En la primera parte de este post especial dedicado al histórico triplete de cruceros del pasado jueves os he comentado a grandes rasgos lo que dio de sí la fantástica jornada crucerística en el puerto herculino. En esta segunda parte aprovecharé para hablaros más pormenorizadamente de cada uno de los tres protagonistas, empezando por el que sin lugar a dudas es el más conocido en nuestras aguas: el Britannia.
El sensacional Britannia, uno de los tres protagonistas de la histórica jornada del pasado jueves.

Y es que poco puedo decir del Britannia que no os haya contado ya en este blog. Desde que entrara en servicio en marzo de 2015 el actual buque insignia de la P&O es un asiduo visitante de los muelles herculinos, donde suele realizar unas 3 ó 4 escalas al año. Su habitual presencia no resta importancia a este navío, que es uno de los más grandes de su clase que ha visitado la rada herculina; de hecho en el ránking de naves de pasaje más grandes en hacer escala en A Coruña, el Britannia ocupa el cuarto puesto de la lista gracias a unas dimensiones de infarto: 143.730 toneladas de registro bruto, 330 metros de eslora, 38´4 metros de manga y un calado de 8´3 metros. Con 14 cubiertas dedicadas en exclusiva al pasaje el Britannia tiene un aforo de 3.737 pasajeros, calculados en base a dos pasajeros por camarote. Su tripulación la componen 1.400 personas. Como acabo de mencionar el Britannia es el actual buque insignia de su naviera, la británica P&O, pero esta circunstancia tiene los días contados ya que este honorífico título pasará a manos del Iona, cuando entre en servicio a mediados de 2020.
A diferencia del Britannia los dos buques de Costa son inéditos en la ciudad por lo que me explayaré algo más con ellos, empezando por el Costa Favolosa. El más grande del dueto de naves italianas vive desde el 2012 y mal que le pese con el sambenito de ser señalado como un clon del malogrado Costa Concordia (si bien este dato no es del todo exacto). Este hecho hace inevitable que al mirar al buque italiano se nos venga a la cabeza aquella tragedia y viéndolo tan de cerca, con sus casi 300 metros de eslora atracados en el muelle de Calvo Sotelo Sur, resulta todavía más abrumador pensar en la tremenda catástrofe vivida hace 6 años en la pequeña isla de Giglio por culpa de la estúpida negligencia de su capitán. Como dato curioso os diré que en el mando del Costa Favolosa se alternan dos capitanes, por un lado Ignazio Giardina, el encargado de guiar la nave este jueves a su llegada a nuestra ciudad, y por otro Ciro Ambrosio, que era primer oficial a bordo del Costa Concordia el día del accidente.
El Costa Favolosa es un buque practicamente idéntico al malogrado Costa Concordia.
(Foto: Manuel Candal)

 Construído en los astilleros italianos Fincantieri, en su factoría de Marghera, cerca de Venecia, el Costa Favolosa es un impresionante buque de 113.216 toneladas de registro bruto que cuenta con unas dimensiones principales de 290´2 metros de eslora, 35´5 metros de manga y un calado de 8´5 metros. Sus 13 cubiertas de pasaje tienen capacidad para alojar a 3.012 pasajeros en doble ocupación, cifra que puede llegar hasta los 3.780 cruceristas al máximo de su aforo gracias a sus 1.506 camarotes, de los cuales 579 (el 38 %) cuentan con la tan demandada terraza privada. En el apartado mecánico el buque italiano cuenta con la habitual propulsión diesel-eléctrica. con 6 motores diesel Wärtsilä de 12 cilindros y dos hélices de paso variable (nada de pods) que son las encargadas de empujar el conjunto hasta los 24 nudos de velocidad máxima aunque lo habitual sean 19. El Costa Favolosa tuvo un coste constructivo del orden de los 510 millones de euros y al igual que ocurre con el resto de la flota de la transalpina línea Costa está registrado en el puerto de Génova.
El Costa Favolosa visto desde las alturas
(Foto: Carlos Rapela)
La construcción del Costa Favolosa formó parte del plan de expansión que el grupo norteamericano Carnival, dueña de Costa Cruceros, realizó para revitalizar la compañía italiana. El plan incluyó la construcción de 5 nuevos navíos para Costa en un período de tan sólo 4 años. Tomando como punto de partida los buques de la Clase Concordia (Costa Concordia y Costa Serena) se proyectó una tercera unidad gemela, el Costa Pacifica (2009) y posteriormente otras dos que ya presentaban varias modificaciones respecto a los planos originales:  «nuestro» Costa Favolosa (2011) y su hermano gemelo, el Costa Fascinosa (2012). Entremedias de estos dos últimos se construyeron el Costa Luminosa (2009) y el Costa Deliziosa (2010), que pertenecen a una serie completamente distinta.
El Costa Favolosa durante su puesta a flote.
(Fuente: Fincantieri)
 El Costa Mediterranea por su parte fue una construcción anterior al Favolosa y forma parte de la Spirit Class, una serie compuesta por 6 unidades repartidas entre las flotas de Carnival y Costa. Normalmente cuando se lanza una nueva clase de buques ésta suele superar en dimensiones a la serie predecesora; no fue lo que ocurrió con la Spirit Class, que se lanzó justo después de la Triumph Class, cuyos buques fueron los primeros cruceros de la historia en superar las 100.000 toneladas. El volumen de la serie Spirit, de la que forma parte el Costa Mediterranea, se redujo un 15% debido a que fueron diseñados con la idea de poder pasar por las antiguas esclusas del Canal de Panama, que admiten una manga máxima de 32´2 metros. Pese a que el Costa Mediterranea es el primer Spirit Class que visita la ciudad sus líneas nos resultan francamente familiares; ¿a que se debe?: pues a que este diseño se tomó como base para series posteriores como la Hybrid Class, una mezcla entre los Spirit y los Vista Class y a la que pertenecen dos de las «Reinas» de la Cunard: el Queen Elizabeth y el Queen Victoria.
El Costa Mediterranea es el primer integrante de las serie Spirit que visita A Coruña.

Construído en los astilleros Kvaerner-Masa Yards de la ciudad finlandesa de Helsinki y puesto en servicio en mayo de 2003, el Costa Mediterranea es un buque de tamaño medio gracias a sus 85.619 toneladas y unas dimensiones principales de 292´5 metros de eslora, 32´2 metros de manga y un calado de 8 metros. En sus 12 cubiertas de pasaje el Mediterranea puede albergar a 2.112 cruceristas en régimen de doble ocupación en sus 1.056 camarotes, de los cuales 742 (un 70%) cuentan con balcón privado. 920 personas componen su tripulación. El navío cuenta con propulsión diesel-eléctrica, con 6 motores diesel Wärtsilä de 9 cilindros capaces de producir un total 62.370 CV. 2 azipods VO (aquí ya no hay hélices) mueven el conjunto a velocidades de hasta 22 nudos. Como curiosidad decir que aunque el Costa Mediterranea rezuma italianidad (¿existe el término?) por sus cuatro costados su madrina fue española: la modelo Ines Sastre.
Recientemente las naves de Costa han adoptado una nueva grafía para sus nombres, a mi modo de ver bastante poco agraciada. Aguzando un poco la vista se puede apreciar donde llevaba su nombre anteriormente el Costa Mediterranea (señalado con la flecha roja).
Tras una jornada festiva e histórica a media tarde dio comenzó la operación salida en el puerto herculino. El primero en zarpar fue el Britannia, que a las seis menos cuarto soltaba amarras y se despedía de la ciudad que tan calurosamente lo había acogido. Tras las tres pitadas de despedida el megacrucero británico puso proa al norte rumbo a su siguiente destino, el puerto de Saint Peter Port, en la Isla de Guernsey. El Britannia regresará a A Coruña dentro de unas pocas semanas, concretamente el próximo 2 de octubre en la que será su quinta y última escala de la temporada en tierras herculinas.
El colosal Britannia regresará a principios de octubre.

Con el Britannia todavía visible desde varios puntos de litoral coruñés fue el turno del Costa Mediterranea, cuya maniobra de salida se prolongó algo más en el tiempo que la de su homólogo inglés debido a su complicado emplazamiento. Tras superar el dique el Mediterranea apuntó con su proa hacia el sur para dirigirse hacia la dársena de Leixoes. Costa Cruceros ya ha confirmado la presencia de este buque de nuevo en el puerto coruñés; será el próximo año, más concretamente el 3 de abril. El Costa Favolosa, que en un principio tenía marcada su partida también a las séis de la tarde retrasó su salida dos horas para compensar a sus pasajeros por el retraso sufrido a la llegada por culpa de la niebla. A las ocho de la tarde la nave italiana hizo mutis con rumbo a la ciudad de Vigo dejando el puerto herculino vacío de nuevo tras una jornada que será recordada durante mucho mucho tiempo. Al Favolosa lo esperamos también el próximo año. Menos habrá que esperar para volver a vivir otro triplete antológico en nuestros muelles; el próximo jueves toca fiesta otra vez. Esperemos que sin niebla…
El Costa Mediterranea saliendo de la ciudad con rumbo sur.
No quisiera terminar sin agradecer a dos grandes amigos, Manuel Candal y Carlos Rapela, su colaboración en forma de estupendas fotos y que en parte han servido para ilustrar las dos partes de esta entrada especial.
Salvo las que indican lo contrario, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.