La nueva joya de Ferrol

Está claro que en Ferrol están haciendo las cosas muy bien. Si ya 2011 pasó a la historia como el mejor año en cuanto a escalas de crucero, 2012 va camino de borrar esos registros y convertirse en la referencia de fechas venideras. Parte del éxito del año pasado se le puede atribuir a las dos escalas del Independence of the Seas, todo un diamante en bruto que aportó grandes beneficios en las arcas municipales al desembarcar en cada visita unos 4.000 pasajeros. Pero en este 2012 Ferrol cuenta con una nueva joya, y no es un «diamante» en bruto; es todo un «zafiro» de 40.000 toneladas…

Esa nueva joya se llama Saga Sapphire y Ferrol figurará para siempre en su historia al convertirse en el primer puerto donde hace escala en su andadura comercial, que comenzó dos días antes en la ciudad inglesa de Southampton de donde partió en su viaje inaugural y con motivo de esta histórica visita me fui a la ciudad vecina para cubrir el evento.

Con todo le ha costado realizar su primera recalada en tierras gallegas (ya les adelanto que a partir de ahora su estampa será muy frecuente por nuestras aguas) y es que su fecha de llegada ha cambiado hasta dos veces; Primero la
huelga llevada a cabo por los trabajadores de los astilleros Fincantieri de Palermo
provocó el retraso en las reformas de la nave y que se pospusiera el
viaje inaugural, previsto inicialmente para el dia 26 de marzo. El segundo retrasó la escala en la ciudad departamental 24 horas y se debió a un reajuste de la ruta de su viaje inaugural, con el objetivo de cuadrar las fechas de los posteriores cruceros.

La histórica visita finalmente se produjo el pasado 5 de abril y comenzó hacia las 8:00 horas, cuando el nuevo buque estrella de la naviera inglesa Saga Cruises asomó en lontananza. Una vez más en Ferrol se volcaron hasta en el último detalle y cuando el Saga Sapphire se acercaba a las inmediaciones del puerto exterior el remolcador Ibaizabal Cinco le recibió con una gran cortina de agua lanzada desde sus cañones. Tras el saludo el remolcador guió a través del angosto canal de acceso al Saga Sapphire mientras que un poco más adelante era el Eliseo Vázquez el que tomaba el relevo del Ibaizabal en las labores de bienvenida.

Ya en aguas interiores de la ría y tras realizar un pequeño giro, el Saga Sapphire quedó amarrado por su costado de estribor pasadas las 9:00 en el muelle de Curuxeiras. Una vez atracado continuaron las atenciones: A pie de escala las azafatas recibían a los pasajeros para informarles sobre las
opciones de ocio de las que podían disfrutar durante la visita y para repartirles un
plano de la ciudad con los comercios y establecimientos hosteleros que
podían visitar, mientras buses lanzadera conectaban a los pasajeros desde pie de muelle con el centro la ciudad.

A media mañana, el capitán del barco,
Alistair McLundie, recibió al alcalde, José Manuel Rey Varela, y al
presidente de la Autoridad Portuaria, Ángel del Real, quienes realizaron
un recorrido por el interior del buque. El capitán se mostró encantado
de realizar esta escala en la ciudad de la que destacó su complicada pero espectacular entrada, y recibió del alcalde una
figura del faro Prior hecha en cerámica de Sargadelos.

Ya amarrado podemos descubrir mejor los detalles del nuevo buque insignia de la naviera británica, que ha realizado una enorme inversión en la reforma del navío para convertir al hasta ahora conocido Bleu de France en un barco de cruceros totalmente nuevo pese a sus 31 años de vida. Una de las cosas más llamativas a primera vista es la nueva imagen corporativa de Saga Cruises que más adelante se incorporará a su compañero de flota, el Saga Ruby. Personalmente considero el cambio de imagen todo un acierto con los nuevos colores de la chimenea que pasan del tradicional amarillo al azul bitono. Realmente curioso resulta el hecho de que la decoración de la chimenea no es simétrica, algo inusual en este tipo de buques.

Tras una estancia de unas ocho horas, a las 17:30 horas el Saga Sapphire soltó amarras mientras era despedido desde el muelle con música de gaitas y cuando el buque transitó a la altura del Castillo de San Felipe fue saludado por una ráfaga de salvas disparada por los miembros de la Asociación Batalla de Brión, a la que el Sapphire respondió haciendo sonar su bocina. Tras dejar atrás la ría el buque británico puso rumbo al sur para dirigirse a su próximo destino, la ciudad marroquí de Casablanca. Con ello concluía un día memorable.

Esto ha sido sólo el inicio de una larga y a buen seguro fructífera relación entre el Saga Sapphire y la ciudad de Ferrol que tendrá su continuidad en las próximas semanas con varias escalas, la próxima de ellas tendrá lugar el dia 20 de este mes.