La cada vez más amplia oferta crucerística da lugar a que en ocasiones puedan coincidir en puerto dos naves de cruceros de estilos completamente antagónicos. Un buen ejemplo de ésto que os comento lo tuvimos en Ferrol el pasado miércoles con la visita de los buques AidaSol y Variety Voyager.

Variety Voyager (en primer término) o AidaSol (al fondo). En la variedad está el gusto.

No es habitual que dos naves de estas características coincidan atracadas en la dársena departamental pero en ocasiones los caprichos del calendario tienen estas cosas. La escala al unísiono de AidaSol y Variety Voyager no sirvió sin embargo para batir ninguna marca en cuanto a pasajeros llegados a la ciudad en un sólo día, en gran medida por las llamativas (por lo pequeñas) dimensiones del último, buque del que a continuación comentaré algunas características por ser el más desconocido del dúo.

La entrada de hoy se centra más en el Variety Voyager por ser más desconcoido para el gran público que el AidaSol.

Y es que el AidaSol no necesita presentación. Salvo sus más recientes unidades, el resto de la flota de la naviera germana Aida Cruises son asiduos visitantes a las aguas del golfo ártabro, si bien en las últimas temporadas sienten una mayor predilección por el puerto ferrolano en detrimento del coruñés. Al Sol, al igual que a sus 6 hermanos gemelos que componen la Sphynx Klasse (AidaDiva, Bella, Luna, Blu, Mar y Stella) los hemos visto en más de una ocasión por nuestras aguas. Su silueta y sobre todo su cara sonriente los hacen inconfundibles incluso a varias millas de distancia.

El AidaSol llegó a primera hora de la mañana del pasado miércoles y es ya un viejo conocido en aguas ferrolanas.
(Foto: José R. Montero)

Quien vea entrar en un puerto al Variety Voyager pensará más en un buque fluvial o una embarcación de transporte entre diferentes islas que en un crucero oceánico al uso por sus exiguas dimensiones, pero lo del tamaño, como ya he dicho en otras ocasiones en el blog, es muy relativo. Ahí donde lo ven en las fotos y con sus apenas 70 metros de eslora resulta que el Variety Voyager es todo un gigante…

Porque te dicen que es un crucero que si no…

…dentro de su naviera. Variety Cruises es una compañía de cruceros griega fundada en el año 2006 y especializada en los cruceros de lujo a bordo de pequeños (pequeñísimos) buques que atracan en puertos poco masificados o poco habituales dentro del circuito crucerístico estándar. Como curiosidad os diré que esta compañía nacida de la fusión de dos operadores crucerísticos helenos, fue una de las pioneras en ofrecer cruceros temáticos enfocados al colectivo LGTB. La flota de Variety Cruises es grande (en número) y minúscula (en tamaño); basta decir que el Variety Voyager es la mayor unidad de su flota y por supuesto el buque insignia de la compañía.

(Foto: Variety Cruises)

Construído en los astilleros Psarros de Perama (Grecia) y puesto en servicio en el año 2012, el Variety Voyager es un buque de 1.593 toneladas de registro bruto que presenta unas dimensiones principales de 68 metros de eslora, 11 metros de manga y 3´5 metros de calado. Con 4 cubiertas ofrece capacidad para 72 pasajeros alojados en alguno de sus 35 camarotes (y una suite), todos ellos exteriores. La tripulación la componen 28 personas. Abanderado en las exóticas Islas Marshall su distintivo de llamada es V7A2025.

Variety Voyager y AidaSol no pueden ser más diferentes. Para empezar por lo más obvio tenemos la cuestión del tamaño: En términos de volumen se podrían «meter» 45 «Varietys» en el AidaSol y si lo expresamos en capacidad de pasaje necesitaríamos 30 Variety Voyagers para que los dos millares de cruceristas que viajan a bordo de la nave germana pudieran disfrutar de su crucero. Éstos echarían de menos muchos de los espacios de entretenimiento presentes en el AidaSol porque la falta de espacio impide al Variety Voyager equipar muchas instalaciones que son habituales en una nave de cruceros convencional; por no tener no tiene ni piscina, aunque sí nos podemos relajar en su mini-spa, leer un libro en su pequeña biblioteca o deleitar nuestro paladar en alguno de los dos restaurantes con los que cuenta la nave.

A bordo del Variety Voyager hay espacio de sobras. Incluso caben dos restaurantes, uno de ellos tan coqueto como el de la foto.
(Foto: Variety Cruises)

Además de las dimensiones, AidaSol y Variety Voyager están a años luz en cuanto a sus propuestas. El target de clientes por ejemplo; Aida Cruises es una naviera de corte generalista con un estilo informal a bordo y enfocada exclusivamente al mercado germano. Variety Cruises ofrece un producto más dirigido al sector lujo siendo la antítesis del megacrucero masificado; aquí la idea es la de hacer sentir al cliente que está en su propio yate privado. Sus itinerarios, pese a que de vez en cuando puedan coincidir en alguna escal, como fue el caso de Ferrol suelen ser generalmente muy distintos, no sólo en los puertos donde recalan sino también en la duración de las escalas en esos puerto; las de AidaSol suelen durar entre 8-12 horas mientras que las del Variety Voyager son más largas, incluso con pernoctaciones en muchos de los casos. Fue lo que acontenció en su estancia en tierras gallegas de esta seman donde el pequeño crucero permaneció por espacio de dos jornadas atracado en las instalaciones ferrolanas.

El Variety Voyager pernoctó dos noches en Ferrol.
(Foto: Elena Rodríguez)

AidaSol y Variety Voyager: dos propuestas de crucero bien distintas. Por algo dicen que en la variedad está el gusto. Agradecimientos a mis amigos José R. Montero y Elena Rodríguez cuyas estupendas fotografías ilustran parte de este post.

Salvo las que así lo indican, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas
ellas.