Lujo y elegancia a pares en el puerto de A Coruña con la doble escala hoy de los buques Mein Schiff 4 y Queen Elizabeth.
Con apenas 15 minutos de margen se presentaron ambos navíos en la ciudad. El primero en hacerlo fue el Queen Elizabeth, que procedente de Cádiz amarró en el muelle de trasatlánticos. Para el barco de la naviera Cunard A Coruña es la última escala de una travesía de 17 noches que ha llevado a sus pasajeros a visitar varios puertos peninsulares e italianos antes de regresar a Southampton, punto de inicio de la ruta, donde desembarcarán el lunes.
El Mein Schiff 4 llegó poco después, cuando «La Reina» finalizaba su maniobra de atraque. Procedente de Leixoes el buque germano propiedad de la naviera TUI Cruises atracó en el vecino muelle de Calvo Sotelo Sur. El Mein Schiff 4 se encuentra realizando estos días una ruta de reposicionamiento que lo llevará desde aguas canarias hasta Alemania donde el buque establecerá su base para la temporada estival. Su actual ruta, un crucero de 12 noches de duración, finalizará el próximo viernes en Hamburgo tras visitar Funchal, Lisboa, Brujas o Rotterdam entre otras ciudades.
La escala conjunta de Mein Schiff 4 y Queen Elizabeth ha supuesto para el puerto herculino la llegada de más de 3.000 pasajeros este sábado. Casi 5.000 personas si sumamos a ambas tripulaciones.
Tamaños similares. Conceptos diferentes
Mein Schiff 4 y Queen Elizabeth rivalizan dentro del mismo segmento, el premium, aquel que ofrece un plus de refinamiento mayor que la oferta generalista de la industria, protagonizada por marcas como MSC, Costa o Royal Caribbean por citar las más conocidas. Ese mayor cuidado en los detalles se aprecia notablemente en la calidad de servicio ofrecido a bordo y, sobre todo, en la oferta culinaria.
Pero pese a que ambos buques presentan un tamaño similar, con un tonelaje cercano a las 100.000 T.R.B. y rozando los 300 metros de eslora, su ambientación a bordo no puede ser más diferente.
El Mein Schiff 4, al igual que el resto de la flota de TUI Cruises, se orienta al mercado alemán por lo que todo a bordo rezuma ese innegable aire teutón. Sus interiores ofrecen una atmósfera elegante y moderna pero sobria, alejada de elementos estridentes que se aparten de esa línea. Todo lo relacionado con el bienestar (tratamientos corporales, zona de spa, piscinas, etc…) está especialmente sobredimensionado en el buque germano.
El Queen Elizabeth por su parte es el equivalente a viajar en una máquina del tiempo. Subir a bordo de este buque de legendario nombre supone trasladarse a la edad dorada de los grandes trasatlánticos de inicios del s.XX. y es que los salones de esta reina son el más exquisito y refinado homenaje al impresionante legado marítimo de su naviera y sus más de 180 años de historia. Cuenta con bellísimos rincones en su interior como la gran escalinata que preside el Grand Lobby, el atrio principal del buque, o la impresionante biblioteca de dos cubiertas panelada en madera que ofrece a los pasajeros una gran oferta literaria de 6.000 ejemplares. Tradición, clasicismo y un indudable toque «british» allá donde dirijamos la mirada.
Excepcional abril crucerístico en A Coruña
Con la visita de estos dos buques el puerto de A Coruña dio por cerrado su calendario crucerístico de abril, mes en el que se han sumado 19 recaladas. Mayo también apunta a firmar unos grandes números en la ciudad con un total de 20 visitas programadas hasta la fecha.
Tras permanecer atracados toda la mañana, ambos buques reanudaron su viaje poco antes de las cinco de la tarde. El Queen Elizabeth fue el primero en hacerlo, poniendo proa hacia tierras inglesas. A continuación hizo lo propio el Mein Schiff 4, también con rumbo norte en dirección al puerto de Le Havre. Las escalas de cruceros en A Coruña se reanudarán el próximo miércoles con la visita del buque Valiant Lady.
Foto portada: Diego Veiga
