Procedente del puerto de Gibraltar el pasado miércoles 16 el buque Saga Sapphire realizó su tercera escala del año en A Coruña. El barco, propiedad de la naviera británica Saga Cruises llegó a la ciudad poco antes de las 08:00 horas en mitad de un enorme aguacero que impidió al que escribe poder fotografiar la maniobra pero al menos si comprobar la impermeabilidad de su ropa (nula, por cierto). Tras completar la operación se colocó la escala para que aquellos que lo desearan de entre sus 750 pasajeros pudieran bajar a tierra firme para dar un paseo. Evidentemente muy pocos se animaron a esas horas y sobre todo, con una climatología tan adversa.

La presencia del Saga Sapphire en la rada coruñesa en 2013 es muy especial por el hecho de que se trata de su debut en nuestro puerto, distinción que este año tan sólo comparte con otros cinco navíos. Lo realmente curioso es que si en el caso del resto de debutantes nos hallamos ante buques de muy reciente construcción, en el caso concreto del Saga Sapphire hablamos de una nave a la que contemplan nada más y nada menos que 32 años de vida. Cabría pensar entonces que aquí hay gato encerrado y así es; lo de debut tiene truco…

La nueva imagen corporativa de Saga, con colores azules y blancos en la chimenea.

…Y el truco reside en que se trata de la primera vez que este navío nos visita con su actual denominación, que le fue otorgada a principios de 2012 y que a efectos de considerar un debut es lo importante. Por lo demás el barco que sale en las fotos de este post ya conocía la ciudad por haberla visitado en alguna de sus otras vidas y en eso consisitirá la entrada de hoy, en hacer un resumen más o menos breve de todo lo vivido antes de que el Saga Sapphire fuese el Saga Sapphire. Los lectores ya se podrán imaginar que con más de tres décadas en sus cuadernas el ahora conocido como «zafiro de Saga» ha gozado de una carrera llena de sucesos y también de nombres, así que rasquemos un poco la pintura del casco a ver cuantos aparecen.

Mucho ha cambiado la imagen del Saga Sapphire de la actual a la 
que lucía en sus comienzos…
 (Fuente: shipspotting.com)

Y el primero de todos ellos enterrado bajo varias capas de pintura es el de Europa, uno de esos nombres míticos de la historia nautica. Bajo esa denominación fue botado en 1981 el actual Saga Sapphire y no se trataba de un buque de cruceros cualquiera. Por aquellos días y salvando nombres ilustres como los Queen Elizabeth 2, Norway (el antiguo France) o Canberra, muy pocos buques de pasaje osaban rondar las 40.000 toneladas de registro bruto.

Momento en el que el flamante Europa es botado al agua en los astilleros 
alemanes de Bremer Vulkan en septiembre de 1980.
(Foto: Joerg Seyler)

El Europa, el cuarto buque en lucir tal denominación, fue un encargo de la naviera alemana Hapag-Lloyd a los astilleros Bremer Vulkan de Bremen aunque inicialmente el plan era construirlo entre dos astilleros, uno situado en la RDA y otro en la RFA, como un símbolo del deseo de unión en la por entonces dividida Alemania, aunque al final se optó por la solución más práctica de realizar todos los trabajos en un solo lugar. Con 33.819 toneladas de registro bruto, 199´6 metros de eslora y 28´5 metros de manga, el nuevo y flamante buque se convirtió en uno de los más lujosos y más exitosos de su época. A lo largo de los años el Europa gozó de una carrera sin contratiempos tan sólo truncada por un accidente el 30 de abril de 1992 cuando el crucero colisionó con el portacontenedores Inchon Glory en aguas de Hong Kong sin que se produjeran heridos pero con importantes daños materiales.

Esta instantánea está tomada en julio de 1997 y corresponde a una de las 
múltiples escalas que el Europa realizó en A Coruña durante su etapa 
como buque al servicio de la Hapag Lloyd.

Pese a su gran éxito la rápida evolución de la industria crucerística a finales del siglo XX hizo que el Europa fuese ampliamente superado por la competencia apenas 10 años después de su botadura. A finales de los 90 Hapag Lloyd quiso dar un salto cualitativo en su oferta y se dio cuenta de que un buque que rondaba la veintena de años no era el más adecuado para hacerlo. La solución fue tan radical como sencilla: se encargó la construcción de un nuevo buque con el mismo nombre y el «viejo» Europa fue vendido. Borrón y cuenta nueva. El Europa pasó en 1999 a manos de la naviera Star Cruises bajo el nombre de Superstar Europa aunque esta denominación le duró tan sólo unos meses y fue rebautizado como Superstar Aries, algo más acorde con la terminología usada por esta compañia y que sólo opera en el continente asiático.

Durante su etapa asiática el barco portó el nombre de Superstar Aries
Pese a que en la popa sólo parece poner «Star Aries» hay un pequeño 
«Super» añadido al principio del nombre.
(Foto: Yuxin Wang)

En 2004 el navío comenzó una nueva etapa al servicio de la española Pullmantur Cruises bajo el nombre de Holiday Dream operando cruceros por el Mediterráneo en verano y por Cuba durante el invierno bajo un charter para la compañia brasileña CVC. Cuando en 2006 Pullmantur es comprada por la norteamericana Royal Caribbean la primera decisión que se toma es cesar las operaciones del Holiday Dream en Cuba debido al boicot estadounidense a la isla caribeña.

El Saga Sapphire con los colores de la Pullmantur y bautizado 
como Holiday Dream saliendo del puerto de Barcelona.
(Foto: Carlos Poveda)

Tras hacerse con la compañía española, Royal Caribbean decide extender sus tentáculos por Europa y su siguiente objetivo es Francia donde decide fundar una nueva naviera bajo el nombre de Crocieres de France. Para operar con los colores de la nueva empresa se transfiere el Holiday Dream y se le rebautiza como Bleu de France. No sólo cambia el nombre; el buque es llevado a Barcelona donde se somete a una reforma por valor de 30 millones de euros y la nave, pese a rozar la treintena, luce como recién salida de los astilleros.

El buque bautizado como Bleu de France y con unos colores que ya se 
acercan bastante a su aspecto actual.
(Foto: Walter Maifarth)
Pese a los costosos trabajos en sus interiores, su nuevo aspecto exterior con su elegante casco pintado en azul marino y su nombre tan patriótico el proyecto no cuaja entre el público galo y la empresa decide vender el buque en 2011 a la Saga Cruises reemplazándolo por otra nave de Pullmantur, el Horizon. A partir de aquí ya conocemos la historia; Saga lo rebautiza con su actual nombre y de momento ahí sigue al pie del cañón pateándose los mares de medio mundo. Como ven el Saga Sapphire ha tenido más vidas que un gato…


Tras unas nueve horas en la ciudad a las cinco de la tarde el Saga Sapphire zarpó con rumbo hacia el puerto de Southampton, final habitual de las rutas de esta naviera británica. No fue un adiós si no más bien un hasta luego puesto que el buque inglés repitió visita a A Coruña tan sólo 4 días más tarde, en esta ocasión con el buque Oceana como compañero de amarre en los muelles herculinos pero eso ya es otra historia y como tal la contaré en el siguiente post.

El Saga Sapphire rumbo al Reino Unido junto con una «escolta» muy especial.