El notable aumento de escalas de cruceros en los muelles coruñeses durante los últimos años ha dado al traste con una de esas reglas no escritas que decían que los meses con mayor afluencia de este tipo de tráficos eran los meses de mayo y septiembre. Tan peculiar norma no es casual; una gran parte de la flota crucerística mundial vive a caballo entre dos «hogares», el Mediterráneo en verano y el Caribe en invierno y por esta razón es sobre todo en los meses de mayo y septiembre, las fechas en las que se produce el cambio de domicilio, cuando más recaladas hay en nuestros muelles…

… O había. Porque lo de concentrar el grueso de escalas anuales en unos momentos tan concretos parece cosa del pasado. Con unas cifras que rondan cada ejercicio el centenar de visitas (cuando no superan esta psicológica cifra, como este año) el fenómeno no se hace tan acusado y el reparto se hace de manera más equitativa a lo largo de los 12 meses dando lugar a cifras en ciertas épocas que no nos creeriamos ejercicios atrás. Octubre es un ejemplo; un mes que historicamente aprovecha el tirón de septiembre para atraer escalas sobre todo en la primera quincena para luego ir bajando el ritmo progresivamente, pero que en el presente año ha roto con las estadísticas. Las previsiones apuntaban a un total de 14 recaladas para el mes recién finalizado (al final han sido15) y con una notoria concentración de buques en la semana del 21 al 27. Por falta de tiempo hoy dedicaré esta entrada a resumir de manera breve los movimientos de esos siete días.

El Independence of the Seas durante su salida de la ciudad el pasado jueves.
(Foto: Jose Luis Porta)

Semana muy ajetreada con la presencia de cinco naves de pasaje haciendo escala en A Coruña. Fueron los buques Oriana que nos visitó el día 22, el Ventura el 23 y un doblete el día 24 formado por el AidaCara y el Independence of the Seas, que coincidieron amarrados por unas horas en los muelles herculinos. La guinda al pastel la puso el domingo el Saga Ruby en escala no prevista y por tal motivo, y por tratarse también de un navío muy especial para mí, le reservaré su hueco propio en una posterior entrada. Llama la atención además de por lo «movidito» de la semana el tamaño de algunas de las criaturas protagonistas, entre ellas el Ventura y el Independence, dos de las más grandes megaciudades flotantes que operan actualmente en el continente europeo.

El Independence of the Seas, uno de los protagonistas de la semana.

El encargado de abrir fuego fue el buque Oriana de la naviera P&O del que ya comenté su presencia en la bahía en el anterior post con motivo de una extraordinaria foto realizada por Daniel Candal. El navío británico, todo un clásico coruñés desde su debut en 1995, llegó a la ciudad pasadas las 07:00 horas procedente del puerto de Southampton para dar la oportunidad a sus más de 1.900 pasajeros de conocer nuestra ciudad durante toda la mañana. La escala de hace unos días supuso su quinta recalada del año a A Coruña de las seis que tiene previstas pero a diferencia de las anteriores un suceso inesperado vino a variar su habitual protocolo. Tras su salida a primera hora de la tarde rumbo al puerto de Casablanca cuando el Oriana se encontraba ya próximo a Sisargas se vio obligado a dar media vuelta y volver al puerto coruñés debido a una emergencia médica.

 (Foto: Carlos Rapela)

Un pasajero efermó gravemente y su delicado estado de salud obligó a evacuarlo para lo cual el Oriana se acercó todo lo posible a tierra para facilitar la maniobra (no llegó a amarrar de nuevo). La evacuación se realizó desde una de las plataformas hidráulicas que el buque británico lleva a la altura de la línea de flotación desde donde el pasajero enfermo fue trasladado hasta la L/S Condesa Pardo Bazán, que se dirigió rapidamente a tierra donde ya esperaba una unidad medicalizada para trasladar al turista al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.

Momento en el que el pasajero enfermo es subido a bordo de la lancha Condesa Pardo Bazán  para ser llevada a tierra.
(Foto: Cruz Roja Española A Coruña)

Tras esta accidentada escala la del día siguiente fue más tranquila; su protagonista fue el buque Ventura, compañero de naviera del Oriana y también uno de los habituales por estas aguas. El enorme ingenio flotante llegó a la dársena herculina sobre las 08:00 horas procedente del puerto de Gibraltar en ruta hacia las islas británicas como punto final de su ruta de seis días y siete noches por el Atlántico. Su llegada supuso un desembarco masivo de turistas ya que este buque tiene capacidad para más de 3.500 pasajeros que sin embargo no pudieron gozar de una climatología muy favorable en su visita a la ciudad gallega. Pese a ello no faltaron osados que desafiaron a las inclemencias del tiempo para callejear un rato por el centro de la urbe o bien coger los autobuses hacia Santiago y alrededores.

El Ventura es uno de los cruceros más grandes que opera en Europa.

Tras una breve escala de unas siete horas el Ventura se puso de nuevo en movimiento a primera hora de la tarde para poner rumbo a Southampton. La del pasado día 23 es, a priori la última escala que este formidable navío hará en nuestra ciudad en 2013,  un año bastante pródigo en visitas para el Ventura en A Coruña con un total de siete recaladas.

El Ventura durante su salida de la ciudad con la fragata F-104 Méndez Nuñez al fondo.
(Foto: Jose R. Montero)

El jueves fue el día grande de la semana con la coincidencia de dos buques de pasaje en los muelles, el AidaCara y el Independence of the Seas, ambos con pocas ganas de madrugar. El primero en llegar a la ciudad fue el pequeño buque alemán de la naviera Aida Cruises que a eso de las 9 de la mañana y procedente de Le Havre maniobraba con cuidado para atracar en un emplazamiento desconocido para él como el muelle de Calvo Sotelo Sur. Apenas una hora y media más tarde y procedente de Funchal aparecía el gigante Independence of the Seas para hacer su tercera y última escala prevista en A Coruña por este año. En total un desembarco de unos 5.200 turistas que a finales de octubre supone un buen acicate para la economía local o al menos cabría pensarlo; lo cierto es que la climatología, al igual que sucediera en las jornadas anteriores, privó a los recién llegados de disfrutar de un agradable paseo por las zonas cercanas al muelle y por consiguiente redujo el impacto económico en los comercios cercanos.

AidaCara e Independence of the Seas atracados el pasado jueves en la ciudad. El cielo estuvo encapotado y gris (arriba) durante toda la mañana pero a primera hora de la tarde (abajo) la lluvia ya hizo acto de presencia.

(Fotos: Carlos Rapela)

La casualidad ha querido que en las tres escalas realizadas este año por el Independence of the Seas en nuestra ciudad en todas ellas coincidiera con otro buque de pasaje: ocurrió el pasado 16 de mayo cuando junto con el Ventura ambos buques batieron el récord de pasajeros desembarcados en un sólo día en el puerto coruñés con 7.000 turistas. En su segunda visita del año también estuvo acompañado, esta vez por el pequeño Braemar de Fred. Olsen Cruise Lines y en esta última visita su compañero ha sido el AidaCara.

El AidaCara atracado en el muelle de Calvo Sotelo Sur.

La salida del coloso de Royal Caribbean, prevista para las 17:30 horas, se realizó bajo un profundo chaparrón que a más de uno estropeó la jornada «afotadora» pero que no impidió que el Independence of the Seas pusiera proa a Southampton, punto y final habitual de sus rutas por el Atlántico. El AidaCara, por su parte decidió permanecer en la ciudad bastante más tiempo y zarpó a las 20:00 horas cuando la oscuridad comenzaba a adueñarse de la urbe. Tras virar en aguas interiores el navío germano puso proa al sur con destino a la ciudad de Lisboa. Sin más visitas en lo que resta de 2013 el próximo año tendremos que recorrer unos cuantos kilómetros para volver a ver la simpática cara de este navío; para el 2014 el pequeño de los Aida cambia el puerto de A Coruña por el de Ferrol.

El AidaCara cambia de aires el año que viene.

Para acabar con este pequeño resumen de lo que dio de si la última semana crucerística de octubre (falta el Saga Ruby pero de él hablaré en el próximo post) quisiera dar las gracias a todos los que han aportado alguna foto (más bien se las he «cogido prestadas») a este post: Jose Montero, Jose Luis Porta y Carlos Rapela. ¡¡Os debo una cerveza, chicos!!.