Pese a ser una noticia más que esperada no deja de ser triste y todo un acontecimiento por su simbolismo: El Marco Polo, el buque destinado a cruceros más longevo del mundo, irá al desguace. Fin a toda una era en la navegación.

El Marco Polo formaba parte hasta hace unos meses de la flota de Cruise & Maritime Voyages, naviera que se declaró en quiebra en el mes de julio por la crisis económica generada por la pandemia de COVID-19. El grueso de la flota de la compañía británica se subastó de forma individual durante el mes de octubre con excepción del veterano Astoria, que operaba en forma de chárter y ha vuelto a manos de sus legítimos dueños. Hoy ha trascendido que el Marco Polo se vendió el pasado 22 de octubre por 2.770.000 dólares y al igual que su compañero Astor, será destinado al desguace. Los otros tres buques subastados, el Vasco da Gama, el Columbus y el Magellan han sido adquiridos por otras compañías con intención de operarlos una vez superada la crisis sanitaria o bien para ser revendidos en el mercado de segunda mano.

Una leyenda de los mares

No cabe duda de que el Marco Polo es toda una leyenda de los mares. Botado en 1965 el buque es (o era) a sus 55 años el buque más veterano que en la actualidad ofrecía cruceros oceánicos. Algunas fuentes citan a su hasta hace poco compañero de flota, el Astoria, como defensor de este oficioso título pero lo cierto es que el Astoria, que nació como Stockholm allá por 1948 y se convirtió en un mito flotante por su famoso accidente con el Andrea Doria, fue completamente reconstruido a finales de los 80 resultando de ello un buque practicamente nuevo. El Marco Polo por su parte apenas ha modificado su silueta exterior en más de cinco décadas. Su cambio más apreciable quizás haya sido la desaparición de la hoz y el martillo de sus chimeneas pues el navío formaba parte de la poderosa flota soviética.

Nacido como Aleksandr Pushkin, el actual Marco Polo era el segundo integrante de la Ivan Franko Class, serie formada por 5 buques gemelos, todos ellos bautizados con los nombres de afamados poetas y literatos rusos. A todos ellos sobrevivió el Marco Polo al que desgraciadamente puede haberle llegado su triste final en este funesto 2020.

Foto portada: Diego Veiga