Esta semana tuvo lugar la ceremonia de puesta de quilla del futuro Minerva, el buque de exploración de la renacida naviera Swan Hellenic.
El acto se celebró en los astilleros de Helsinki, lugar donde se construirá la nave y fue presidido por Carl-Gustasf Rotkirch, presidente del astillero y Andrea Zito, CEO de la naviera Swan Hellenic, que participó por videoconferencia.
Durante el acto de colocación del primer bloque del barco, de 347 toneladas, Zito aprovechó la oportunidad para anunciar el futuro nombre del navío y que se bautizará como SH Minerva. La denominación es un homenaje al navío homónimo que fue el primer buque de la naviera en 1996.
El SH Minerva será el primero de dos unidades gemelas construidas como buques de expedición capaces de navegar en áreas polares gracias a su casco reforzado. Contarán con un sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico de 4.6 megavatios y reducción catalítica selectiva. El nuevo Minerva tendrá unas dimensiones de 115 metros de eslora y 23 metros de manga y tendrá una capacidad para 152 pasajeros. Su tripulación la formarán 120 personas. El debut de la nave está previsto para noviembre de 2021.
Un nombre histórico dentro de la industria de los cruceros
Los orígenes de Swan Hellenic se remontan hasta los años 50 del pasado siglo con la fundación de la agencia de viajes británica Swan Tours. Este touroperador familiar ofrecía cruceros culturales por la costa griega y turca. En 1983 P&O adquirió el pequeño touroperador que posteriormente quedó englobado bajo el paraguas de Carnival Corp. cuando el gigante norteamericano compró la naviera británica. La llegada de Carnival provocó que Swan Hellenic perdiera su esencia original, que se caracterizaba por su ambiente íntimo, casi familiar, a bordo de un buque de pequeño tamaño lo que le hizo perder seguidores hasta que en 2007 el gigante crucerístico decidió cerrar la marca.
Ese mismo año el ex-presidente de la P&O, Lord Sterling, anunció la compra de la marca Swan Hellenic con el objetivo de relanzarla dentro del grupo crucerístico All Leisure Group, donde también figuraba Voyages of Discovery. Ambas marcas ofrecían cruceros marcados por una elevada carga cultural a bordo de pequeños buques como el Discovery o el Minerva. Éste último fue el buque más emblemático de la compañía del cisne y su génesis constructiva es una de las más curiosas de toda la industria crucerística.
Sin embargo tras una década de actividad a principios de 2017 All Leisure Group se declaró en quiebra tras varios meses atravesando graves problemas económicos. Como consecuencia de la desaparición de la compañía el Minerva, unico buque de Swan Hellenic, quedó amarrado en Marsella a la espera de un comprador. Tras varios años de espera el buque fue finalmente adquirido con el propósito de convertirlo en un megayate privado pero a día de hoy este ambicioso plan sigue sin materializarse.
El regreso del cisne helénico
Meses después de la quiebra el grupo empresarial G Adventures anunció que había comprado la marca Swan Hellenic con el objetivo de reiniciar las operaciones en 2018, sin embargo esto nunca se produjo. Esa fue la última noticia que tuvimos de Swan Hellenic… hasta este año
El pasado mes de julio, el ex-ejecutivo de Silversea Andrea Zito anunciaba la compra de Swan Hellenic y los ambiciosos planes para «revivir al cisne». La marca se relanzará como una naviera de cruceros de expedición que conservará su herencia británica manteniendo su oferta internacional y su carácter cultural. Su flota la compondrán dos buques de nueva generación inicialmente encargados por el operador fluvial ruso Vodohod.
La nueva Swan Hellenic está formada por un grupo humano de experiencia contrastada en el mundo crucerístico. Gran parte de sus dirigentes provienen de importantes nombres del sector tales como Royal Caribbean, MSC o Silversea como en el caso del propio Zito. Con estos mimbres la naviera aspira a convertirse en toda una referencia dentro del nicho de los cruceros de expedición. Si todo va bien el cisne helénico regresará a los océanos a finales del próximo año.
