Los grandes de la vela vuelven a aguas de A Coruña a partir de mañana tras siete años de ausencia.

Mañana comienza una de las citas culturales más esperadas del verano herculino. Este jueves llega a la ciudad la Tall Ships Races Magellan-Elcano, la Regata de Grandes Veleros más famosa del mundo que en esta ocasión transcurre entre los puertos de Falmouth y Cádiz. Más de 1.900 millas náuticas de recorrido urante las cuales los veleros participantes también visitarán Lisboa y A Coruña.

Serán cuatro jornadas de auténtico disfrute para los aficionados al mundo naval y para todos aquellos que se nmediaciones donde quedarán atracados estos gigantes de la vela, en la muchos de los casos auténticos pedazos de historia flotantes con más de un siglo de vida.

Tall Ships Races A Coruña
La Tall Ships Races regresa a A Coruña 7 años después de su última visita. (Foto: Diego Veiga)

Una Tall Ships Races distinta a las demás

Si de algo sabe A Coruña es de dar una cálida acogida a los grandes veleros de todo el mundo. Por algo nuestra ciudad puede presumir de ser una de las sedes que más veces ha recibido la regata en toda su historia desde su creación en 1956. Sin contar la de este 2023 el puerto herculino la ha acogido en sus instalaciones hasta nueve veces, la última de ellas en 2016.

Hay que aclarar eso sí que la regata de este año será distinta a las demás. En esta ocasión hablamos de la Tall Ships Races Magellan-Elcano, un evento paralelo a la regata principal especialmente ideado para conmemorar el 500 aniversario de la histórica circunnavegación llevada a cabo por Magallanes y Elcano y que originalmente debía haber tenido lugar en 2020. La pandemia obligó entonces a cancelar el evento pero la Sail International Board, organismo encargado de realizar la regata, decidió posponerlo.

Con los recorridos de las regatas de los siguientes años ya cerrados con mucha antelación, la solución final fue crear una regata alternativa con inicio en Falmouth, puerto donde hace unos días finalizaba la Tall Ships Races 2023 y que ha transcurrrido estas últimas semanas por el norte de Europa. Parte de los veleros que arribarán a nuestras costas a partir de mañana son algunos de los que participaron en la regata de este año y que han decidido continuar la singladura.

Tall Ships Races A Coruña
El muelle de trasatlánticos volverá a abarrotarse de gente para ver el espectáculo de los garndes veleros. (Foto: Diego Veiga)

Los principales protagonistas de la regata

Como consecuencia de lo anteriormente explicado el listado de buques participantes en la regata es muy reducido con respecto a otros años. En esta ocasión tan sólo serán 15 las embarcaciones que atracarán en A Coruña hasta el próximo domingo aunque entre ellas se encuentran algunos de los veleros más legendarios que siguen navegando en la actualidad. Estos son los principales protagonistas de la Regata Tall Ships Races Magellan-Elcano A Coruña 2023:

DAR MLODZIEZY

El polaco Dar Mlodziezy tendrá el honor de ser el más grande de entre los grandes durante la estancia de la regata en aguas gallegas gracias a sus casi 109 metros de eslora.

Este velero de 3 palos aparejado en fragata es un buque escuela diseñado por el afamado arquitecto naval Zygmunt Choreń y forma parte de una serie de seis fragatas prácticamente idénticas construídas en los astilleros Stocznia Gdańskа Shipyards de Gdansk (Polonia). Las otras cinco unidades son las rusas Druzbha, Khersones, Mir, Nadezhda y Pallada) que formaban parte de la antigua flota mercante soviética y que a día de hoy todavía navegan. El Dar Mlodziezy fue puesto en servicio en 1982 para reemplazar a su predecesor, el mítico Dar Pomorza, actualmente convertido en museo flotante en la ciudad polaca de Gdynia. El Dar Mlodziezy fue el primer velero construido en Polonia en circunnavegar el globo (1987-88), repitiendo así el famoso viaje realizado en 1934 por el buque al que sustituye.

En la actualidad el principal cometido del Dar Mlodziezy es el de formar a los alumnos de las universidades marítimas de Gdynia y Szczecin; más de 15.000 han realizado alguno de sus habituales viajes de instrucción, muchos de ellos tomando parte en la Tall Ships Races donde es uno de sus habituales participantes. A día de hoy el Dar Mlodziezy es el velero más grande de Polonia, uno de los países europeos con mayor tradición en este tipo de navíos.

Su sonoro y casi impronunciable nombre para los hispanohablantes significa en polaco significa “regalo de la juventud”.

CUAUHTÉMOC

El ARM Cuauhtémoc (BE-01) es el buque escuela de la Armada de México y recibe su nombre por el último Hueyi Tlatoani (emperador azteca) Cuauhtémoc que fue capturado y ejecutado en 1525 por las tropas de Hernán Cortés.

Su diseño  corresponde al cuarto y último de los grandes veleros proyectados y construidos como buques escuela por los históricos Astilleros Celaya de Bilbao para varias armadas hispanoamericanas. Así el Cuauhtémoc comparte lugar de nacimiento con otros tres ilustres de la vela: el Gloria de Colombia (1967), el Guayas de Ecuador (1976) y el Simón Bolívar de Venezuela, botado en 1979.

En sus más de cuatro décadas de vida marinera el Cuauhtémoc ha circunnavegado el globo en 4 ocasiones y ha navegado más de 800.000 millas náuticas en más de 5.000 singladuras formando oficiales y ejerciendo como embajador de la nación mexicana en aquellos puertos internacionales que visita. Este velero de tres palos aparejado en bricbarca es un asiduo participante en importantes festivales y regatas internacionales como la Tall Ships Races, de la cual fue vencedor absoluto en las ediciones de 1998 y 2000. En su palmarés también figuran 3 “Boston Teapot” en los años 2002, 2003 y 2013.

Su mascarón de proa representa a Cuauhtémoc, el último rey de los Mexicas, mientras que en su popa figuran dos serpientes emplumadas, representación de Quetzalcóatl, dios de la riqueza y la fertilidad en la mitología azteca.

CAPITÁN MIRANDA

El tercer gigante de la regata será el Capitán Miranda (ROU 20), buque escuela de la Armada Nacional del Uruguay. Esta espectacular goleta sirvió originalmente como buque hidrográfico para investigaciones oceanográficas y elaboración de cartas náuticas, tras lo cual se convirtió en velero de instrucción en 1977. Su nombre homenajea al Capitán de Navío Francisco Prudencio Miranda, marino uruguayo, hidrógrafo, historiador, profesor y escritor.

Al igual que su homónimo mexicano, su construcción se llevó a cabo en España a principios de la década de los 30 tras haber resultado la Sociedad Española de Construcción Naval ganadora del concurso internacional convocado por el gobierno de Uruguay. El buque ha llegado a nuestros días casi de manera milagrosa pues en el año 1976 el Capitán Miranda estaba destinado al desguace. Fue entonces cuando el comandante en jefe de la Armada uruguaya, el Vicealmirante Hugo L. Márquez, proyectó su transformación en buque escuela como goleta de tres palos.

La transformación empezó en 1977 durante la cual se le aumentó su superficie vélica, se construyeron alojamientos adecuados, se efectuó su remotorización, se modernizaron sus sistemas de navegación y se adecuó completamente para su nueva función. Ya en su nuevo rol, el Capitán Miranda se convirtió en uno de los veleros más rápidos del mundo gracias a su moderno aparejo. En octubre de 1978 el barco navegó en su primer viaje de instrucción, realizando desde entonces un crucero cada año. En 1987, cumpliendo con su 8º Viaje de Instrucción, el Capitán Miranda dio la vuelta al mundo, convirtiéndose en el primer buque de la Armada del Uruguay en llevar a cabo la circunnavegación al globo.

A finales de 2018 el Capitán Miranda se hizo de nuevo a la mar tras casi 8 años de trabajos de acondicionamiento en los que incluso se llegó a valorar la opción de retirarlo del servicio activo.

FRYDERYK CHOPIN

El STS Fryderyk Chopin, acuñado así en honor al célebre compositor polaco, es un elegante bergantín diseñado por el arquitecto naval polaco Zygmunt Chorén y es uno de los buques más grandes del mundo de su tipología, además de ser el segundo buque a vela más grande en enarbolar bandera polaca tras el Dar Mlodziezy, también presente en A Coruña estos días. Su debut se produjo durante el transcurso de la célebre regata transatlántica “Colón 1992” para grandes veleros.

Pese a no ser un velero centenario como en el caso de alguno de sus compañeros de atraque, la vida marinera del Fryderyk Chopin no está exenta de momentos destacables. El 29 de octubre de 2010, el velero emitió un mensaje de auxilio a 100 millas de las Islas Scilly debido a  la rotura de sus dos mástiles por culpa de los vientos huracanados y del fuerte oleaje. En el momento de la emergencia viajaban a bordo  47 tripulantes, entre ellos 36 aprendices de 14 años. Al “mayday” del Fryderyk Chopin respondió el arrastrero  Nova Spero, que remolcó al navío hasta las protegidas aguas de Falmouth. El incidente finalmente se saldó sin heridos si bien derivó en un litigio en el que el velero estuvo detenido durante varios meses.

En el apartado competitivo el Fryderyk Chopin resultó el vencedor de la clase A en la Tall Ships Races del 2012. Además el buque polaco es el único navío en la historia de este certamen en ganar tres veces consecutivas (2014, 2015 y 2016) el “Trofeo de la Amistad”, otorgado por votación secreta por cada uno de los buques participantes en el evento (un voto por cada vela).

Desde 2011, el Fryderyk Chopin es propiedad de 3Oceans, un operador polaco privado que lleva a cabo un programa de entrenamientos a bordo de la nave conocido como “The Blue School”.

GEORG STAGE

Cerrando la nómina de veleros de la Clase A, los más grandes de la competición, tenemos al Georg Stage, que navega bajo pabellón de Dinamarca.

La historia de este barco se remonta 135 años atrás cuando vio la luz el Georg Stage original, un buque con aparejo de fragata construido por orden del naviero Frederik Stage y su mujer Thea con el objetivo de adiestrar a los futuros marinos daneses. El nombre de la nave proviene de su hijo Georg, muerto de tuberculosis a la temprana edad de 22 años.

Ya en la década de los 30 del s. XX el buque original se vendió (es el actual buque museo Joseph Conrad) iniciándose la construcción de un sustituto, el actual Georg Stage. En sus primeros años el buque realizaba un crucero de instrucción por año entre los meses de abril y septiembre, permaneciendo amarrado durante el invierno. Esta norma sólo se vio alterada durante la II Guerra Mundial cuando el riesgo de chocar con una mina hizo que el barco permaneciera atracado en el fiordo de Isen durante el conflicto. Tras la Gran Guerra pasó a efectuar dos cruceros por año para recuperar el tiempo perdido por el parón bélico. A partir de 1981 se permitió la participación de mujeres en los cruceros de entrenamiento.

En 1989 el Georg Stage cruzó el Atlántico y durante una de sus escalas conoció a su predecesor, instalado ahora en Mystic (Connecticut). En la actualidad el Georg Stage pertenece a la Georg Stage Memorial Foundation, una asociación sin ánimo de lucro  cuyo objetivo es dar a los jóvenes la oportunidad de adquirir conocimientos náuticos básicos a bordo de un buque escuela real.

El Georg Stage es uno de los clásicos de la Tall Ships Races, competición en la que participó durante su primera edición de 1956 y de la que es uno de los veleros que mayor número de presencias acumula.

El mascarón original que portaba el antiguo Georg Stage y que representa al joven fallecido que le da nombre, se transfirió al buque actual y sigue luciendo hoy en día.

ATYLA

Uno de los dos representantes españoles de la regata es el Atyla, uno de los cinco veleros de Clase B (buques de tamaño medio con aparejo tradicional) presentes en A Coruña. Se trata de una goleta diseñada por Esteban Vicente Jiménez siguiendo el estilo de las goletas que se construían a principios del siglo XIX  y en cuya creación participaron un numeroso grupo de voluntarios. La intención de sus constructores era circunnavegar la tierra siguiendo la ruta de Magallanes-Elcano y que luego la goleta sirviese de barco escuela.​

El proceso constructivo de este precioso navío fue toda un aventura en sí, toda una premonición de su futura y tortuosa vida marinera. En el momento de su botadura, en 1984, el velero se bautizó como Itsaso-Petronor ya que entonces contaba con el patrocinio de la empresa petrolera homónima, pero meses antes de iniciar sus operaciones la compañía vasca retiró su apoyo económico al proyecto por lo que los planes de circunnavegar el globo se truncaron. Tras este traspiés el buque se rebautizó como Marea Errota (en vasco “molino de marea”) y se destinó a navegaciones a vela con fines turísticos.

Durante una de esas singladuras el velero se vio obligado a atracar en Tánger donde fue completamente saqueado. Sin posibilidad de continuar el viaje previsto, los dueños trasladaron la goleta a Lanzarote donde tras varios meses de obligada inactividad se dieron cuenta del potencial turístico de la zona y decidieron quedarse en el puerto de Playa Blanca, donde estuvieron 19 años realizando pequeñas excursiones de navegación a vela para turistas, convirtiéndose el barco en uno de los referentes del turismo de la isla.

2005 trajo un nuevo cambio de rumbo para la goleta cuando el gobierno de Cantabria contrató el velero por espacio de 6 años para convertirlo en el buque insignia de la región realizando todo tipo de actividades culturales desde su puerto base de Santander. Tras finalizar este contrato los dueños llevaron la nave al Mediterráneo, ya rebautizada como Atyla, donde participó en diversos certámenes de veleros clásicos.

Desde 2014 opera como buque escuela haciendo concentraciones y regatas internacionales por toda Europa.

POLAR

El NRP Polar (A-5204) es un velero con aparejo de goleta perteneciente a la Armada de Portugal. Se trata de una réplica del famoso yate América, que en 1851 cruzó el Atlántico ganando la Copa de las 100 Guineas y dando forma al trofeo deportivo más famoso del mundo. Originalmente bautizado como Anne Linde, el actual Polar era propiedad de una empresa alemana que usaba el velero para cruceros chárter.

En octubre de 1983 fue comisionado por la armada portuguesa para ser usado por sus cadetes para poner en práctica sus conocimientos de navegación. La embarcación fue cedida a Portugal como parte del intercambio con el viejo buque escuela Sagres II a la organización alemana Windjammer fur Hamburg y sustituyó al barco Sirius, que fue trasladado al museo de la armada. Tras una profunda renovación en los astilleros lisboetas H. Parry & Son, el NRP Polar entró en servicio en abril de 1985 convirtiéndose en el tercer navío escuela de la armada lusa tras el NRP Sagres y el UAM Creoula. Su misión es la de adiestrar a sus futuros oficiales así como representar a su país en eventos internacionales.

El nombre del navío hace mención, obviamente, a la Estrella Polar, referencia universal de orientación para todo marinero.

MAYBE

El Maybe es un queche de 28 metros de eslora y uno de los veleros más encantadores de la regata. Construido en 1933, fue un encargo de un acaudalado estadounidense que tenía el propósito de dar la vuelta al mundo en él, sin embargo poco después de su botadura los planes se truncaron y el velero pasó a manos de Ruan Rietschoten, un holandés perteneciente a una legendaria saga de regatistas.

Durante la II Guerra Mundial la pista del Maybe se pierde y son muchos los rumores que lo rodean; por un lado hay quien dice que el navío permaneció escondido para evitar sufrir daños o que acabara en manos de los nazis. Otras voces hablan de que el buque fue finalmente requisado convirtiéndose en la embarcación de recreo del mismísimo General Rommel.

El 1950 el Maybe fue reaparejado como queche Marconi y 6 años más tarde tomó parte en la primera edición de la Tall Ships Races entre Torbay y Lisboa. Durante la década de los 70 el Maybe navegó principalmente por el Mediterráneo y en los 80 cruzó varias veces el Atlántico, transitando por el Canal de Panamá y navegando por la costa este de los E.E.U.U. y Canadá. En 1989 se vendió a sus actuales propietarios, que llevaron a cabo una completa restauración de varios años de duración para que la nave recuperara su aspecto original.

Uno de los grandes secretos de este precioso barco es el origen de su nombre aunque algunas fuentes apuntan a que procede de los continuos retrasos que sufrió la fecha de su botadura.

JOLIE BRISE

Posiblemente el británico Jolie Brise es el velero con una mayor aura de leyenda de cuantos estarán presentes estos días en la ciudad. Se trata de un un cúter de cangreja botado a la mar tan sólo unos meses después del trágico accidente del Titanic. Estamos por tanto ante un velero con más de 110 años de vida marinera.

Diseñado por Alexandre Pâris, se utilizó inicialmente para realizar rápidas travesías oceánicas, si bien al poco tiempo su velamen se sustituyó por un motor de vapor pasando a funcionar como pesquero. Gracias a su longeva vida marinera el Jolie Brise puede presumir además de haber sido el último buque a vela encargado de transportar el correo de la Royal Mail británica.

Comprado por Evelyn George Martin en 1923, se readaptó como buque de carreras donde demostró su espectacular potencial ganando la prestigiosa Fastnet Race en tres de las cuatro ocasiones en las que participó entre 1925 y 1930. El buque pasó a manos americanas en 1934 pero en los inicios de la II Guerra Mundial regresó al Reino Unido a manos de la Royal Navy y durante el conflicto armado permaneció amarrado en Shoreham.

Durante un viaje abortado a Nueva Zelanda en 1945, el Jolie Brise terminó en Lisboa donde fue adquirido por un consorcio portugués encabezado por Luis Lobato. Durante casi 30 años su puerto de origen permaneció en Lisboa, pero en 1975, en parte debido a la situación política en Portugal, regresó al Solent 50 años después de su primer triunfo en la mítica Fastnet.

En 1977 la Dauntsey´s School  se aseguró el uso del Jolie Brise al acordar un contrato de arrendamiento a largo plazo con sus dueños en ese momento, el Exeter Maritime Museum y la International Sailing Craft Association. En 2003  la nave pasó a ser propiedad de la escuela por la suma de 75.000 £. Durante todo este tiempo más de 6.500 alumnos han navegado en esta leyenda de los mares cubriendo más de 175.000 millas náuticas, la mayoría de ellas por aguas británicas pero también por parte del continente europeo y alguna esporádica travesía transatlántica.

VERA CRUZ

La Vera Cruz es una réplica exacta, salvo por los equipos de seguridad actuales necesarios para cumplir con la normativa actual de navegación, de las antiguas carabelas utilizadas por Portugal durante los siglos XV y XVI, y fue construida con motivo del 500º aniversario del descubrimiento de Brasil.

Las carabelas portuguesas eran buques rápidos y de fácil maniobra que permitían barloventear, es decir, navegar a vela en contra de la dirección del viento. Sus dimensiones reducidas les permitían, cuando la ocasión lo requería, moverse mediante remos y su escaso calado las hacía además aptas para remontar los ríos de la costa africana. Fueron piezas indispensables en el proceso explorador y conquistador que llevó al Reino de Portugal a uno de sus períodos de mayor esplendor.

La nave es propiedad de la asociación lusa Aporvela y sustituyó a su anterior buque, la también carabela Boa Esperança, de tamaño ligeramente menor. Con ella esta institución realiza travesías de distinta duración donde los grupos de jóvenes embarcados adquieren una formación marítima además de aprender cómo era la navegación y las maniobras de estas embarcaciones tan singulares.

La Vera Cruz participa habitualmente en regatas internacionales como la Tall Ships Races así como en diversos eventos como la conmemoración de los 540 años del poblamiento de las Azores.

Cinco buques más completan elenco

Además de los 10 veleros citados, los mas grandes del certámen, cinco buques más completan la nómina de ilustres visitantes, todos ellos englobados en las categorías C y D y que agrupan a los veleros con aparejo moderno. Son el Challenge Wales británico, el Nautilus, el Zarco portugués y el Stella Polare, de la Marina Militare de Italia.

Mención aparte merece el Juan de Lángara, nuestro Juan de Lángara. Se trata del segundo representante español de la regata tras el Atyla pero en este caso hay que destacarlo por ser el buque insignia de A Coruña, puerto donde tiene fijada su base.

JUAN DE LÁNGARA

La historia de esta pequeña goleta no se puede entender sin la existencia de la propia regata en la que estos días toma parte. Tras la experiencia vivida en su ciudad, A Coruña, con motivo de la Tall Ships Races de 1990, un grupo de entusiastas de los navíos decidió tomar parte en los siguientes eventos usando buques alquilados hasta que en 1999 buscaron dar un paso más y tras un considerable esfuerzo económico se lanzaron a la compra de un velero. Tras una exhaustiva búsqueda la elegida fue esta goleta de estayes diseñada por Gary Cross y construída en 1985 como parte de una serie de cinco naves idénticas, siendo rebautizada por sus nuevos dueños como Juan de Lángara.

Su nombre es un reconocimiento a la labor de Juan Cayetano de Lángara y Huarte, célebre marino y militar coruñés que realizó una gran divulgación en el arte de la navegación. Desde entonces la Juan de Lángara es una habitual en las regatas internacionales y a través de la fundación de su mismo nombre  opera gran parte del año realizando breves travesías para jóvenes que se quieran iniciar en la navegación a vela.

Y hasta aquí el pequeño repaso a los protagonistas de la Tall Ships Races Magellan-Elcano A Coruña que tendrá lugar a partir de mañana y hasta el domingo en el puerto herculino. No os perdáis la oportunidad de ver el espectáculo único de ver navegar a estos ilustres de la vela o de subir a bordo para descubrir sus espectaculares detalles.

Foto portada: Diego Veiga

Infografías: elaboración propia a partir de fotos extraídas de shipspotting.com