Tras la visita el día 4 del archiconocido por nuestras aguas Oriana abriendo la lista de recaladas del mes de noviembre, el pasado día 17 fue el no menos conocido Oceana, compañero de naviera del antes mencionado, el que visitó la ciudad de A Coruña por unas horas. Procedente del puerto de Lisboa el buque propiedad de la compañía inglesa P&O atracó en el muelle de trasatlánticos a primera hora de la mañana con unos 1.900 pasajeros a bordo, en su mayoría británicos, que aprovecharon parte de la jornada para visitar los lugares más destacados de nuestra urbe y para realizar las habituales excursiones por los alrededores a pesar de la desapacible climatología que les acompañó durante toda su estancia.

No se dejen engañar por la foto (es de archivo). El pasado lunes los pasajeros del Oceana fueron recibidos por un día completamente desapacible.

La del pasado lunes fue la última escala que este navío abanderado en Bermudas realizará en el presente año, un 2014 que ha visto como el Oceana transitaba hasta en ocho ocasiones por delante de la Torre de Hércules en dirección a la dársena herculina convirtiéndose por segundo año consecutivo en la nave de cruceros que más escalas realiza en nuestro puerto. Para 2015 lo esperamos de nuevo; será concretamente el 5 de febrero, pero pese a su presencia ya confirmada el próximo ejercicio no será como estos últimos años ya que vendrá cargado de novedades para esta nave: en primer lugar sus escalas en nuestra ciudad se reducirán drásticamente (sólo tiene previsto tres) debido a que el Oceana pasará a operar en el Mediterráneo desde el mes de marzo, tomando Venecia como base de operaciones. La otra novedad será su más que previsible cambio de look adoptando los nuevos colores corporativos de la naviera P&O, que incluyen el color azul de las chimeneas además de una gran bandera británica pintada en la proa.

En las próximas semanas los buques de la P&O comenzarán a recibir la nueva y polémica imagen corporativa de la naviera. En la foto podemos ver los trabajos de repintado en el nuevo buque insignia de la compañía, el Britannia, todavía en fase de construcción.
(Fuente: cruisemiss.com)

A diferencia del Oriana, anteriormente mencionado, el Oceana no es un genuíno buque P&O; fue construído en el año 2000 para la Princess Cruises y originalmente su nombre era Ocean Princess, toda una princesa al igual que sus tres hermanas gemelas el Sun, el Dawn y el Sea Princess y que en conjunto forman las Sun Class pero el destino pronto le trajo a nuestro protagonista de hoy un cambio de aires. En 2002 la P&O era el objeto de deseo de los dos gigantes del sector crucerístico, la Carnival Corp. y la Royal Caribbean, pero ajena a ese interés la compañía miraba hacia el futuro con una expansión de su flota en mente. Con la incorporación del Aurora en el año 2000 la compañía contaba ese año con un total de 4 navíos pero la venta por esas fechas de su buque más pequeño y viejo, el Victoria, dejaba bastante mermada la capacidad de la compañía. Como el encargo de nuevas unidades retrasaría mucho sus planes de crecimiento la naviera inglesa optó por transferir dos buques de la Princess Cruises, subsidiaria de la P&O, a la compañía matriz. Los elegidos fueron el Sea Princess y el Ocean Princess, oportunamente rebautizados como Adonia y Oceana respectivamente.

Doble bautismo: En una ceremonia sin precedentes dentro de la historia de la naviera, los buques Adonia y Oceana se unieron a la P&O.
(Fuente: simplonpc.co.uk)

La ceremonia de rebautizo tuvo lugar el 22 de mayo de 2003 en la ciudad de Southampton bajo una gran cobertura de los medios de comunicación. La enorme expectación se debía a que en los casi 175 años de historia de la compañía por primera vez se realizaba el bautizo de dos buques al unísono. Este hecho junto al de que ambas naves fueran gemelas hizo que desde ese mismo instante al Adonia y al Oceana se las conociera como las «white sisters» (las hermanas blancas), un apodo llamativo pero ni mucho menos original ya que la historia de la P&O ya había conocido a unas white sisters…

Logo promocional de la P&O sobre las «white sisters».

Fue en los años 30. El inicio de esa década se presentaba brillante para la compáñia P&O. Sus ambiciosos planes de expansión comenzaron con la construcción de dos nuevos buques para la línea entre el Reino Unido y Australia, el RMS Strathnaver y el RMS Strathaird, que marcaron un antes y un después por diversos motivos en la historia de esta emblemática compañía. Ambos buques, al igual que sus cinco gemelos posteriores, fueron construidos en los astilleros VickersArmstrong de la localidad inglesa de Barrow-inFurness. El primero de ellos, el Strathnaver, vio la luz en 1931 y su gemelo, el Strathaird, un año más tarde convirtiéndose desde ese momento en una auténtica revolución en el mundillo naval en todos los aspectos; desde su propulsión turbo-eléctrica completamente innovadora a su equipamiento, que incluía los sistemas más punteros como los equipos radiogoniométricos o brújulas giroscópicas. Además el pasaje viajaba comodamente tanto en primera clase, con capacidad para 498 personas, como en clase turista, con capacidad para otras 668, a lo que había que sumar una dotación formada por 476 tripulantes.


El majestuoso RMS Strathnaver, iniciador de la Strath Class y de la revolución cromática en la naviera P&O.
(Foto: shipspotting.com)

Pero si por algo destacaban estos dos magníficos navíos era por su aspecto exterior; con 22.283 toneladas de registro bruto, una eslora de 194 metros y una manga de 24´4 metros el RMS Strathnaver y el RMS Strathaird presentaban una línea elegante y dinámica reforzada por sus tres chimeneas, de las cuales sólo la central era real siendo las otras dos «de pega». La guinda al original pastel que suponían estos dos barcos revolucionarios era su casco completamente pintado de blanco y sus chimeneas en color beige, algo que rompía con los colores tradicionales de la P&O hasta esa fecha, cuando sus barcos pintaban su casco y chimeneas completamente de negro. El negro solía ser el color más utilizado en aquella época por los buques de línea porque resultaba muy util para disimular las manchas provocadas por el uso del carbón. El fin de la era de este combustible permitió el cambio al color blanco, que además de transmitir una imagen más limpia tenía la ventaja de mantener una temperatura más fresca a bordo al navegar por las zonas tropicales.

El Viceroy of India (en el centro) junto a los nuevos buques de la compañía, el Strathnaver y el Strathaird. Esta ilustración sirve para ver el radical cambio de imagen experimentado por la P&O en 1930 que pasó de lucir un dominante color negro en sus barcos al impoluto blanco que se impuso con la irrupción de las «white sisters».
(Fuente: pandosnco.co.uk)


Aquel revolucionario cambio en los colores que acabaría haciéndose extensible desde entonces al resto de la flota de la compañía hizo que desde su botadura al RMS Strathnaver y al RMS Strathaird se les conociese como» the beautiful white sisters» o simplemente como «the white sisters». Tras 31 años de leal sevicio a la P&O el RMS Strathanaver realizó su última singladura en abril de 1962 rumbo a Hong Kong para ser desguazado. 6 meses antes su gemelo, el Strathaird, había sido víctima del soplete en el mismo lugar. Los cinco hermanos restantes que formaban la Strath-Class se encargaron de mantener en pie el recuerdo de estos dos formidables navíos durante varios años más y el hueco que éstos dejaron fue cubierto con otro gran navío a la altura de estas dos hermanas legendarias: fue el mítico SS Canberra.

El RMS Strathnaver antes de iniciar su última singladura al servicio de la P&O.
(Fuente: pandosnco.co.uk)

Quien nos iba a decir que 72 años después la P&O iba a tener en sus filas a una nueva generación de «white Sisters» aunque eso sí durante un periodo más breve que las originales: Tras entrar en servicio en 2002, el Adonia tan sólo estuvo al servicio de la naviera británica durante dos años; el tiempo justo para cubrir el hueco dejado por el Arcadia, transferido en 2003 a la nueva marca Ocean Village, y la llegada del nuevo buque insignia de la P&O, el Arcadia, en 2005. Tras esa fecha el Adonia recuperó su nombre original de Sea Princess volviendo a operar bajo la enseña de la Princess Cruises mientras que el Oceana se quedó sin hermana y continúa operando en la actualidad con los colores blanco y beige que en su día otras white sisters implantaron como norma.

El Adonia, ya de vuelta en la Princess Cruises y una vez recuperado su original nombre de Sea Princess, visitó nuestra ciudad en 2007.


Y al igual que sucediera con la botadura de los buques de la Strath Class en la década de los 30 del siglo pasado, 2014 pasará también a la historia de la P&O como el año en que esta naviera cambia sus colores corporativos, una modificación no exenta de polémica y que muy pronto podremos ver luciendo en la flota de esta ilustre compañía, pero eso será otra historia que contaré en otra ocasión; la de hoy terminó el pasado lunes poco después de las seis de la tarde cuando el flamante Oceana puso fin  a su última estancia del año en tieras herculinas poniendo rumbo a Southampton. En algo más de dos meses tendremos de nuevo en nuestra ría a esta «white sister» que, aunque ahora navegue sin la compañía de su hermana, lo sigue haciendo con elegancia y majestuosidad, la misma que en su día lucieron las originales «white sisters» de la P&O.

El RMS Strathaird zarpando de Australia a finales de los años 30, una nostálgica instantánea de esta bella «white sister». Obsérvese el detalle de que sólo humea la chimenea del centro, la única que era real.
(Fuente: museumvictoria.com)