Que un barco de guerra visite nuestro puerto, aunque poco habitual, es perfectamente plausible pero, ¿un barco de la paz?. ¿Eso existe?. Existe y los coruñeses lo pudimos ver por unas horas el pasado sábado atracado en el muelle de trasatlánticos.

El de hoy es un post muy pacífico…
El Ocean Dream, que así se llama en realidad este buque pese a que todos se refieran a él como PeaceBoat, protagonizó una de las escalas crucerísticas más curiosas del año en A Coruña. Su llegada a nuestra ciudad procedente de Leixoes sufrió un ligero retraso sobre el horario inicialmente previsto debido a las condiciones marítimas adversas que se encontró la nave durante la travesía. No fue hasta la una de la tarde cuando el buque de bandera panameña atracó en el muelle de trasatlánticos, maniobra para la cual necesitó la asistencia de dos remolcadores. A bordo del «Buque de la Paz» llegaron a A Coruña unos 800 pasajeros, en su mayoría asiáticos. Barco de la paz, bandera panameña, cruceristas asiáticos… ¿Pero que es todo ésto?. Para que el relato no nos suene a «chino» (y perdón por el juego de palabras) lo mejor es empezar la historia desde el principio.

El Ocean Dream llegó a la rada herculina con cierto retraso y hasta pasado el mediodía no se dejó ver por las inmediaciones de Punta Herminia.

PeaceBoat es una Organización No Gubernamental japonesa con sede en la ciudad de Tokio y que opera a nivel mundial con el objetivo de concienciar y promover la paz entre los pueblos, la lucha por los derechos humanos, la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Fundada en 1983 por un grupo de estudiantes, esta ONG, que no está ligada a ningún partido político ni a ningún movimiento religioso, realiza gran parte de su operativa efectuando cruceros durante los cuales se ofrecen conferencias y otras actividades educativas a bordo, actuando a modo de una universidad flotante, además de proporcionar ayuda humanitaria en muchos destinos donde recala la nave. Su tripulación está formada por voluntarios de varias nacionalidades. En palabras de su director, Tatsuya Yoshioka, la filosofía de PeaceBoat es que «cualquier problema
que sufra una comunidad es un reto global que se debe afrontar mediante
la cooperación entre personas, organizaciones y gobiernos de todo el mundo»
. Una de las claves del éxito de este proyecto es su independencia ideológica, algo que Yoshioka considera vital: «Creemos que sólo a través de la autonomía financiera las ONG´s serán
capaces de proteger su independencia ideológica y garantizar su
continuidad en el futuro. Nuestros ingresos provienen de las tarifas de
viaje que abonan los participantes»
.

(Fuente: Peaceboat.org)

Además de los viajes internacionales, PeaceBoat lleva a cabo otra serie de proyectos a nivel global. Uno de los más conocidos es su participación en la ICAN (iniciales de International Campaign to Abolish Nuclear Weapons), la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares en la están inmersas más de 100 ONG´s de todo el mundo y en la que la organización japonesa es una de sus principales impulsoras gracias al estatus consultivo especial que PeaceBoat tiene ante el Consejo Económico y Social de la ONU. La labor del ICAN tuvo un papel determinante para que en julio de 2017 se diera luz verde al Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares en la Asamblea de las Naciones Unidas. Este hecho fue reconocido por la comunidad internacional en octubre de 2017, cuando el Comité Nobel de Noruega decidió otorgar el Premio Nobel de la Paz de 2017 al ICAN«por su trabajo para llamar la atención sobre las catastróficas consecuencias humanitarias del uso de armas nucleares y por sus esfuerzos pioneros para lograr un tratado de prohibición de esas armas».

Un barco así se merece el Nobel.

Complementaria a esta iniciativa es otra de las más conocidas labores de PeaceBoat, el llamado Proyecto Hibakusha, iniciado por la ONG  hace unos años con el objetivo de mostrar al mundo los efectos inhumanos del uso de armas nucleares para conseguir de esta manera su plena abolición. Como
parte del proyecto, los Hibakusha, los supervivientes de las bombas atómicas de
Hiroshima y Nagasaki, se unen a los viajes de PeaceBoat para dar
testimonio al mundo de sus experiencias de primera mano con las armas
nucleares.

Varios Hibakusha reivindicando la abolición de las armas nucleares durante uno de los viajes del PeaceBoat.
(Fuente: Peaceboat.org)
El primer viaje del denominado «Barco de la Paz» tuvo lugar en 1983 y recaló en varios países asiáticos con el objetivo de dar una respuesta a la censura que el país nipón ejercía respecto a las agresiones militares que en el pasado había llevado a cabo en algunos países de la zona. El éxito de la experiencia fue tal que motivó a la organización a continuar con esta propuesta. Durante los primeros años los viajes tenían una duración de 1 ó 2 semanas y se realizaban por países del continente asiático, donde se llevaban a cabo actividades divulgativas y experiencias de intercambio con otras ONG´s locales. En 1990 se realizó la primera navegación alrededor del mundo cuya rotunda aceptación llevó a PeaceBoat a establecer este tipo de rutas como su «modus operandi» habitual. Los denominados «Viajes Globales» del «Barco de la Paz» suelen tener una duración promedio de tres meses y cuentan con
la participación de unas 800 personas que visitan entre 15 y
20 países en cada singladura. En los últimos 30 años, PeaceBoat ha organizado más de 90 travesías en sus barcos, 60 de ellas alrededor del mundo, y llevando a más de 60.000
participantes de diferentes países a visitar más de 200 puertos. Por su ingente labor en pro de la paz y los derechos humanos
la organización fue nominada para el Premio Nobel de la Paz en el año 2008. 
El Ocean Dream transitando ante los faros de Mera a su llegada a A Coruña el pasado sábado.

 La actual ruta del PeaceBoat y que lo trajo hasta nuestra ciudad el
pasado sábado es el «Viaje Global nº 99» y supone la segunda visita que
el «Barco de la Paz» realiza a A Coruña: la anterior se produjo hace más
de 8 años, concretamente el 26 de mayo de 2010. En esta ocasión la
singladura tendrá una duración de 109 noches y llevará al barco a
visitar 26 ciudades en 23 países distintos: Así tras partir de Yokohama
el pasado 1 de septiembre el Ocean Dream ha recalado en Singapur, Male
(Maldivas)
, El Pireo, Dubrovnik, Kotor, Palermo, Motril o Tánger antes
de llegar a aguas herculinas, y posteriormente visitará ciudades como
Dublin, Reykjavik, Nueva York, La Habana o Honolulu antes de regresar a
Kobe el próximo 18 de diciembre.

El PeaceBoat ya había visitado aguas herculinas anteriormente, más en concreto en mayo de 2010, escala a la que corresponde esta foto. Si notáis un radical cambio físico en el barco entre ambas visitas que no os extrañe (os lo explico en el próximo post).

En la próxima entrada os seguiré contando más cosas sobre el Ocean Dream. El peculiar » Barco de la Paz».

Salvo las que así lo indican, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas
ellas.