Hace unos días hacía referencia en esta misma página a la mala racha que llevamos en el puerto coruñés con la anulación de escalas de cruceros debido al mal tiempo, pero a fuerza de ser sinceros hay que reconocer que lo que el mal tiempo te quita, a veces también te lo devuelve. Y en este caso ha sido así; no en forma de crucero pero sí en forma de superyate. O más bien habría que denominarlo megayate. Un formidable megayate como pocos recordamos haber visto en la dársena herculina. El pasado miércoles la borrasca Gisele obligaba a la portentosa nave a resguardarse en el muelle de trasatlánticos a la espera de que la mala mar diera un respiro y le permitiera continuar su viaje. El nombre del especímen es Aviva y durante la presente semana está siendo el buque más retratado de cuantos hay amarrados estos días en el puerto coruñés. Y no es para menos ya que su estampa impresiona y sus números no digamos.

El Aviva no pasa desapercibido allá donde va.

98´4 metros de eslora, más que algún crucero comercial de los que habitualmente nos visitan. 18 metros de manga y 3´8 metros de calado para un registro bruto total de 4.600 toneladas; ahí es nada. El Aviva es un buque de reciente factura; fue lanzado al agua en 2017 y construído por los astilleros germanos Abeking & Rasmussen, una de las firmas con mayor prestigio en la creación de navíos de esta tipología, y su diseño corrió a cargo del estudio inglés Reymond Langton Design. Su diseño es muy innovador; su estilizado casco de acero presenta unas formas muy estudiadas para conseguir la mayor eficiencia energética posible. A ello se le une una revolucionaria transmisión híbrida que permite que el Aviva pueda navegar a velocidades de hasta 11 nudos sin
el uso de los motores principales.
La superestructura de aluminio presenta unas líneas muy limpias y logradas lo que le valieron a nuestro protagonista de hoy para ser finalista al mejor diseño exterior en los Boat International Design & Innovation Awards 2018 en la categoría de yates de más de 45 metros.

El Aviva durante su construcción en los astilleros Abeking & Rasmussen.
(Fuente: superyachtfan.com)

¿Y que se puede decir de su interior?: Pues no gran cosa porque como suele ser habitual en este tipo de proyectos pocos detalles se conocen de lo que esconde el Aviva una vez cruzas su escala de acceso. Tiene capacidad para 12 invitados que se pueden hospedar en alguna de las 6 suites que equipa el navío y cuenta entre otras instalaciones con una sala de observación, una de reuniones, un gimnasio, un
cine,
una pista de tenis y otra de pádel. El buque es una obra de arte en sí misma pero también esconde algunas a bordo ya parte de la colección privada de su dueño lucen en sus cubiertas, entre ellas varios Picasso y un Chagall. La tripulación del Aviva la componen 25 personas, a las que estos días pudimos ver realizando trabajos en cubierta para que el barco luzca en perfecto estado de revista.

Detalle de las cubiertas superiores del Aviva y su estilosa chimenea.

 Cuando suele visitarnos una embarcación de este tipo resulta inevitable mostrar tanto interés en el buque en sí como en su afortunado propietario y pese a que en muchas ocasiones no suele trascender su identidad no es el caso que nos ocupa hoy. El dueño del Aviva es Joe Lewis, nombre que puede resultar bastante desconocido aquí en España pero no en su país de origen, Reino Unido, donde es la quinta fortuna de la nación según la revista Forbes. Los principales detalles de la vida de Lewis tampoco son ningún secreto; dejó la escuela para trabajar en el negocio de cátering de su padre, Tavistock Bangueting, y cuando se hizo cargo de la compañía amplió las actividades al comercio minorista y el entretenimiento. Tras un considerable crecimiento el empresario británico vendió su compañía por 30 millones de dólares y se pasó al comercio de divisas durante la década de los 80 y los 90. Pero el verdadero pelotazo que lo hizo inmensamente millonario lo dio el 16 de septiembre de 1992. Ese día, conocido popularmente como «Black Wednesday», el gobierno británico se vio obligado a retirar la libra esterlina del Mecanismo Europeo de Cambio (ERM) después de que fuese incapaz de mantenerse por encima del límite inferior acordado. Lewis y su socio, Geoge Soros, fueron los dos principales inversores que apostaron por esta salida y la jugada les salió redonda: de la noche a la mañana se calcula que el dueño del Aviva se embolsó más de mil millones de libras esterlinas.

El octogenario Joe Lewis es el dueño del Aviva.
(Foto: autor desconocido)

En la actualidad Joe Lewis, de 81 años, es el dueño de Tavistock Group, un consorcio empresarial que posee inversiones en más de 200 compañías, incluyendo  el grupo Mitchells & Butlers plc., propietario de 1.600 pubs, bares y restaurantes, y de Pampa Energia (la
compañía de electricidad más grande de Argentina).
Entre sus empresas figura también un gigante de la Premier: el club de
fútbol Tottenham Hotspurs. De la mano del multimillonario el club del norte de Londres ha pasado de ser uno más de mediados de la tabla a codearse con sus millonarios vecinos londinenses Chelsea y Arsenal y los 2 clubes de la ciudad de Manchester.
Su fortuna actual está estimada en más de 5 mil millones de euros. Entre
las posesiones más destacadas de Joe Lewis, además del artefacto que
aparece en las fotosy un descomunal rancho en Argentina, figura su jet privado, un Embraer Legacy 600
valorado en 30 millones de dólares cuyo registro es G-THFC. La combinación de letras no es, ni mucho menos aleatoria; las siglas hacen referencia al Tottenham Hotspurs Football Club.

El otro «juguetito» de Lewis. Su jet privado con matrícula personalizada.
(superyachtfan.com) 

Su yate es algo más que un simple medio donde evadirse de las preocupaciones del día a día. Durante muchos años Lewis lo utilizó como vivienda en la costa de Bahamas donde reside desde hace años por motivos fiscales y también como su oficina privada. No era en el barco que luce atracado estos días en A Coruña sino en otro más pequeño, el Aviva III, de «sólo» 68 metros de eslora y valorado en «apenas» 125 millones de euros (el actual vale más del doble). El yate que luce orgulloso estos días en el muelle de trasatlánticos es el cuarto buque que ha poseído el magnate a lo largo de su vida, todos ellos bautizados con la misma denominación y que han seguido una progresión de tamaño asombrosa. De seguir así no me quiero perder el siguiente ingenio naval de Mr. Lewis…

 El anterior yate del magnate Joe Lewis, el minúsculo Aviva III, de tan sólo 68 metros de largo. (modo ironía: ON) 
(Fuente: Wikipedia)
Salvo las que así lo indican, las fotos de esta entrada han sido
realizadas por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas
ellas.