Dos por el precio de uno. Estamos que lo regalamos, oiga. Y es que en la entrada de hoy el protagonismo lo comparten a falta de uno, dos buques de crucero. Se debe al poco tiempo del que dispongo para dedicarles un espacio por separado pero también me hace un buen avío por el hecho de coincidir su escala en nuestro puerto en un pequeño espacio de tiempo y por ser las dos naves de la misma compañía, lo que me va a brindar la oportunidad de hablar de los puntos que ambos tienen en común y, sobre todo de cuales son sus principales diferencias. Por si no se lo había comentado antes los barcos en cuestión son el Oriana y el Azura.

El Oriana protagonista días atrás en nuestra ciudad.
(Foto: Daniel Candal)

El primero de ellos visitó la ciudad el pasado día 11 adonde llegó procedente del puerto de Cádiz para dar a sus 1.900 pasajeros la oportunidad de conocer algunos puntos de la geografía gallega. La de ese miércoles fue la tercera escala del Oriana en A Coruña en lo que va de año, visita que se prolongó durante 8 horas hasta que el buque inglés reemprendió la marcha y puso rumbo a Southampton. Por delante todavía le quedan al Oriana otras 3 escalas en la ciudad hasta final de año.

El Azura por su parte visitó el puerto herculino el día 13 también en su tercera recalada de 2014. Procedente de Gibraltar esta colosal ciudad flotante desembarcó en A Coruña por unas horas a un total de 3.100 turistas, en su mayoría británicos como en el caso del Oriana, que sufrieron un pequeño percance a media mañana cuando la rotura de una tubería de gas próxima al muelle impidió por unos momentos embarcar de nuevo a los pasajeros que habían bajado a tierra. El incidente se saldó sin mayores contratiempos y el Azura se despidió de los coruñeses a la hora prevista para dirigirse hacia tierras inglesas. Muy pronto rondará de nuevo aguas gallegas; el próximo 2 de septiembre lo tendremos otra vez por aquí.

El Azura llegó a la ciudad el pasado día 13.

Es evidente que ambas naves tienen numerosos puntos coincidentes: Las dos son impresionantes obras de ingeniería naval, se dedican al mismo cometido y por encima de todo operan para la misma compañía, la británica P&O, pero si bien los puntos que unen a Oriana y Azura son muchos, los que los separan marcan una notable diferencia y conviene repasarlos más detenidamente. Para empezar el Azura es un enorme resort flotante dedicado al disfrute de las familias que se decantan por este tipo de vacaciones en alta mar mientras que el Oriana es un buque sólo para adultos en el que todas las opciones de entretenimiento a bordo están orientadas hacia este tipo de público. Abstenerse niños.

El Azura es un buque para todos los públicos mientras que el Oriana 
está orientado hacia el público adulto.

Más diferencias: El Oriana es único en su especie y no existe otro buque como él; tan sólo cuenta con un primo-hermano en la figura del Aurora, cuyo diseño se basó en el coprotagonista de esta entrada. El Azura  por su parte no es original ni de lejos y pertenece a la Grand-Class, una serie de 11 unidades basadas en un mismo diseño original y que tienen un diseño externo bastante similar.

El Ventura, construído dos años antes, es practicamente idéntico al Azura.

En sus nombres también existen grandes diferencias. Azura es una denominación nunca antes empleada en los más de 175 años de carrera de la P&O mientras que Oriana es uno de esos emblemáticos nombres que figura con letras de oro en la dilatada historia de esta naviera; de hecho que este buque lleve tal nombre es un homenaje al emblemático SS Oriana de 1960 y que sirvió a la compañía durante más de un cuarto de siglo.

El legendario SS Oriana al que nuestro Oriana actual
homenajea portando su nombre.
(Fuente: seadogs-reunited.com)

Pero además de la originalidad o no de sus diseños y sus nombre hay algo más y viene marcado por el contexto histórico en el que fueron construídos ambos barcos y es que los 15 años que separan a OrianaAzura son muchos, más en una industria como la del crucero que vive inmersa en una constante evolución. En el momento de su construcción, principios de los 90, el Oriana fue diseñado teniendo en cuenta las tendencias del momento que por aquel entonces no vivían la modas de los camarotes con balcón ni trataba de meter cuantos más pasajeros por barco mejor; de hecho llevar a bordo a más de 2.000 turistas en un buque de este tipo era una auténtica utopía. Aún así el tamaño del Oriana era colosal por aquel entonces y en el momento de ser botado se trataba del buque de crucero más grande del mundo jamás construído si obviamos los antiguos «liners» reconvertidos a cruceros como el Queen Elizabeth 2 y el Norway.

En el año 1995 el Oriana era el mayor barco de cruceros jamás construído.

El caso del Azura es muy distinto ya que se trata de un gigante nacido en una época de colosos, tanto es así que a pesar de casi doblar en volumen al Oriana cuando se inició su servicio comercial en 2010 el Azura ocupaba el 18º puesto en el ránking de los buques de pasaje más grande (actualmente está bastante más abajo). Ésto habla a las claras de la vertiginosa progresión que viene sufriendo en los últimos años el mundo crucerístico.

La proa del Azura difuminada por la niebla matinal de la bahía.

Parece un mundo de luz y color pero no todo es positivo y ha habido que pagar costosos peajes por la voracidad sin límites de esta industria; el principal es que se ha perdido toda esencia marinera en estas ciudades flotantes y la prueba más explícita la tenemos echando un rápido vistazo a nuestros protagonistas de hoy: así donde antes veíamos un barco de verdad ahora vemos algo que es lo más parecido a un edificio. No cuestiono la calidad del producto final ni su espectacularidad; ambas son excepcionales obras de ingeniería, pero el estilo y la estética ya es otro cantar y ahí la opción no ofrece dudas (al menos para mí): Yo me quedo con mi Oriana.

Costado de estribor del Azura. ¿Barco o edificio?
(Foto: Manuel Candal)

Estilos P&O. Estilos para todos los gustos. Gracias a las dos generaciones Candal, Manuel (padre) y Daniel (hijo) por las estupendas fotos prestadas para la elaboración de este post.