La naviera británica Saga Cruises ha anunciado esta semana que la adquisición de su nuevo buque, el Spirit of Adventure, se retrasa hasta octubre debido a la pandemia de COVID-19.
Inicialmente el buque, que se encuentra en su fase final de construcción en los astilleros Meyer de Papenburg (Alemania), iba a ser entregado a la compañía durante este mes de julio pero los parones provocados por la crisis sanitaria junto al cese temporal de operaciones en el sector han provocado el retraso. Este hecho producirá cambios en el viaje inaugural del barco que ahora se realizará a principios de noviembre.
El Spirit of Adventure será la unidad gemela del Spirit of Discovery, que entró en servicio en junio del año pasado. Se trata de un buque de 58.250 T.R.B. y 236 metros de eslora con capacidad para 999 pasajeros.
El Saga Sapphire deja finalmente Saga Cruises
La naviera británica también fue noticia hace unas días al anunciar la finalización de la venta del Saga Sapphire al operador turístico turco Anex Tour. La operación se había acordado hace unos meses pero la situación de emergencia sanitaria provocada por el coronavirus había dejado las negociaciones en punto muerto.
En principio el Saga Sapphire ya no voverá a la flota de Saga Cruises cuando la compañía reanude sus operaciones. En su lugar el buque será remodelado entrando en servicio ya en 2021 bajo el nombre de Blue Sapphire para su nuevo propietario, que lo posicionará en el Mediterráneo Oriental.
Construído en los astilleros alemanes Bremer Vulkan y puesto en servicio en 1981 bajo el nombre de Europa, el Saga Sapphire fue en el momento de su botadura uno de los navíos más grandes de su clase con sus 37.301 T.R.B. y unas dimensiones generales de 199.6 metros de eslora, 28.5 metros de manga y 8.3 metros de calado. Sus 10 cubiertas de pasaje pueden albergar a un total de 706 pasajeros en acomodación normal y su tripulación está formada por 415 personas. El Sapphire debutó con Saga Cruises en abril de 2012 con el objetivo de sustituir al ya desaparecido Saga Ruby y desde entonces desempeñó el rol de buque insignia de la naviera hasta la llegada del Spirit of Discovery.
