R.A. Libertad quedando tan sólo a bordo una dotación mínima de 44 militares para mantener y proteger la nave. El incidente no se resolvió con el paso de las semanas aumentando la tensión entre ambos países y llegándose al uso de las armas cuando las autoridades portuarias trataron de mover el buque a otra ubicación, acción a la que respondió la tripulación del navío apuntando con sus armas hacia la amenaza. Para tratar de forzar este traslado incluso se le llegó a cortar el suministro de agua y electricidad a la nave aunque finalmente el lance se resolvió por la vía diplomática y el buque no se movió de ese muelle.

Preciosa vista de popa de la A.R.A. libertad saliendo de la ría de Ferrol.
(Foto: José Luís Porta Vales) 

Tras presentar una demanda contra el gobierno de Ghana finalmente la OMI (Organización Marítima Internacional) certificó el 28 de noviembre que efectivamente la fragata A.R.A. Libertad era un buque de guerra y por lo tanto no se podía embargar. Dos semanas después el Tribunal Internacional de Derecho del Mar dio la razón a Argentina y sentenció que el país africano debía liberar el buque. El final de este bochornoso capítulo en la carrera de la A.R.A. Libertad se alcanzó tras 77 días de vergonzoso cautiverio en aguas ghanesas. El 9 de enero de 2013 el buque escuela hizo su entrada triunfal en Mar del Plata donde fue recibida en loor de multitudes; escoltada por varias unidades de guerra y por decenas de embarcaciones particulares. A pie de muelle 200.000 argentinos, muchos de los cuales habían acudido desde puntos muy alejados del país, aplaudieron entusiasmados el regreso de su más preciado tesoro naval.

Apoteósis patria en el regreso de la A.R.A. Libertad a Argentina tras su cautiverio africano.
(Foto: autor desconocido)

 El incidente ghanés finalizó en diciembre de 2012 pero sus secuelas han durado mucho más tiempo; con el miedo a sufrir un nuevo y humillante episodio similar al ocurrido en el país africano el gobierno argentino se ha cuidado mucho de exponer a su más preciada joya naval ante las afiladas garras de los fondos buitre y desde el patético episodio de la retención la A.R.A. Libertad no había salido de aguas latinoamericanas en los últimos 4 años para evitar nuevos sustos. Su escala en el puerto americano de Baltimore, la segunda parada de su actual viaje significó en cierta forma haber dejado atrás ese triste capítulo y el comienzo de una nueva y esperanzadora etapa, una en la que este espectacular velero sin las amenazas constantes de los embargos, pueda recuperar el esplendor de antaño.
 

(Foto: Aarón Rodríguez)

Tras una estancia de 6 días en aguas gallegas durante las cuales hubo tres jornadas de puertas abiertas finalmente la A.R.A. Libertad se despidió de la ciudad de Ferrol a primera hora de este martes poniendo rumbo a Francia. Muchos curiosos acudieron a diversos lugares de la costa a darle su adiós a este magnífico barco, despedida a la cual se sumaron algunos de los participantes en la Tall Ships´ Races que, de camino hacia el puerto herculino le brindaron un cariñoso saludo al navío sudamericano al cruzarse con él. Creo que hablo por boca de muchos gallegos cuando digo que ha sido un inmenso placer poder disfrutar unos días con la presencia de este auténtico emblema de los mares en nuestras aguas y de poder pasear por su cubierta, que tantas historias habrá contemplado. Aún con su estela desdibujándose en el agua muchos de nosotros contamos los días que quedan para poder volver a disfrutar en algún puerto de la geografía gallega del que es sin lugar a dudas el mayor orgullo naval argentino.

No quisiera terminar este reportaje especial sobre la visita de la A.R.A. Libertad al puerto de Ferrol sin agradecer a todos aquellos amigos que han colaborado en estas dos entradas con sus estupendas fotos: Fernando Allegue, Aarón Rodríguez y José Luís Porta. ¡Muchas gracias a todos!

 (Foto: Aarón Rodríguez)